Singer amplia sus horizontes
El último proyecto de los artesanos americanos, el DLS Turbo, es un arma lista para las pistas (700 CV) que se inspira, una vez más, en el legado automovilístico de Porsche. Además, esta vez ofrecen dos paquetes aerodinámicos para el mismo coche, uno con cola de pato y otro con un gigantesco alerón para disfrutar de lo lindo en circuito.
Este espectacular deportivo también eleva, en cierto sentido, los límites del Porsche 911 de la generación 964 (punto de partida de cada proyecto de Singer). “La idea era desarrollar un automóvil de carretera altamente capaz en los circuitos. Nuestros exhaustivos programas de desarrollo y pruebas en instalaciones como Nardo (Italia), Idiada (España) y Nürburgring, nos permiten validar minuciosamente la ingeniería”, afirma Mazen Fawaz, CEO del Grupo Singer.
La carrocería está fabricada en fibra de carbono y el DLS Turbo se inspira en el Porsche 934/5. Rob Dickinson, fundador y presidente ejecutivo del Grupo Singer, lo califica como “el lienzo perfecto para honrar al 934/5 y su vital papel en el origen del 911 como coche de competición”. Sin embargo, Singer Vehicle Design ha puesto su propio toque en el icónico aspecto en lugar de simplemente copiarlo. Cada DLS Turbo incluye una toma de aire frontal central, así como amplios guardabarros traseros con su propia entrada de aire y conductos NACA para mantener frescos los frenos y los grandes turbos. También se ha aplicado un análisis aerodinámico propio.
Pero no solo eso. Por primera vez se ofrece una variante para carretera y otra para pista como parte del paquete de encargo. El modelo para carretera cuenta con un spoiler trasero de estilo retro, mientras que el modelo para pista se beneficia de un alerón de doble piso (el superior es ajustable) y un spoiler delantero más grande. Aunque no sea tan fácil como descapotar un coche, los paneles se pueden intercambiar. Singer incluso proporciona el embalaje para guardar las piezas que no se utilicen en cada momento.
En el apartado dinámico, las especificaciones del DLS-T son realmente interesantes. “Es la evolución más potente del motor del 964 que hemos aplicado”, afirman desde Singer. El motor bóxer de seis cilindros, 3.8 litros y 24 válvulas, entrega unos 700 CV, todo un torrente que se envían a las ruedas traseras.
El motor en sí se podría catalogar como una obra de arte. Cuenta con dos turbocompresores con válvulas de descarga electrónicas y refrigeración aire-agua. Además de esa cifra extrema de potencia, gira a más de 9.000 revoluciones, algo que garantiza mucha adrenalina en los días de pista –y que ensordecerá a cualquiera que esté cerca–.
A pesar de tanto extremo, desde Singer son bastante modestos: “Nuestro enfoque se centra en asegurarnos de que los coches estén perfectamente ejecutados y sean igualmente cautivadores a 80 que a 225 km/h. La diversión, más que en las cifras, se esconde en la intención. Pero con esta potencia y un enfoque aligerado, los DLS Turbo serán extremadamente rápidos”.
Rob Dickinson, fundador de Singer Vehicle Design
La mayoría de nosotros, los aficionados a los automóviles, hemos tenido alguna experiencia inolvidable con un Porsche 911. Montar en uno, ver cómo pasa a toda velocidad o babear por uno en un aparcamiento. Bueno, el músico y fundador de Singer Vehicle Design, Rob Dickinson, también. Algo que se nos antoja fundamental para crear una empresa dedicada a restaurar y reinventar los 911 clásicos. “Mi padre me enseñó un 911 en una autopista en el sur de Francia y, desde ese momento, comenzó mi curiosidad por el automóvil”, nos dice el propio Dickinson. “Después vino mi primer paseo en uno. Fue simplemente algo de otro mundo; un 3.0 Turbo negro, creo que luego supe que fue del rey Hussein de Jordania. Yo, con 11 años, me quedé pasmado. Era como estar en una nave espacial”. Esas experiencias fundamentales han afianzado el amor de Dickinson por el 911. Rob y su equipo en Singer Vehicle Design han mantenido viva esa admiración desde 2009, y más tarde dieron el salto al Turbo. “Esta obsesión de la infancia en los años 70 encendió mi imaginación”, dice Dickinson,
Esas vacaciones en el extranjero con su familia, “circulando” en un VW Beetle, también permitieron a Dickinson apreciar el glamour del gran turismo; “algunos de los coches que veíamos en la Riviera o mientras bajábamos por Francia, se convirtieron en una embriagadora mezcla de glamour y gasolina”. Quizás por eso las nuevas creaciones turboalimentadas de Singer Vehicle Design se han convertido en la serie más utilizable de su equipo hasta la fecha. Por supuesto, siguen siendo extremadamente rápidos, pero los interiores ahora están adornados con nuevos materiales de proveedores de primer nivel, y se ha pensado en cómo adaptar el interior a diferentes estilos de vida. Incluso puedes pedir a Singer una configuración de suspensión enfocada en la comodidad.
Pero más allá de todo esto, ¿dónde encajará Singer mientras gran parte del mundo automotriz se enfoca en la electrificación y la sostenibilidad, y se exploran los combustibles sintéticos para los motores de combustión? “Nosotros, básicamente, reciclamos un ícono. Es algo difícil de vender a la gente, pero es cierto”, nos dice. Además de la idea fundamental de usar mucha menos materia prima para mantener un automóvil en funcionamiento que para crear uno nuevo, también está la cuestión de cómo se alimentará el propio tren motriz. Dickinson nos dijo que un Singer eléctrico “no es algo que veremos pronto”, pero todo este proceso lo está observando con fascinación. “Claramente, el mundo automotriz está experimentando un cambio de paradigma en este momento, pero los automóviles con motores de combustión no desaparecerán de la noche a la mañana”, agrega. “Encontrar una forma de optimizar los combustibles sintéticos es atractivo, porque obviamente tenemos una conexión emocional con el motor de combustión interna”.
Pero el presente de la empresa, según Dickinson, es seguir siendo fieles a su enfoque: ofrecer el mejor producto en cada ocasión. “No me conformo fácilmente, así que estoy obsesionado con asegurarme de que cualquier cosa que lleve el nombre de Singer esté a la altura de los estándares de ejecución y rendimiento que nos hemos propuesto. Como fundador, tenía una idea clara de lo que debería significar encontrarse con algo que llevara el nombre de Singer, y como presidente ejecutivo, creo que mi función es aferrarme a esa visión y, en cierta medida, ser la conciencia de la empresa”, agrega Dickinson. “¡Siempre hemos tenido metas muy elevadas! Y si seguimos buscando la perfección y nos aseguramos de que todo lo que hagamos brinde placer a las personas, ya sea conduciendo o experimentándolo de alguna otra forma, entonces estaremos en el camino correcto”.