Ford Kuga 2020 VS 3008 y XC40: un pequeño paso enchufable
El año de nuestro apocalipsis, 2020, es también el del PHEV. ¿Cómo lo sabemos? Porque en Ford han pasado de simplemente incursionar en la electrificación con el Focus Electric y el Mondeo Hybrid, a poner en marcha una variedad de nuevos modelos electrificados en un año. El nuevo Ford Kuga 2020 es el primer híbrido enchufable de esta nueva gama, y Ford lo llama “el modelo más electrificado de todos los tiempos”.
Mientras te alejas, con un zumbido completamente de la era espacial, te das cuenta de que, dejando de lado la posición de conducción, Ford todavía sabe cómo manejar correctamente los conceptos básicos de ésta. La dirección al girar es gomosa y tiene un autocentrado agresivo, pero hay un peso satisfactorio y es sumamente preciso.
Ford también ha demostrado que es posible hacer que el pedal de freno de un enchufable se sienta normal, a pesar de mezclar el frenado con motor eléctrico para regenerar energía y el frenado con discos y pastillas tradicionales. El pedal aún no es la última palabra en una sensación que inspira confianza, pero obtienes una reducción de velocidad progresiva, a diferencia de nuestros otros dos competidores. También hay un modo “L” en el selector de engranajes giratorio que amplifica la regeneración de la marcha.
La palabra que me viene a la mente instantáneamente con el Kuga es “equilibrada”; en muchos sentidos, una buena calidad, pero se entrega aquí a expensas de la emoción. Todavía hay algo de Ford innato y bienvenido en cómo se siente al volante, y el interior es espacioso para toda la familia ¿Se introduciría en tu vida y seguiría siendo parte de ella sin ningún problema? Sin duda.
Enchufado antes de que fuera guay
Volvo está más metida que nadie en la electrificación, ofreciendo al menos uno por modelo y eliminando silenciosamente el diésel en el proceso. El “pequeño robot resistente” de Volvo –en palabras del exdiseñador de exteriores de Volvo Ian Kettle– tiene mucho carácter, su silueta cuadrada emite vibraciones ultramodernas, con pliegues en todos los lugares correctos y la ahora omnipresente firma luminosa “Thor’s Hammer” de Volvo. El bebé crossover de la firma sueca y capital chino está lleno de frescura.
Volvo ha optado por un tres cilindros turbo como motor de combustión del Recharge PHEV en lugar de los cuatro cilindros utilizados por sus rivales. El motor está insonorizado hasta el punto de que, incluso a altas revoluciones, el ambiente silencioso del interior no se altera; este es realmente un lugar refinado en el que pasar el tiempo aislándose del mundo.
El motor de Volvo es el más agudo para despertar del modo EV de los tres coches, ya que el umbral de energía eléctrica es fácil de romper incluso cuando se conduce alrededor del pueblo. Hágalo funcionar y el tren motriz maneja hábilmente sus solicitudes de aceleración, con mucha menos latencia que el Peugeot y es más rápido que el Kuga.
Pero aquí hay un chasis impresionante, incluso si se siente manchado por el peso adicional de la batería. El balanceo es mínimo, con el XC40 entrando en las curvas más plano que cualquiera de estos rivales cuando las cosas se ponen complicadas. Pero el andar es firme hasta el punto de que con la suspensión tensa y las ruedas grandes de este modelo Inscription se agudizan los baches e imperfecciones de la carretera a velocidades más altas. Gire con algo de energía y la dirección, suave, ligera y precisa a bajas velocidades, comienza a sentirse más pesada y áspera, echando de menos la tracción total de los XC60 o S60.
Si bien se siente lo suficientemente rápido y superrefinado, también hay una dureza reprimida en el viaje que es difícil de ignorar. Así que esta no es una clase magistral dinámica, pero Volvo se concentra en hacerte sentir especial cuando estás sentado dentro. El resultado es que este es un lugar mucho mejor para pasar tus viajes que el Ford o el Peugeot.
Diseño y dinámica Rock ‘n’ Roll para luchar con el Ford Kuga 2020
Incluso cuatro años después de su debut, el 3008 todavía parece nuevo por dentro y por fuera. Si quiere dinamismo, el segundo crossover más grande de Peugeot es el lugar para estar, pero solo desde abril de este año ha vuelto a enchufar el SUV que hizo que el león francés fuera genial. Su único indicador es una insignia “Hybrid4” en la parte trasera y una tapa adicional para el puerto de carga. Cuando te pongas en marcha, puedes hacerlo de verdad; es rápido cuando mueves el interruptor del modo de conducción de “híbrido” a “Sport”. Envía 300 CV a las cuatro ruedas, y hay tanto empuje que puede seguir el ritmo de un Fiesta ST en su modo de conducción más agresivo, aumentando la velocidad máxima a 240 km/h. Todo es tan suave y remoto en movimiento, con todas las ventajas de la comodidad y las desventajas dinámicas que sugiere, como un balanceo mayor que los otros dos. Los frenos son tan suaves que hay que ir con cuidado de no hundirlos al máximo, hay que pensar cuánto vamos a pisar.
El motor es mucho más silencioso en el interior y la marcha está muy refinada con sus neumáticos esponjosos, lo que hace que el 3008 sea una delicia para navegar con poco esfuerzo y absorber baches urbanos. Añade un asiento de masaje muy satisfactorio para el conductor y obtendrás un SUV híbrido enchufable que se adapta muy bien a un estilo de conducción relajado.
¿Estilo sobre sustancia? Bueno, definitivamente estarías orgulloso de tenerlo en tu garaje para empezar. Aparca el Peugeot 3008 junto al Ford Kuga 2020 y los dos son curvilíneos pero diferentes. Trátalo como un sofá acolchado en el que te hundes después de un duro día en la oficina y simplemente viaja a casa y el Peugeot comienza a tener sentido.