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Tesla Model 3, Mercedes EQC, Kia e-Niro, Jaguar i-Pace: Nueva generación

Te gustan los coches. Te gusta conducir. Y estás listo para pasar al eléctrico, no porque debas, sino porque quieres. Así que, ¿cuál es el mejor eléctrico para un fanático del motor? ¿Hay esperanza para nosotros? Te presentamos a la nueva generación de eléctricos.

Probablemente la gran esperanza de los más apasionados de la conducción era Tesla. Pero la gran mayoría no se podía permitir uno, hasta ahora, que ya se puede considerar un candidato para quienes tienen un presupuesto menor que el de una start up de Sillicon Valley. El Model 3 es el coche que acerca a la marca al mercado de masas, siendo miembro de esta nueva generación. Y eso que su precio base anunciado de menos de 40.000 euros al final son 47.990 euros. A cambio te llevas un solo motor que gira las ruedas traseras con la suficiente potencia para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y recorrer 409 km con una sola carga. Por encima está la versión Gran Autonomía, que cuesta 11.000 euros más a cambio de 560 km de autonomía y bajar un segundo la cifra de aceleración. Y para los más atrevidos, por 64.290 euros está el Performance con un 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y 530 km de autonomía.

Nueva generación

Por suerte para los cuellos de medio mundo, no llega a ser incómodamente rápido en el 0 a 100, incluso en el modo “Sport”, pero sigue siendo tan rápido como un Lamborghini de hace algunos años. Pero volverás a mandar en las curvas, sea cual sea el modo elegido. Y es que este coche gira de forma tan impactante como la velocidad que llevas cuando llegas a ellas. Disfraza su volumen con un buen control de la carrocería, agarre en el tren delantero y, lo mejor de todo, la dirección informa con gran precisión de lo que ocurre debajo de nosotros. Incluso puedes hacer que la trasera se mueva. Pero incluso con toda esta dosis de rendimiento, el Model 3 es un coche extremadamente relajante de conducir. Y ello a pesar de llevar ruedas de perfil bajo y una suspensión de muelles tradicionales en lugar de cámaras de aire, como su hermano mayor. Desde luego se presenta como la referencia de esta nueva generación.

La versión de larga distancia y de acceso, o la red de Supercharger –de pago desde hace tiempo– hacen ver que Tesla puede hacer el trabajo de las marcas tradicionales. Y las distracciones como el videojuego con el volante y los pedales para usar mientras cargas, o el cojín de pedos –de verdad existe esta opción– demuestran que también sabe estar por delante de sus rivales en otras materias.

Aunque enfrentar el Kia e-Niro a estos gigantes podría ser como llevar un cuchillo a una guerra nuclear, es un ejemplo de lo bueno que es este coche y de lo mejorados que parecen estar los eléctricos de nueva generación. No tiene un estilo tan marcado como los demás rivales, y de hecho se diferencia del resto de versiones del Niro solo por unos retoques en su frontal, destellos azules y las insignias del modelo, o esos desacertados tiradores de las puertas cromados. Comparte la plataforma con el Hyundai Kona eléctrico, lo cual es sinónimo de éxito, pero no luce tan atrevido como su hermano o las últimas novedades de la marca.

Por dentro es todo lo contrario al Tesla. Al menos, para quien odie las pantallas, sigue habiendo botones para todo, por suerte también para el climatizador. Hay dos versiones, una de 136 CV con la batería de 39 kWh y 289 km de autonomía. La nuestra es la que lleva la batería y motor más potentes, la de 206 CV y 64 kWh, que permite hacer hasta 455 km. Esta parte en el acabado Drive que ya viene bien equipado por 40.485 euros.

