Dodge Challenger SRT Demon 2018: te presento al coche de producción más rápido jamás creado

La espera ha llegado a su fin, ya teníamos ganas de saber más sobre este «dragster» que puede circular por las carreteras de forma normal. Estamos delante de una bestia sin parangón; el Dodge Challenger SRT Demon 2018 cuenta con 850 CV de potencia y un monstruoso par de 1.044 Nm, logrando catapultarse hasta los 96 km/h en solo 2,3 segundos, lo que le convierte en el coche de producción más rápido del planeta.

Aunque no es el único récord que logra destrozar, ya que también se ha convertido en el primer modelo de producción en bajar de los 10 segundos en el 1/4 de millas, logrando un tiempo de 9,65 segundos– eso si, utilizando una reprogramación específica con un combustible de más de 100 octanos reposando en el depósito-.

¿Te parece poco? Pues también es el primer coche de producción en poder levantar sus ruedas delanteras hasta un metro del suelo cuando el conductor hunde el pie derecho a fondo en parado. Posee el motor V8 más potente de la historia en un vehículo de producción, con 850 CV brotando del bloque motor Hemi de 6,2 litros. Cuenta con la aceleración más violenta en un coche de «calle» hasta la fecha, logrando empujar nuestro cuerpo contra el asiento con una fuerza de 1,8 Gs.

Es tan endemoniadamente rápido que es ilegal conducir con el Dodge Challenger SRT Demon en un circuito sin barras antivuelco. Es, sin duda, una oda a la desmesurada pasión por sobrepasar los límites establecidos y proporcionar unas sensaciones dignas de la ciencia ficción.

Pero, ¿cual es su secreto?

Los ingenieros que han dado forma a este demonio vienen directamente de la competición, por lo que han «vitaminado» al bloque V8 de un 50% de nuevos elementos exclusivos, pensados para exprimir al máximo su potencia. Debajo de la toma de aire del capó (el Air-Grabber, el cual es el más grande que se introduce en un coche de producción) respira el V8 Hemi de 6,2 litros de 850 CV que logra aspirar hasta 0,54 metro cúbicos de aire por segundo.

Posee un supercargador de 2,7 litros que es capaz de «soplar» con una presión de 14,5 psi (en el Hellcat, 11,6 psi). Ha recibido una remodelación interna extaustiva (pistones bielas, válvulas, cigüeñal…), la cual le ha hecho alcanzar los 850 CV y 1.044 Nm de par.

Para alcanzar estas cifras se ayuda de una bomba doble de gasolina, un sistema nuevo de lubricación, así como un sistema de refrigeración aumentado que puede funcionar hasta con el coche parado siempre y cuando se necesite bajar la temperatura hasta niveles óptimos.

Su «calzado» es un bastante especial y hecho a medida, unos neumáticos Nitto NT05R de 315/40R18 que duplican el agarre de los que montaba su predecesor (aunque con una durabilidad más baja). Es el primer coche de producción en equipar de serie unos neumáticos dragster homologadas para circular con ellas por carretera. Estos neumáticos se montan sobre unas llantas de 18 pulgadas de cinco radios.

Nuevos componentes mecánicos

El primer elemento a destacar es la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades reforzada- el Demon no contará con una transmisión manual-, llamada ToqueFlight 8HP90. Cuenta con una nueva desmultiplicación en el convertidor de par que logra aumentar el par transmitido en un 18% con respecto a la que montaba el Hellcat.

Cuenta con el Drag Mode Launch Assist, el cual- a través de unos sensores localizados en las ruedas- modula el par que se transfiere a las ruedas traseras para evitar cualquier perdida de potencia y maximizar la tracción. Otro elemento que es culpable de su descomunal aceleración es el Torque Reverse; este sistema precarga la sobrealimentación y gestiona la inyección y el encendido para lograr exprimir hasta la última gota de par motor disponible una vez que nuestro pie derecho hunda el acelerador hasta la tabla.

Para lograr soportar tal sacudida inicial se han reforzado varios componentes de la transmisión empleando acero de alta resistencia y el aluminio A383 para evitar la desintegración de los componentes. La suspensión ha sido modificada con un sistema Bilstein adaptativo pensado para las carreras de drag.

Con el Drag Mode activado, la suspensión se adapta para lograr cargar el máximo peso posible en la parte trasera en los momentos de aceleración máxima, logrando aumentar el agarre de los neumáticos traseros de forma considerable.

El peso ha ocupado un lugar importante a la hora de desarrollar esta nueva versión, ya que es un factor determinante para lograr apurar unas décimas en los 0-100. Para ello, Dodge ha logrado reducir el peso total del coche en 90 kg. Para lograr rebajar unos kilos, el equipo de ingenieros ha eliminado los asientos traseros, el del copiloto, el sistema de audio (limitado a dos pequeños altavoces) y la incorporación de llantas delanteras más estrechas (todos estas piezas se pueden solicitar en el kit opcional).

Unidades limitadas

Sólo saldrán de la cadena de montaje 3.300 ejemplares, los cuales 3.000 de ellos serán para Estados Unidos y los otros 300 restantes para Canadá. No sabemos a día de hoy el precio del SRT Demon 2018, aunque estamos seguros que la marca no tardará en desvelarlo.

https://www.youtube.com/watch?v=MkeKWmuxyow

Si eres uno de los que has seguidos los teasers que iba lanzando la marca a través de su canal de Youtube, sabrás de la existencia de la misteriosa caja que aparecía en uno de ellos. Pues bien, se trata del kit opcional que prepara el Demon para ser aún más radical.

Dentro de la misma encontramos una nueva centralita con calibración para gasolina de alto octanaje, filtros de aire de mayores dimensiones, una botonera para seleccionar los mapas de motor, una placa para eliminar el retrovisor derecho, llantas delanteras estrechas, medidor de presión, un gato hidráulico… una caja de «golosinas» para aquellos amantes de lo extremo.

Las primeras unidades llegarán a las carreteras antes de 2018. ¿Te gusta el nuevo «muscle car» por excelencia?