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Andreas Mindt, director de diseño de Bentley: "Quiero ser como David Bowie"

Entusiaste donde los haya, el director de diseño de Bentley es un amante de las motocicletas, le gusta acelerar a fondo en lagos salados y es un poco filósofo. Ante sí tiene el gran reto de diseñar los nuevos modelos eléctricos de la prestigiosa firma inglesa.

Andreas mindt es uno de los seres humanos más entusiastas que hemos conocido en muchos años. Pero a este simpático y extrovertido orador también le encanta escuchar. Para él, escuchar es el ingrediente secreto de la vida. Es un tema que se repite una y otra vez mientras le entrevistamos en California, el día después de la presentación del Bentley Batur.

Mindt fue nombrado director de diseño en marzo de 2021, en sustitución de Stefan Sielaff. Lleva 25 años trabajando en el sector, y es hijo de un diseñador de automóviles que estuvo en Opel y VW. Además, nos es la primera vez que trabaja para Bentley, ya que creó el primer prototipo de la marca tras su separación de Rolls-Royce, el Hunaudières. Por aquel entonces era un mocoso de veintitantos años.
Los últimos años ha trabajado en diferentes firmas del Grupo VW, pero ahora, que vive por y para Bentley, Mindt está investigando a fondo sobre la firma, para saber qué la hace tan especial y cómo debe evolucionar hacia el futuro electrificado. ¿Cómo la ha hecho? Escuchando mucho a los clientes y comprando un Arnage...
“Aprendí hace mucho tiempo la importancia de escuchar”, nos dice. “En Bentley esto es todavía más especial, porque puedes hacerlo en persona”. De hecho, Mindt pasó la noche anterior hablando con  varios compradores de Batur.

“Mi percepción sobre Bentley siempre está mejorando, ¡cambió incluso ayer! En este trabajo necesitas tener la mente abierta porque el mundo siempre está cambiando. Por eso me gusta tanto David Bowie. Cambió a lo largo de su carrera y supo adaptarse. No quiero tener un gran éxito y ya, ¡quiero ser David Bowie!”.
¿Y ese Arnage? “Aprendes de Bentley todo el tiempo pero, sobre todo, cuando conduces uno, ¡especialmente un automóvil de hace 20 años! Siempre me gustó el Arnage [el sedán V8 de 1998-2009], y ahora es una de mis grandes fuentes de inspiración. Quiero ir en esa dirección”.


Su compromiso con la causa de Crewe incluye mudarse a Inglaterra con toda la familia. Mindt adora la vida en el Reino Unido, sobre todo porque sus hijos también están contentos. Les gusta hasta el colegio, porque dice que en Alemania hay demasiadas reglas. Te meten en cajas. “Aquí siempre están haciéndoles preguntas y escuchándoles o buscando formas de cómo poder ayudarles?”.
Mindt es toda una figura, pero también es muy accesible. Ahora trabaja con un equipo de diseñadores mucho más compacto que en Audi. “Por supuesto, la cantidad de diseñadores [en Bentley] no está al mismo nivel, así que somos multitarea, y eso es genial”. Dado que Bentley lanzará un nuevo EV cada año a partir de 2025, la vida como director de diseño de la marca parece bastante ocupada. Luego está el Batur. La mayoría de estudios hubieran tardado dos años en hacerlo, pero Mindt lo hizo en seis meses.
“El Batur fue un proyecto superbonito, aunque se hizo con prisa. Fue muy divertido, porque fuimos a la raíz de Bentley, y eso ayuda a obtener un buen resultado. Me imagino haciendo esto todos los años con un modelo, para reflejar cómo estamos evolucionando”. Con los primeros eléctricos de Bentley tomando forma bajo su dirección, parece que Mindt no tiene mucho tiempo libre. No obstante, sabe exactamente lo que hará cuando tenga vacaciones: dirigirse a los lagos salados de Bonneville para acelerar a fondo su 911 personalizado.
“Es un Porsche 911, un modelo G de 1973, un Targa con el capó corto. Fue importado de Hawái, y me costó unos mil euros hace diez años. Mi sueño es rodar con él en Bonneville, y no pierdo la esperanza, ¡quizás lo haga cuando me jubile!”. Y tal vez para entonces Mindt se habrá consolidado como el David Bowie de los diseñadores de automóviles.

 

Seis preguntas que solo CAR haría

Háblanos de tu primer coche...

“Era un VW Escarabajo. Estaba algo oxidado, pero era estudiante, y era lo más barato que podías conseguir. ¡Una vez cambié las pastillas de freno en la calle, frente a la tienda donde las compré, arrodillado en la nieve! Siempre me ha gustado conducir. Para mí es la libertad absoluta”.

¿Qué logro te hace sentir más orgulloso?
“El prototipo Hunaudières que hice para Bentley en 1998, justo cuando se separó de Rolls-Royce”.

¿Qué es lo mejor que has hecho en un coche?
“Conducir un Veyron a toda velocidad. Pero también hice un gran viaje por carretera en moto: De Los Ángeles a Las Vegas, luego a Bonneville, Yosemite, San Francisco y de regreso a Los Ángeles. Todo por mi cuenta, libertad absoluta”.

Cuéntanos algún mal momento…
“Como diseñador joven, cuando no te aprueban un trabajo, duele. Pero también aprendes. Realmente, lo principal es saber escuchar”.

¿Superdeportivo o clásico?
“Las dos opciones me gustan mucho”.

Pregunta difícil... ¿Cuándo fue la última vez que Bentley ganó Le Mans?

“En 2003. El prototipo Hunaudières [que se presentó en 1999] se inspiró en los Bentley que triunfaron en Le Mans en los años 20, ¡y luego Bentley volvió a ganar las 24 horas!”.

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