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Nos adentramos en las nuevas instalaciones de Autotrade: nueva etapa, la misma calidad de siempre

Uno de los referentes indiscutibles del sector estrena nuevas instalaciones en San Sebastián de Los Reyes, Madrid. Adaptándose a los nuevos tiempos, pero manteniendo lo que les ha hecho grandes, la calidad y la confianza, siguen estando en plena forma.

Ya lo decía Frederick Henry Royce: "La calidad se recuerda mucho tiempo después de haber olvidado el precio". El fundador de Rolls-Royce consiguió llevar sus convicciones al mundo de las cuatro ruedas, pero hoy, en un mundo que gira tan deprisa, sorprende ver que todavía hay gente que apuesta por la calidad por encima de cualquier cosa. Es el caso de José Antonio Rueda, alma máter de Autotrade, una pasión que contagia a todo su equipo, una gran familia que siempre te atenderá con una exquisita educación y la mejor de las sonrisas.

 

 

Para quien todavía no lo sepa, Autotrade es uno de los referentes indiscutibles en la compra y venta de vehículos de altas prestaciones. Llevan en el sector más de treinta años y durante ese tiempo se han ganado un merecido prestigio, fundamentalmente por ser grandes defensores del trabajo bien hecho. Por eso, conscientes de que los tiempos cambian, se han mudado a San Sebastián de Los Reyes para seguir ofreciendo ese gran trato o incluso mejorarlo, ya que ahora sus clientes no tienen tantos problemas de aparcamiento y pueden estar más tiempo contemplando las "obras de arte" que albergan en las nuevas instalaciones. Según el propio José Antonio, "la verdad es que ya estábamos muy incómodos en el centro de Madrid –las antiguas oficinas estaban muy cerca del Estadio Santiago Bernabéu–. Aquí todos son comodidades, tanto para nuestro equipo como para nuestros clientes".

 

 

En total, entre oficinas y garaje, son 1.700 metros cuadrados donde cualquier aficionado al mundo del motor disfrutará más que un niño en una tienda de chucherías. Dicen que en la variedad está el gusto y la verdad es que allí puedes contemplar de todo, desde toda la artillería alemana, con Mercedes, Audi, BMW y Porsche, hasta un gigantesco Hummer H1, pasando por utilitarios deportivos como un Smart Brabus o un Abarth 595 Pista. También hay espacio para eléctricos y algún Tesla, pero llaman más la atención los clásicos y joyas tan espectaculares como un Ford GT con apenas 3.200 km en el contador. Ferrari, Maserati, Bentley, Aston Martin... en su catálogo hay todo lo que puedas imaginar, incluso más.

 

 

"Ha cambiado tanto el negocio que ahora la ubicación no es primordial, es mucho más importante la presencia en redes sociales e internet. En la actualidad, todo el mundo está muy bien informado y la mayoría llegan sabiendo el modelo concreto que quieren". La demanda también ha evolucionado mucho. "Cuando empezamos, en el año 1986, había una falta de automóviles tremenda en España. La gente te encargaba un coche y tú le decías las características que tenía desde cualquier parte del planeta. Si le cuadraba se lo vendías desde allí y listo. Ahora eso ya no se hace". Una de las claves del Autotrade y que le desmarca de la competencia es que ellos no trabajan por encargo. "Creo que los coches hay que tenerlos. El cliente tiene que verlo en directo, que pueda tocarlo, siendo consciente de que es real y que, si no está vendido, lo puede comprar y llevárselo conduciéndolo él mismo. Nosotros solo trabajamos con encargos para cuestiones muy especiales o coches muy particulares, pequeñas excepciones".

 

 

Otra de las grandes claves del éxito de esta empresa es, según el propio Rueda, "tener a la clientela satisfecha y contenta. Y que presuman de ser nuestros amigos. Cada vez que escucho eso me satisface más que de sobra". Esa forma de hacer las cosas les ha servido para tener un público de lo más fiel. Algo que no es fácil, sobre todo, durante más de treinta años. "Por suerte tenemos una buena cartera, pero ahora tenemos que intentar captar nuevos clientes entre los más jóvenes".

 

 

Puede que a ciertas edades los caprichos sean urgencias, como reza nuestro director en alguno de sus editoriales, pero la verdad es que el público más joven es el que más invierte en superdeportivos, uno de los filones de Autotrade. "Para captar a las nuevas generaciones, nos estamos ayudando de las nuevas generaciones, en este caso de mi hijo Pablo". La pasión por el automóvil la ha heredado de su padre, pero juntos la llevan un punto más allá, ya que compiten en clásicos con un Ford Capri R200. "Los dos disfrutamos al máximo de este negocio, por lo que esta apuesta creo que va a ser ganadora". Nosotros estamos totalmente convencidos de que así será. ¡Por otros treinta años más!

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