Prueba VW Tiguan R: para familias muy rápidas
Prueba VW Tiguan R: para familias muy rápidas
El número de modelos R está aumentando, habalamos dee Volkswagens de alto rendimiento. Junto con el último Golf R, la letra se ha aplicado a los SUV Touareg y T-Roc y al Arteon. El último en llegar sin embargo es su SUV mediano, el Tiguan R.
Y ahora el renovado Tiguan ha recibido el mismo tratamiento. Esta es la primera vez que se ofrece una variante realmente prestacional.
Dáme las cifras de este Tiguan R por favor
El Tiguan R utiliza el mismo sistema de propulsión que el Arteon R. Bajo el capó se encuentra el último motor turbo de 2,0 litros de VW, que en este caso rinde 320 CV. Es convenientemente rápido: el 0 a 100 Km/h tarda sólo 4,9 segundos y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 Km/h.
La transmisión es más interesante. La potencia se envía a las cuatro ruedas a través de un cambio automático DSG de siete velocidades, con hasta el 50% dirigido al eje trasero.
Pero VW ha abandonado la configuración Haldex que utilizaba anteriormente en favor de un nuevo diferencial trasero con vectorización de par capaz de repartir la tracción entre las ruedas traseras a través de un par de embragues.
Es más agresivo en los modos Sport o R, naturalmente, y monitoriza la velocidad de guiñada y el ángulo de dirección, así como la posición del acelerador, para determinar la cantidad de potencia que debe enviarse.
¿Cómo es?
El carácter R del Tiguan depende en gran medida de cuál de sus tres modos de conducción elijas. El modo «Sport» es el predeterminado, y así debería seguir siendo.
Si se cambia a «Confort», aunque la conducción es innegablemente relajada, la caja de cambios pasa a un modo «Eco» que es quizás demasiado tranquila para un modelo de tintes deportivos, aunque será perfecta para moverse en el tráfico.
Mantén la caja de cambios en ‘D’ en modo Sport y disfrutarás de la aceleración cuando la necesites, pero de una caja de cambios que está más que feliz de navegar en una marcha alta.
Los modos de conducción ahora se pueden seleccionar desde un botón en el volante, y si mantienes pulsado el botón «R», entrarás inmediatamente en el más agresivo de los modos de conducción del Tiguan: «Race».
Es aquí donde mejor sentirás el efecto del nuevo diferencial trasero. El sistema es capaz de enviar el 100% del par motor trasero a la rueda exterior cuando se toman las curvas con fuerza, lo que permite una capacidad de giro impensable en el coche de serie.
Gira con fuerza y apenas subvira, mientras que la dirección es ligera y precisa.
A pesar de la altura de conducción rebajada, las llantas de 21 pulgadas y los amortiguadores más firmes, el Tiguan R sigue teniendo un buen comportamiento, y los niveles de confort son más que suficientes para utilizar este misil a diario.
¿Otros ajustes?
Hay disponible un escape Akrapovič opcional. No será la mejor opción si buscas pasar desapercibido, aunque si quieres ahorrarte este extra de la configuración, debes saber que el sonido de serie es también muy bueno.
Otras mejoras son las mismas que encontrarás en toda la gama del Tiguan renovado: una nueva pantalla de infoentretenimiento que funciona estupendamente, un panel de control de la climatización sensible al tacto y un volante con los mismos controles, aunque quizás se echa de menos algún botón físico en el mismo.
La plataforma básica del Tiguan sigue siendo la misma. Eso significa que hay mucho espacio: cuatro adultos pueden estirarse con comodidad, cinco en caso de necesidad, con un maletero de 615 litros en el que caben todos los muebles planos que desees.
Sin embargo, los asientos delanteros son nuevos. Son de una sola pieza de Alcántara y tela con un estampado de cuadros azules especialmente atractivo. Son muy confortables y se aplican también al Arteon R.
VW Tiguan R: veredicto
Tal vez el Tiguan R ha tardado demasiado en llegar, pero se ha pensado lo suficiente y se ha ejecutado con el tipo de precisión alemana que nos hace felices de haber esperado tanto tiempo.
Es divertido, agresivo cuando lo quieres y notablemente civilizado cuando no lo quieres. Los coches de este tipo rara vez tienen sentido, pero el Tiguan R es un caso en el que ese argumento empieza a flaquear. Su precio, 62.115 euros.
