Renacen los iconos de Renault

Si tuviésemos que  definir con una sola palabra al CEO de Renault, el italiano Luca de Meo (55), esta sería optimismo. En la actual situación que nos ha tocado vivir, en plena transición hacia el coche eléctrico, y en una crisis económica sin precedentes, el ejecutivo nunca pierde la sonrisa y siempre ve el lado bueno de todas las cosas.

“Hoy tenemos la oportunidad, a través de la innovación, de reinventar este amor por el coche y la modernidad del automóvil”, Luca de Meo

“En Renault nos encantan los coches, ¡nos encantan los coches! Por eso estamos en el Salón del Automóvil de París. Creo que hoy tenemos la oportunidad, a través de la innovación, de reinventar este amor por el coche y la modernidad del automóvil”. Está claro que sus palabras son un soplo de aire fresco para una industria que, digamos, no atraviesa su mejor momento.

Lo mismo ocurre con las novedades de Renault presentadas en el salón de la capital gala, una reinterpretación moderna y eléctrica de algunos de los granes mitos de Renault. “El Renault 4 es uno de los coches más emblemáticos de la historia de Renault, y el 4EVER Trophy es una reinterpretación moderna de Renault 4 que nos proyecta a un futuro eléctrico”.

De hecho, en el prototipo se han utilizado los principales rasgos del carácter del coche original. La silueta general es reconocible a primera vista, con un capó con personalidad, y su famoso portón trasero, que baja con un gran ángulo hacia el parachoques. La ventana lateral tiene forma de trapecio, con esquinas redondeadas. Y en la parte delantera, los laterales están desnudos, sin ningún elemento estético. Por último, los guardabarros cubren completamente los pasos de rueda y terminan en el parachoques. Este estilo retro se combina armoniosamente con el resto de su tecnológica línea. El 4EVER Trophy reinterpreta con modernidad la característica parrilla horizontal del Renault 4, con sus faros redondos dotados de tecnología led. Este innovador estilo confiere al coche una fuerte identidad. Los faros traseros, en forma de cápsula, aunque actualizados, también son muy reconocibles. Son otro de los puntos fuertes del histórico 4L.

En cuanto a mecánica, compartirá con el futuro Renault 5 la nueva plataforma CMF-BEV, destinada a los vehículos eléctricos del segmento B. Esta plataforma proporcionará prestaciones de alto nivel en términos de autonomía, acústica y comportamiento dinámico, todo ello sin comprometer el diseño del vehículo.

Aunque para prestaciones, el espectacular prototipo R5 Turbo 3E. Orientado al circuito y las prestaciones, este concept es un “drifter” eléctrico con tracción trasera. Al igual que su icónico predecesor, es un estricto biplaza, con la parte trasera ocupada por el grupo motopropulsor: dos motores eléctricos que impulsan cada una de las ruedas, con las baterías situadas bajo el suelo.

Montado sobre un chasis tubular, protegido por un fondo plano y rodeado de arcos de seguridad homologados por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la mecánica de R5 TURBO 3E tiene una potencia total de 280 kW (380 CV) y un par motor de 700 Nm. Esta “bomba” de nueva generación es capaz de recorrer 100 metros desde la salida en parado en solo 3,5 segundos (3,9 en modo drift) y de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. 

Por último, Dacia tampoco se quedó atrás, y presentó su prototipo Manifesto, una visión única de un automóvil desenfadado, robusto, accesible y ecológicamente eficiente.