Arranca la comunidad Bentley Barcelona con una escapada volcánica
Bentley Barcelona ha podido por fin dar el pistoletazo de salida a sus actividades del calendario de eventos 2021; lo ha hecho con retraso debido a las restricciones derivadas de la pandemia, pero con mucha fuerza. Y es que en los meses que quedan del presente año serán muchas las propuestas lanzadas por el concesionario de la ciudad condal que tiene como objetivo mantener bien activa su recién creada comunidad de propietarios.
Estreno con jornada de conducción, naturaleza y la mejor gastronomía
Para estrenar la temporada, Bentley Barcelona organizó una primera jornada inaugural con un recorrido panorámico de 120 kilómetros por carreteras de Osona y la Garrotxa. Un recorrido pensado para disfrutar de la conducción así como de la naturaleza y de la buena gastronomía.
El punto de inicio de la jornada con Bentley Barcelona fue en la Masia Ca n’Illa, en la Garriga, cuyo jardín volvió a convertirse en un fantástico salón al aire libre, protagonizado esta vez por los elegantes Bentley. Entre los distintos coches participantes se encontraba una representación completa de toda la gama; Continental GT, Flying Spur y Bentayga.
Un panorama extremadamente elegante y bastante distinto del que pudimos ver la semana anterior en la misma finca pero con Lamborghini.
Tras coger fuerzas con un buen desayuno, los asistentes tuvieron la oportunidad de visitar la parte antigua de la masía antes de ponerse en marcha. Una vez realizada la visita, tocó abrir los roadbooks y ponerse en marcha para seguir atentamente las indicaciones, viñeta a viñeta, para completar el recorrido.
Una composición impresionante
Ir de ruta con vehículos del mismo modelo y marca siempre es algo bonito que suele llamar la atención a su paso porque siempre hace gracia. Sin embargo, ver una composición de Bentley de distintos modelos es algo más llamativo de lo habitual y bastante impresionante.
Especialmente por la autovía, donde aún había bastante tráfico y la majestuosa “comitiva” no pasó desapercibida. En cualquier caso, pronto la autovía dio paso a vías secundarias ideales para disfrutar sin llamar demasiado la atención.
Entre pantanos y volcanes
Tras algo más de una hora de conducción, la primera parada en el camino fue en el Santuario del Far. Este particular enclave cuyas primeras referencias datan de hace más de 800 años, está situado en una posición muy elevada respecto a su entorno.
Por ello, ofrece unas vistas increíbles sobre su vertiente sur, permitiendo en días claros ver hasta el mar Mediterráneo pese a encontrarse lejos. Para llegar hasta este santuario, hay que recorrer la bella carretera que conduce desde Osona hasta la Vall d’en Bas. Su trazado y los paisajes que le rodean confieren una combinación perfecta para cualquier amante de la conducción, y más aún si estás a los mandos de un Bentley.
El ritmo de la ruta por lo general fue relajado, aunque en algún momento también hubo ocasión de poner a prueba el sorprendente dinamismo que pueden ofrecer los vehículos salidos de la factoría de Crewe, incluso los Bentayga. Y es que aún a pesar de su gran tamaño y considerable peso, cuesta de creer lo bien que se comportan estos refinados vehículos.
La siguiente parada de la ruta fue en la región volcánica de la Garrotxa. Allí, tocó aparcar los potentes coches, con potencias que oscilan entre 550 y 635 caballos – y sustituirlos por otro vehículo, este de un solo caballo.
Sí: un carruaje de tracción animal fue el medio de transporte utilizado para dar un fascinante paseo por la Fageda d’en Jordà, un hayedo que conforma un parque natural de características únicas en la península y que se ubica sobre un mar de lava causado por el Volcán Croscat.
Esta exclusiva experiencia completó una mañana de lo más entretenida antes de pasar al plato fuerte del día, y nunca mejor dicho: una experiencia gastronómica en el restaurante Ca l’Enric.
Un menú Bentley de la mano de los hermanos Juncà y su equipo
Efectivamente, tras la dosis de conducción y naturaleza, el punto final para la ruta no fue otro que el restaurante Ca l’Enric en el valle de Bianya. Allí, los siempre encantadores hermanos Juncà ofrecieron un menú ecológico de alta cocina elaborado especialmente con filosofía Bentley: los mejores productos de kilómetro cero preparados de forma exquisita: calidad suprema, y elaboración sostenible.
Entre los sorprendentes platos no faltó un postre especial con el logo Bentley que puso el colofón a una jornada muy especial.
Una comunidad con muchas propuestas
Esta jornada ha supuesto la punta de lanza de la comunidad Bentley. Creada desde el propio concesionario de Bentley Barcelona, su principal objetivo es ofrecer a los clientes un sinfín de experiencias impregnadas con la filosofía de la marca.
Actividades, escapadas o viajes que apuesten por la exclusividad y el lifestyle, pero también por la eco-sostenibilidad, el amor por la naturaleza. Una filosofía en total consonancia con el plan de futuro de la marca llamado Beyond 100 , más allá de sus primeros 100 años que ya os contamos en este artículo.
Por: Dani Blasco
Agradecimientos: Masia Ca n’Illa y Ca l’Enric
