Audi RS6 Avant GT: aterrorizante familiar en homenaje a leyenda de las carreras

¿De dónde proviene?

Limitado a 660 unidades para todo el mundo, solo 10 se venderán en España. La marca de Ingolstadt continúa el legado del RS6 Avant con el GT inspirado en dos modelos: el Audi 90 Quattro IMSA GTO de 1989 y en el concepto RS6 GTO de 2020.

El Audi 90 IMSA GTO fue un automóvil de carreras diseñado para competir en la serie IMSA GTO de América del Norte a finales de la década de 1980. Era una versión de competición del Audi 90 Quattro, modificado para cumplir con las regulaciones de carreras y equipado con la mítica tracción Quattro. El coche estaba impulsado por un motor turboalimentado de cinco cilindros y tenía un rendimiento impresionante en las carreras de resistencia, obteniendo 8 de 13 victorias en su categoría.

Por otro lado, el concepto RS6 GTO de 2020 es una reinterpretación moderna del legendario Audi ya mencionado. Este concepto fue presentado como un homenaje al modelo original y como una exploración de cómo sería un automóvil de alto rendimiento en la actualidad.

 

 

Novedades estéticas

El RS6 Avant GT fusiona el concepto y el original. El resultado de esta combinación se puede observar en el diseño exterior del coche. Llantas de 22 pulgadas de color blanco igual al de carreras, además de capó y aletas laterales de fibra de carbono que resultan objetivamente atractivas gracias a la combinación de las salidas de aire en carbono expuesto y la pintura especial. Los colores se los robaron directamente del 90 IMSA GTO, con detalles rojos, grises y negros. El blanco base es de serie para el mercado norteamericano, pero en Europa podemos elegir además entre negro, gris o marrón.

Diferencia al resto de RS6 con un parachoques completamente nuevo, un lip más pronunciado y entradas de aire más grandes. Un spoiler trasero y un nuevo difusor, pero mantiene las mismas salidas de escape en forma de óvalo. La forma más fácil de reconocer al RS6 GT si no eres un entendido del modelo, son las siglas GT agregadas en el portón trasero y los reposacabezas.

 

 

Lo importante de RS: sus motores

Vamos a datos más interesantes como el motor V8 TFSI de 4.0 litros. 630 CV y 850 Nm de par, es decir, 30 CV más y 50 Nm adicionales en comparación al RS6 normal. Parte de la receta sigue siendo la transmisión automática Tiptronic con convertidor de par y ocho velocidades, con función Launch Control, así como la tracción total permanente Quattro. Con estos números el GT es capaz de despegar de 0-100 km/h en unos fugaces 3,3 segundos, aunque su velocidad está limitada a “solo” 305 km/h de máxima. Cuenta con diferencial central autoblocante que fue rediseñado y distribuye la potencia 40% al eje delantero y 60% al eje trasero. ¿Se puede volver más juguetón? Claro que sí, porque si lo deseamos puede transmitir el 85% de la potencia total al eje trasero. La altura de la carrocería se reduce 10 milímetros más en comparación al Avant gracias a una nueva suspensión ajustable y, a través de las llantas, podemos observar que vienen equipados frenos carbonocerámicos para detener a esta bestia de más de dos toneladas.

 

 

El interior no se queda atrás

Su interior revestido en microfibra dinámica es detallado con costuras de color rojo. Sus asientos delanteros son de fibra de carbono y tienen un bonito tramado de hexágonos en todo el respaldo. Este diseño se comparte con los asientos traseros. Otro detalle exclusivo del modelo es el número de serie del coche, que va desde el 0/660 hasta 660/660. Haciendo referencia al infoentretenimiento, las aplicaciones disponibles como Spotify o YouTube pueden utilizarse sin necesidad de llevar el móvil encima. Esto es gracias a un sistema MMI integrado que ofrece la Audi App Store. Por último, Alexa es una incorporación más que dispones a tu servicio.

 

 

Repasemos la historia

El hermano mayor de los RS6 es denominado internamente como C5. Contaba con un V8 de 4.2 litros que era capaz de producir 450 CV y 560 Nm de par. Como más tarde se supo, Cosworth estuvo involucrado. Tenía una velocidad máxima de 250 km/h y hacia el 0-100 en 4,7 segundos. Tracción integral, por supuesto.

Más tarde en 2008, Audi no se iba a dejar vencer por sus compatriotas de BMW con el M5 E60 que llevaba un V10 atmosférico. Lo que hicieron fue ponerle un V10 también, pero biturbo. Este 5.0 litros generaba 580 CV y era más potente que el R8 de su época. Hacía 0-100 km/h en 4,6 segundos, se denominaba C6 y era también de tracción integral.

El RS6 C7 se lanzó en 2013 con menos potencia de la esperada. En vez de la animalada de V10, llevó un V8 biturbo de 4.0 litros de 560 CV y 700 Nm de par. Aún así, Audi ahorró en peso quitando 120kg respecto al C6, pudiendo bajar su 0-100 km/h a 3,9 segundos con ayuda de su tracción quattro.

El RS6 de la actualidad es el C8. Tiene un parecido V8 4.0 litros pero esta vez con una potencia de 600 CV y un par de 800 Nm. En el 0-100 es más rápido que sus antecesores. 3,6 segundos. Su velocidad máxima con paquete de máxima performance es de 305km/h.

Conclusión, esta versión rinde un buen homenaje. Por fortuna para los "Petrol Heads", su sistema propulsión sigue igual con un ruidoso ocho cilindros que no cuenta con asistencia eléctrica. El legado está intacto.