La exclusiva berlina de la marca de Stuttgart adquiere una nueva carrocería shooting brake en la que mantiene todas sus dimensiones intactas con respecto a la carrocería sedán del Porsche Panamera convencional, aunque si aumenta ligeramente su altura. Con esta versión se añade también un plus de practicalidad (con 20 litros extra de capacidad en el maletero) sin renunciar a su deportividad.

Las principales diferencias estilistas que encontramos con respecto a la versión «estándar» del Porsche Panamera comienzan en el pilar B, donde podemos ver un techo más largo que se extiende hacia atrás de manera más pronunciada. Las puertas traseras han sido modificadas para acomodarse a la mayor superficie de cristal de esta variante.

Es evidente que la parte trasera ha sufrido una reestructuración, conserva el ADN de la versión sedán pero al poseer una mayor altura ofrece una apertura de carga mucho mayor. Además, destaca por el complejo spoiler trasero móvil que se localiza en la parte elevada del portón, el cual aumenta considerablemente la carga aerodinámica, con hasta tres niveles de extensión dependiendo de la velocidad a la que circulemos, generando un apoyo aerodinámico total de hasta 50 kg extra en la parte trasera.

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