Nueva generación

El espacio interior también es clave, a pesar de tener detrás un túnel de transmisión que no hay en el Model 3, tiene un portón de maletero amplio y adecuado, con más espacio de carga que el Tesla y casi como el Jaguar. No será tan rápido en el 0 a 100 km/h como los demás, pero sus 7 segundos ya son una buena cifra para no tener pretensiones deportivas. Suficiente para salir de los primeros en los semáforos, antes incluso que sus rivales más directos. Estos tampoco llegan a su cifra de autonomía de 450 km.

Un GLC con un diseño muy atractivo

La marca que inventó el coche se ha lanzado a la guerra eléctrica con el EQC, un GLC hecho eléctrico pero cambiado lo suficiente para que nadie piense que es el mismo perro con distinto collar. De hecho, el eléctrico es más atrayente por diseño, y en espacio sigue siendo igual de bueno, incluso más en la fila delantera. Lleva dos motores, uno por eje, y produce 408 CV, con una batería que ofrece la menor autonomía del duelo, 416 km. Su peso de 2.425 kilos hace que no sea el más rápido de todos, aunque logra hacer el 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. La confianza al volante es plena, pero no invita a ir rápido en una carretera secundaria. Al menos es el más cómodo de todos, con suspensión neumática detrás y convencional delante. Y también es el mejor aislado, lo cual agradeceremos en los atascos típicos de ciudad.

El tecnológico interior es de los mejores, con la doble pantalla TFT cargada de menús y opciones, aunque sigue habiendo más molduras en piano black de las que le gustaría a un trabajador de Steinway. Sin volvernos locos con el acabado AMG o las eficaces opciones de ayudas a la conducción, el Mercedes EQC se coloca en un precio de partida de 77.425 euros. Al menos cargarlo no costará tanto siempre y cuando encontremos una estación de carga rápida de hasta 110 kW para poder pasar del 20 al 80% de carga en solo 40 minutos.

Los británicos también se electrifican

Y si el Mercedes ha causado expectación, el Jaguar no ha sido muy diferente. Es quizá el más equilibrado de todos en términos de calidad, dinámica y electricidad. Hace diez años nunca hubieses pensado que un modelo como el i-Pace vería la luz, pero aquí está, junto con el resto de la nueva generación . Creado sobre un chasis específico y con una batería con la que es capaz de hacer hasta 470 km, de los cuales reales son unos 100 menos, como ocurre también con sus rivales.

También tiene dos motores, y los 400 CV se notan más que los del EQC, de hecho, para el crono en el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, lo cual no es de extrañar, ya que pesa 200 kg menos que el alemán. En cuanto a la pasión al volante, casi llega al nivel de prestaciones y agilidad del Tesla, pues se muestra muy dócil en los cambios rápidos de dirección para ser un eléctrico de más de 2.200 kilos, y su dirección es buena. El empuje aquí está mejor controlado que en el Model 3, que tiende a menear la zaga. El Jaguar sale disparado sobre raíles, y la suspensión neumática ayuda mucho a contener esa elegante carrocería, que puede gustarte más o menos, pero que es más llamativa y sofisticada que la del Model 3.

Hora de tomar decisiones

Por dentro es todo diseño combinado con el presente tecnológico, pero la gran pantalla del Model 3 hace que las tres que lleva el i-Pace no parezcan gran cosa. Una es la instrumentación, otra el ordenador de a bordo y la más baja controla el climatizador, pero por suerte nos incluyen ruletas para controlar rápidamente la temperatura y la potencia del aire. Su precio supera al del Tesla y el Mercedes con una tarifa de 80.400 euros.

Por ahora, el Tesla es el que más se acerca el eléctrico del mañana para los amantes del motor dentro de esta nueva generación, junto al EQC, que sería el coche para quienes quieren pasar a lo eléctrico sin tener que aclimatarse, o el Jaguar para quien busca un diseño novedoso junto al manejo de siempre, y el Kia, sabia decisión si valoramos nuestro bolsillo a la hora de pasarnos a lo eléctrico sin renunciar a nada y disfrutando de todo lo bueno que nos da esta nueva generación de eléctricos.

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