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Shelby Cobra Daytona: Vuelve el pura sangre

Hay coches machos, otros muy machos y otros que serían el equivalente al Clint Eastwood de los automóviles. Pues el Cobra Daytona pertenece a este último grupo. La historia del Shelby Cobra DaytonaCoupé fue corta pero gloriosa. Es un derivado del Shelby Cobra descapotable –que nació de unir un chasis del AC Ace inglés con un motor Ford V8– pero con una nueva carrocería. Esta, muy parecida por cierto a la de su rival directo, el Ferrari 250 GTO, permitía al Shelby Cobra ser más largo, más aerodinámico y más estable, sobre todo en rectas largas. Gracias a ese nuevo diseño en 1965 dominaron el campeonato FIA para coches de Sport en la categoría GT, con victorias en Daytona, Spa Monza o Nürburgring. Fue por tanto un motivo de gran orgullo para los estadounidenses que uno de sus coches se impusiera a los Ferrari o los Jaguar, y hoy muchos coleccionistas sueñan con tener uno de aquellos deportivos de competición. El problema es que solo se fabricaron seis, y en el improbable caso de que alguno salga a subasta, la valoración sería disparatada. Pero ahora, aprovechando su 50 aniversario, en Shelby han decidido hacer una serie limitada de 50 unidades.

Hasta ahora la mejor opción para tener un Cobra Daytona era comprar uno de los que fabrica en Sudáfrica la firma Superformance High Tech. Esta empresa es muy conocida por sus copias de los Cobra. El Shelby africano parece igual que el coche original, pero lo cierto es que incorpora muchísimas mejoras con el fin de convertirlo en un deportivo más o menos moderno. Su mecánica está basada en el Ford Windsor 351 c.i. (5.7 litros), pero preparada por el especialista estadounidense Roush. La cilindrada del Daytona sudafricano alcanza los 6.6 litros, y la potencia llega hasta los 510 CV.

Los 50 DaytonaCoupé que Shelby fabricará en Nevada (EE UU) serán bastante fieles al original pero con algunas mejoras para optimizar el rendimiento y la seguridad. La estructura tubular es como la original, pero más rígida, y los frenos también son más potentes. El motor es el clásico V8 de 289 c.i. (4.7l). Han anunciado un precio de 350.000 dólares para los de carrocería de aluminio como los originales (fotos) y de 180.000 para los de carrocería de fibra. No obstante, este, el menos “auténtico”, será el único que lleve aire acondicionado, dirección asistida o ventanillas eléctricas.

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