Prueba Opel Corsa-e, «Ich bin ein eléctrico»
Prueba Opel Corsa-e, «Ich bin ein eléctrico»
Si amigos, por fin el Opel Corsa es eléctrico. Hace 38 años que llegó al mundo el utilitario del segmento B más exitoso de todos los tiempos, pues ha vendido 14 millones de unidades desde entonces, y ahora en 2020 tiene su versión 100% eléctrica, el nuevo Opel Corsa-e que hemos podido probar en Berlín.
«Ich bin ein berliner» (Soy berlinés) dijo Kennedy en 1963, y por fin el Opel Corsa puede decir lo mismo sobre el coche eléctrico. Algo menos tuvieron que esperar los berlineses para que el muro fuera derribado, pero Opel en cambio para tener su Opel Corsa-e han necesitado de la reciente fusión con el Grupo PSA. Y es que en esencia, este Corsa es un Peugeot e-208, solo que con otro collar. La plataforma es la misma, la batería y el motor también.
Sin embargo el diseño no, es 100% alemán, algo que es de agradecer, y algo que le ha sentado muy bien al utilitario germano en esta nueva generación, que crece en longitud para ganar mayor espacio interior y de paso dar cabida a esta nueva plataforma, la CMP, que permite a Opel ensamblar al Corsa-e en la misma línea de producción de Zaragoza que el resto de versiones con motores térmicos.
Las diferencias con un Corsa normal empiezan precisamente con el chasis. Opel ha mejorado su rigidez torsional un 30% y el centro de gravedad es un 10% mejor, 57 mm más bajo, gracias a que la batería de 50 kWh está ubicada bajo el suelo del interior. También lleva nuevo tarado de suspensión y dirección y frenos más grandes que en un Corsa convencional, pues gana 300 kg debido a eso, la batería.
Sin embargo al volante no hay diferencias notables con respecto a un Corsa con motor térmico. Tampoco es que las rutas por Berlín hayan sido exigentes, pero al menos es el coche ágil y bien plantado que probamos hace meses en Croacia, con esa mejora en calidad de rodadura, y que aquí gana en confort gracias a poder circular en silencio con su motor eléctrico.
Hablemos de este. Es de 100 kW, o lo que es lo mismo, 136 CV. Estos solo los obtenemos si circulamos con el modo Sport, como también los 260 Nm que llegan a solo 300 rpm. Si pasamos al modo Normal la potencia cae a 80 kW, el par a 220 Nm, y si elegimos el modo Eco serán 60 kW y 180 Nm, todo para poder apurar al máximo su autonomía de 337 Km en ciclo WLTP.
Lo cierto es que en modo Eco el coche ya responde bastante bien en ciudad, y nos hace ser más rápidos y ágiles en cualquier instante que el resto de coches convencionales, dándonos un plus de maniobrabilidad y esquiva. En modo Normal ya se nota más rápido, y en Sport es un pequeño misil saliendo desde parado, ya que Opel cifra el 0 a 50 km/h en 2,8 segundos, 8,1 segundos si queremos llegar hasta los 100 km/h.
Además estos modos intervienen en el tacto del pedal del acelerador y en la dirección. Se puede apreciar que el coche nos invita a ir con suavidad en el acelerador, y con muy poco contacto con este se puede mantener la velocidad sin apenas consumir energía, siempre hablando de bajas velocidades en torno a 50 km/h.
Respecto a la frenada regenerativa, el Opel Corsa-e cuenta con dos modos, y ambos son más suaves de lo normal en un coche eléctrico. Según la marca esto se ha ajustado así para que los clientes que vienen de un coche normal tengan un tacto de conducción lo más normal posible, y lo cierto es que incluso en el modo más fuerte, la B en la palanca de cambios automática, la retención es moderada, ni siquiera enciende las luces de freno. Así que seremos nosotros los que modulemos de forma normal la frenada con su correspondiente pedal. El tacto de este es casi normal, solo con un tacto diferente al principio, pero uno se acostumbra rápido a su uso, cero problemas.
Llegar a esos 337 km de autonomía en el Opel Corsa-e será algo complicado si lo usamos como un coche normal. Nuestro día de pruebas por la capital alemana ha sido sencillo, sin apenas autopista ni carreteras secundarias y con una velocidad media bastante baja. A pesar de ello nos hemos quedado en 17.5 kWh como mejor cifra de consumo, lo que nos dejaba con 270 km de autonomía en el mejor de los casos. En una prueba más real más tiempo se podrá ver como se comporta en este aspecto, pero por ahora esto es todo.
Para recargarlo Opel ofrece muchas opciones eso sí, cada una para una necesidad o tipo de cliente. En el nivel más básico está el cable para tomas domésticas, con potencia de 1.8 kW con el que recuperamos 10 km cada hora. Echen cuentas. Doblando potencia está el Green Up System, con 3.7 kW y a 20 km la hora de recarga. Por encima está la navaja suiza de los cargadores, un cable de carga con la opción de poner varios adaptadores como el de red normal, industrial y la toma de red pública. Si queremos un WallBox, los hay desde 3.7 kW a 22 Kw con el que llegar a 60 km de carga cada hora. Si accedemos a un cargador rápido de 100 kW, nuestro Opel Corsa-e puede recuperar pasar del 0 al 80% de carga en solo media hora.
El Opel Corsa-e llega a España con un precio de 29.900 euros en el acabado de entrada, el Selection-e.
