Prueba Fiat 600e: corazón italiano y electricidad en sus venas
La única sorpresa sobre el hermano mayor del 500e es lo bueno que es. Práctico,elegante, divertido de conducir, bien acabado y razonablemente eficiente; sus cualidades van mucho más allá de los límites de la ciudad.
El mundo adora al Fiat 500 y todos sus derivados, como el 500L o el 500X. Nuestro protagonista, el 600e, viene a ser el reemplazo eléctrico del 500X. Entre sus armas encontramos una convincente mezcla de estilo y espacio, respaldada por una experiencia de conducción bastante decente. El diseño es atractivo y elegante; la cabina es lo suficientemente espaciosa, incluso en la parte trasera; el maletero tiene una útil capacidad de 360 litros, y el departamento encargado de los colores y los acabados hizo un buen trabajo con los cómodos asientos y el amigable panel de control. La instrumentación se beneficia de toda la experiencia del Grupo Stellantis, un buen ejemplo de ello es la interfaz UConnect, fácil de utilizar y completamente convincente.
En cuanto a los tiempos de espera de todo eléctrico, las noticias también son positivas. Conectado a una estación de carga de 100 kW, el 600e tarda unos 30 minutos en “llenar” su batería de 51 kWh del cero al 80 por ciento. El motor eléctrico de 156 CV canaliza hasta 260 Nm de par a las ruedas delanteras a través de una transmisión de una sola velocidad. Pise el acelerador y este vehículo de cinco plazas con un peso de 1.520 kg acelerará desde parado hasta 100 km/h en 9 segundos. La autonomía oficial combinada es de unos 400 km (ciclo WLTP). ¿Consumo? Desde Fiat afirman que unos 15,1 kWh/100 km... hora de comprobarlo.
Nuestra ruta de prueba nos lleva fuera de Turín (Italia), cruzando el río Po hacia las colinas de Don Bosco, en la zona boscosa de la ciudad, en dirección a Asti y Alba. Las carreteras son estrechas y sinuosas, la calidad de la superficie varía de buena a pésima, el paisaje es grandioso, como una montaña rusa boscosa en un momento, y completamente abierto en otro. Y el 600e se siente completamente en su elemento. La distancia entre ejes de 2.562 mm, el bajo centro de gravedad y la suspensión bastante complaciente se combinan para suavizar los baches, los cráteres y los omnipresentes topes de velocidad.
El 600e no es un Abarth, pero tampoco es lento. Tiene suficiente par instantáneo para hacer chirriar los neumáticos Goodyear al arrancar y al atravesar curvas revestidas con esmalte gris decolorado por el sol. Al principio, es solo una corazonada, pero después de una hora, se convierte en una certeza: este versátil vehículo familiar es realmente divertido de conducir. Su dirección es demasiado ligera para ser completamente envolvente, y los movimientos de la carrocería son demasiado empáticos para ser remotamente deportivos. A pesar de ello, el 600e es enormemente divertido porque rápidamente te da confianza, se maneja con inspiración y se aferra a la carretera como un geco.
Conviene destacar que al principio el silencioso motor no se siente, y los niveles de ruido del viento en la carretera son realmente bajos. Cinco adultos podrán viajar cómodamente en su interior luminoso y espacioso. También hay 15 litros de espacio para objetos y puertos USB delanteros y traseros.
Pero, para variar, no solo es el hardware hábilmente compuesto lo que lo mantiene todo unido. También merece elogios el software expertamente aplicado, que guía al 600e al borde de la adherencia. Incluso los frenos, a menudo el punto débil de los vehículos eléctricos compactos, saben exactamente lo que están haciendo. No hay regeneración adaptativa, pero el algoritmo es acertado en el modo por defecto, y existe un programa B que simula la conducción con un solo pedal. Al soltar el ancla, el vehículo de cinco plazas se desacelera con fuerza y resistencia convincentes. No obstante, el conductor también puede elegir, en función de su estado de ánimo, entre tres modos de conducción: Eco, Normal y Deportivo.
El Fiat 600e ya está a la venta y hay dos modelos para elegir: el básico llamado Red, desde 34.537 euros; y La Prima, con más extras y cargado de características de confort, desde 39.337 euros.
Fiat Topolino
Este nuevo vehículo eléctrico, alegre y fresco, tiene una edad mínima para poder conducirse de 14 años. Topolino se aprovecha de la plataforma del Grupo Stellantis que ya hemos visto en el Citroën Ami, por ejemplo, pero encarna a la perfección el estilo Dolce Vita y la pura belleza italiana. De hecho, cuenta con accesorios realmente únicos –como la pequeña ducha–, que lo convierte en el perfecto esencial de playa.
Además, encarna a la perfección el compromiso de Fiat con la sostenibilidad: gracias a su naturaleza eléctrica proporciona una reducida huella de carbono y una reducida huella sonora, respetando la sostenibilidad de los centros urbanos. Su tamaño extremadamente pequeño en comparación con un coche normal (2,41 metros), garantiza la facilidad de manejo. Su batería de 5,5 kWh ofrece hasta 75 km de autonomía y menos de cuatro horas para una carga completa. Más de lo que necesitas para tus días junto al mar o las prisas diarias en el centro de las ciudades.