Prueba Renault Kadjar 4WD, para auténticos aficionados a los SUV
Prueba Renault Kadjar 4WD, para auténticos aficionados a los SUV
Suficientemente grande para toda la familia, suficientemente cómodo, y en esta versión con el tren motriz más capaz de la gama. Si un SUV tiene que tener algo más que una berlina, con este Renault Kadjar 4WD podemos llegar ahí donde no lo haríamos con un Talisman, pero sin renunciar a lo que nos ofrecería un coche de este tipo.
Concretamente aquí tenemos el Kadjar 1.7 Blue dCi 150 CV 4×4 Black Edition, un SUV propiamente típico, o quizás no tanto, ya que el mix de tracción se suele decantar por la delantera, pero creemos que si nos hacemos con un coche así de alto, mejor tener potencia en todas las ruedas.
¿Entonces podemos usarlo fuera del asfalto?
Este Kadjar 4WD no es el único crossover 4×4 del mercado, pues tiene rivales bastante variados, aunque no todos sus competidores pueden llevar un sistema de tracción total. Como muchos otros eso sí, este sistema es conectable, algo que encaja bien con la versatilidad de estas carrocerías.
En marcha por carretera podemos circular sin problema en tracción delantera, seleccionando el modo 2WD en la ruleta de la consola central. Viene bien para viajar o uso normal, pues el eje trasero queda desconectado de la tracción, y podemos acercarnos más a esos 5,9 l/100 km que Renault homologa, aunque normalmente rondaremos los 6 «con algo», principalmente por el peso total, que roza los 1.700 kg.
Sin embargo ese peso es poco perceptible en conducción offroad. El Kadjar es un coche cómodo, incluso cuando el firme no es liso, y podemos gozar de una conducción por pistas de tierra suelta a velocidad media sin muchos sobresaltos en el interior.
Precisamente si lo que queremos es ir rápido es mejor pasar al modo 4WD automático. Como cabía esperar será el coche el que decida cuando hay que mandar más par a un eje o a otro. No esperes un sobreviraje repentino, su tope es un 50% a cada eje.
El indicador de tracción que podemos poner en la instrumentación se chiva de cuando estamos perdiendo agarre delante y el Renault Kadjar 4WD manda más potencia al eje trasero. En general es bastante resolutivo y salvo que el firme esté muy roto o vayamos demasiado rápido, en caminos de tierra o grava raramente perdemos tracción.
Hay un tercer modo por si las cosas se complican, 4WD Lock, que dejará la tracción total conectada. Es el más útil para subir pendientes de tierra. El único elemento que no pegaba mucho con esta versión eran los neumáticos, unos deportivos Michelin Pilot Sport 4S, que brillan en carretera, pero que no son ni mucho menos nuestro aliado fuera de ella.
¿Y cómo va en el asfalto?
Estamos ante un SUV del segmento C, con 4,48 metros de largo, pero también pesado y enfocado a la familia. Es decir, no tenemos al rey de las curvas, pero es de estos todocaminos que se dejan conducir con facilidad y comodidad. El tacto es agradable sin ser incisivo y nos veremos adaptándonos muy rápido a su conducción.
Sin duda el factor clave es la calidad general. Buena insonorización, incluso llevando este bloque 1.7 Blue dCi diésel de 150 CV, pues su rumor nunca llega a penetrar al interior a velocidad constante. Es una potencia suficiente para este coche, quizás no podamos llevar menos si montamos esta tracción, y quizás sea muy buena si fuera solo delantera, pero lo cierto es que es un motor redondo para el Kadjar.
Luego está su chasis, poco comunicativo pero muy cómodo en todo tipo de circunstancias, tanto subiendo un puerto de montaña como viajando o en el día a día. Es esa clase de coches que te permiten viajar sin pensar. La estabilidad es normal, ni muy buena a alta velocidad ni una tabla cuando hacemos un paso por curva agresivo. Y luego los consumos son contenidos siempre que sepas gestionar su cambio manual de 6 velocidades, única caja disponible si queremos tracción total.
En esta Black Edition, el Kadjar equipa de serie unos cuantos asistentes de conducción, como el detector de objetos en ángulo muerto, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión o control de crucero, aunque este no es adaptativo, y sigue siendo poco ergonómico tener que conectarlo con los botones del túnel central en lugar de desde el volante.
Por fuera el Renault Kadjar Black Edition equipa llantas de 19″ en color negro, paragolpes dinámicos, elementos cromados y las barras del techo, así como dos emblemas identificativos en ambos laterales y lunas traseras tintadas.
Un interior sencillo pero bien resuelto
Por dentro este Renault Kadjar 4WD es un coche espacioso, en todas sus plazas, pues las traseras tienen una distancia a la fila delantera buena y el espacio para la cabeza es bueno incluso con este techo de cristal panorámico que lleva de serie este Black Edition.
En el tema de calidades, algunos plásticos duros no son los mejores del segmento, pero al menos a la vista todo el habitáculo respira calidad. Destacan aquí los asientos de tela y cuero con costuras rojas o el volante que repite este patrón de tapizado con cuero. Además el Black Edition lleva asientos calefactados.
También tenemos de serie acceso sin llave, arranque por botón, cámara trasera, paquete de iluminación interior, sensor de lluvia, equipo de audio Bose y asiento del conductor eléctrico. Habría redondeado la ecuación un portón eléctrico para el maletero de 472 litros.
El sistema multimedia queda enmarcado en la pantalla de 7″ ya pequeña para los estándares actuales, pero que sin embargo no necesita mucho más tamaño para controlar todas las funciones. Podría ser más rápida, pero al menos los gráficos son sencillos y la visualización es clara. También admite conexión con el smartphone a través de Appel CarPlay o Android Auto.
Por último desde el asiento del conductor nos queda la instrumentación, digital y dominada por un cuentarrevoluciones, la velocidad se muestra en el centro en forma de números, y tenemos un par de indicadores dentro de esta pantalla a la derecha, que podremos variar para ver que ocurre con la tracción, con la música o el consumo.
Renault Kadjar 4WD, veredicto
Tenemos un SUV que cumple con la premisa de ser espacioso, que busca nuestro confort y que cumple de forma satisfactoria al volante en un vehículo de estas características, sin llegar a ser excelente en algo concreto el Renault Kadjar 4WD nos permite adaptarnos rápido a su uso y disfrutar de sus bondades.
El factor de la tracción total es quizás su característica más destacable aquí, un elemento que será clave si vivimos en zonas donde el clima suele ser adverso muchos días al año. No es decisiva para su conducción en carretera pero cuando el firme no esté seco si será un buen aliado.
Sin duda el factor más importante aquí es la relación calidad precio. Porque si bien la gama parte desde poco más de 22.000 euros, este Kadjar completamente equipado, con 150 CV diésel y tracción total sale por 29.079 euros. O salía, porque Renault ha suprimido del configurador los motores diésel y la tracción total.
