Luca de Meo: Precisión alemana con sabor español
Luca De Meo está viviendo la vida loca. Hace un mes el italiano era el jefe de ventas y marketing de Audi, hoy habla a CAR como el nuevo presidente de Seat. De la máquina de beneficios del grupo a una marca joven en menos de un mes. Puede que de Meo solo tenga 48 años, pero ha viajado extensivamente por la industria del automóvil y está acostumbrado a los desafíos. Dejó Toyota por Fiat en 2002, cuando el gigante italiano estaba quemando dinero, amenazando su propia existencia. Pero De Meo se convirtió en uno de los que ayudaron a dar un cambio de rumbo a la compañía bajo la dirección de Sergio Marchionne, lanzando el 500, resucitando Abarth y trazando varios planes para relanzar Alfa Romeo.
A LA CONQUISTA DE ALEMANIA
En 2009, el jefe de Volkswagen, Winterkorn, se trajo a Luca De Meo a Wolfsburgo. “Para mí, un pobre italiano que no hablaba alemán, ¡fue aterrizar en la luna!”, bromea Luca. Seis años después aterriza en la compañía española. “Esta organización está mucho mejor que lo que la gente piensa en Europa. Aquí somos el mayor exportador, los mayores inversores en I+D, pero en otros mercados hay un problema de imagen, conciencia y confianza. Pero esta es una buena empresa, mezclando el sabor español, gente dispuesta, y un toque de precisión alemana para unas máquinas que funcionarán a la perfección«. Para Luca de Meo el cuartel general de Barcelona ya era familiar, sin embargo ahora ha pasado su primer mes conociendo a las más de 100 personas que le ayudarán a mover la máquina. No ha tardado en avalar a la gente y su predecesor, Jürgen Stackmann, quienes ayudaron a reducir las pérdidas de 65 millones de euros introduciendo la nueva generación del León, consiguiendo el mejor año de ventas desde 2002, en 2014, y desarrollando la nueva ola de productos.
Ahora hay cuatro nuevos modelos en la línea de salida, incluyendo un nuevo Ibiza en 2017 y el recién llegado SUV. Es este modelo el que más esperado ha sido, el Seat Ateca. Con lo rasgos del León pero con un carácter propio, la apuesta española para el segmento más pujante del momento ofrecerá lo último en tecnología y conectividad del grupo VW, una calidad y garantía de confort y deportividad en la conducción, acompañada de unos precios que seguro darán problemas a la competencia. El Ateca podrá montar propulsores de entre 115 y 190 CV. Además se mantiene el gran potencial de estos vehículos, su versatilidad, con un espacio interior a resaltar y un diseño que mantiene el carácter de la marca, adaptado a las medidas del segmento, ese sabor español con precisión alemana.
UNA OFERTA MUY SÓLIDA
“Con estos lanzamientos planeamos conseguir al final de la década tener una gama sólida y lógica, y estos coches confirmarán que Seat es capaz de hacer un buen trabajo. Seré muy afortunando de estar aquí cuando esto pase”, dice Luca De Meo. Seat se está haciendo popular por sus compactos deportivos y De Meo lo sabe. “Es una tradición que queremos mantener, pero que hay que complementar. Las marcas son como la gente, cuando tienes a una persona con una única característica, pasadas unas semanas te puede aburrir. Las buenas marcas tienen muchas facetas. La deportividad es muy relevante, pero no triunfa en todos los mercados. De Meo admite que Seat necesita una mejor diferenciación propia, pero que no se pondrá a cambiar el logo o el eslogan de la marca por capricho. Para él lo más relevante es la esencia, la verdadera discusión es qué vamos a hacer como organización los próximos años en términos de producto, servicio, calidad y procedimientos, para dar a la compañía su propia posición en el mercado. ¿Se volverá Seat rentable según la visión de De Meo? “Eso espero”, dice Luca de Meo entre risas. “No puedo dar fechas pero si nada malo pasa en el mercado, creo que seremos capaces de dar por primera vez en muchos años unos resultados positivos. Ya vemos la luz al final del túnel”.
Háblenos de su primer coche…
Era un Fiat Panda azul muy básico. Nada especial, pero para mí significaba la libertad.
¿De qué logro estas más orgulloso?
De ser capaz de haber sido aceptado en tantas marcas diferentes: Renault, Toyota, Lancia, Fiat, VW, Audi y Seat. Son muchas culturas diferentes: francesa, japonesa, alemana y ahora española.
¿Qué es lo mejor que ha hecho en un coche?
Conducir el nuevo Abarth 500 fue un momento especial. Revivir la marca Abarth no fue mi mayor proyecto mientras estuve en Fiat, pero se convirtió en algo a lo que estuve muy ligado. Una historia divertida: entré a la oficina de Marchionne y le pregunté por unos cientos de miles de euros para traer de vuelta al equipo de competición de Fiat. Permíteme traer de vuelta a este buen equipo de 150 personas. Si me dejas comprarlos, de vuelta, construiré un negocio alrededor de ello, produciendo coches de carreras, accesorios de mejoras y en tres años tendremos beneficios. De hecho, lo conseguimos en 18 meses”.
Díganos cuantas veces se ha equivocado…
No puedo recordar todos mis errores. Pero estoy seguro de que mañana cometeré otro. Lo importante es no cometerlos dos veces. Normalmente provienen de mi optimismo. Mi ejemplo más reciente fue cuando sobreestimé la unión emocional de Alemania con el Volkswagen Beetle.
¿Superdeportivo o clásico?
Sencillo, el ¡Ferrari 250 GTO!. Volkswagen consideró comprar Alfa Romeo para sustituir a Seat.
¿Podría introducir algunos elementos de marca de Alfa?
La evaluación comparativa puede funcionar con la ingeniería, pero no con la diferenciación de marcas. Esto significa llegar a una posición donde ya hay alguien. Hay que ganar diferenciación, relevancia, confianza. Creo que para que una marca se posicione no tiene que ocupar necesariamente el lugar de otra.