Prueba nuevos Alfa Romeo Giulia y Stelvio, ¿es posible mejorar algo que ya es perfecto?

Todos tenemos especial debilidad por alguna marca, incluso sin tener en nuestro garaje ningún modelo. Lo reconozco, la mía es Alfa Romeo, sinónimo de lujo, deportividad y un diseño inigualable. Si tengo que escoger un clásico, seguramente uno de ellos sería un Alfa, pero si pienso en uno moderno, también elegiría a la marca italiana.

Pues bien, Alfa Romeo ha presentado sus primeras novedades del año 2023: la actualización de dos de sus modelos, el Stelvio y el Giulia. Durante una jornada, los he estado probando y la sonrisa no se me borraba de la cara. No es para menos, y es que en estos tiempos de electrificación, probar dos versiones de gasolina y potentes, es estar de suerte.

 

 

Stelvio y Giulia: atemporales y deportivos

Aunque son dos modelos completamente distintos que compiten en dos segmentos, las similitudes que guardan entre sí son muchas. 

A nivel de diseño, el principal cambio son los faros frontales, de estilo 3+3, que nos recuerdan a modelos del pasado como el Alfa Romeo SZ Zagato o el Proteo, un concept car. Además, estos cuentan con las mejores tecnologías: “Glare-Free High Beam Segmented Technology” para evitar deslumbrar a otros coches y “Adaptative Front Lighting System” que ajusta las luces de cruce a la velocidad y condiciones específicas.

 

 

Estos nuevos faros combinan a la perfección con la rejilla trilobo (central y las dos tomas de aire), sin duda el elemento más significativo e identificativo de la marca desde hace décadas que me encanta. Para identificativas también las llantas, únicas en el mercado y que hacen muy fácil distinguir a un Alfa incluso desde lejos.

 

 

Los pilotos traseros también presentan novedades, en el caso del Stelvio combinan cristal ahumado y acabado negro brillante. Por su parte, el Giulia incorpora un acabado transparente.

Dejando atrás las cuestiones de diseño exterior, en el interior encontramos un nuevo cuadro de instrumentos, que mantiene su diseño telescópico y nos ofrece tres modos. Evolved, que realza la zona central de la pantalla y conserva los dos diales laterales; Relax, que ofrece información mínima para centrarse en el confort; y por último y mi favorito, el modo Heritage, que cuenta con detalles como los números invertidos en el extremo final del velocímetro. Todo un homenaje a algunos icónicos modelos de los años 60 y 70.

 

 

La nueva pantalla central es de 12,3” y no resulta demasiado grande, pero me gusta porque no parece una tablet. Además, tengo claro que no sería un elemento decisivo en la compra de un modelo de esta firma, ya que tiene mucho que ofrecer.

Ambos modelos ofrecen tres motorizaciones y por el momento ninguna electrificada. De hecho, la marca sigue ofreciendo dos motores diésel: de 160 CV con tracción trasera o de 210 CV con tracción total. Si lo preferimos gasolina, contamos con una opción con 280 CV de potencia.

 

 

Al volante: levas y diversión

No soy muy de SUV, pero a un impresionante Stevio no se le puede decir que no. Su diseño es imponente y al volante también sorprende. Concretamente, estuve probando el modelo que trae el acabado Veloce, lo último en prestaciones y deportividad antes de llegar al tope de gama. Aproveché para subir hasta el Puerto de Navacerrada, donde pude ponerlo a prueba entre curva y curva. 

 

 

Tiene una suspensión muy buena, las AlfaTM Link, que permiten que el vehículo sea muy estable, a pesar de sus dimensiones de SUV. También ayuda mucho la tracción total, que permite disfrutar del coche al máximo y sin elevar demasiado los consumos de combustible. En una conducción más deportiva, noto cómo el autoblocante trasero que lleva este acabado me ayuda a salir más firme de las curvas.

Es el coche perfecto para subir a esquiar con la familia los fines de semana, que además montando neumáticos de invierno te evitas tener que parar a ponerle las cadenas. Y no solo en invierno, en verano también es el aliado perfecto para los viajes de vacaciones.

 

 

En la segunda parte del día, cambio de montura y me paso al Giulia, una berlina que no puede resultar más atractiva. Además lo hago con su acabado Competizione, que lleva llantas de 19”, los cristales traseros tintados y asientos deportivos de cuero. Aquí no hay duda, de los modos de conducción DNA opto por el dynamic, hemos venido a pasarlo bien. 

 

 

Por si todo esto fuera poco, tiene 280 CV y cuenta con unas levas de aluminio grandes para cambiar de marchas y sobre todo, disfrutar. Acostumbrada al panorama actual donde las levas sirven para la recarga de energía, usarlas para un coche 100% de combustión es un privilegio. Oír el motor subir de vueltas y cambiar, resulta adictivo.

 

 

Además, su perfecto reparto de pesos 50/50, su tracción total y la poca altura del chasis respecto al suelo nos recuerdan continuamente que además de ser deportivo, es muy ágil.

 

Opciones y precios

Si has llegado hasta aquí, probablemente estés enamorado de uno de estos dos Alfa, y no me extraña.

El SUV por excelencia de la firma no lo es por casualidad, y que el Stelvio sea su modelo más vendido tampoco lo es. Desde su lanzamiento en el año 2016, ha supuesto su mayor cuota de venta. Con esta nueva actualización, se espera que el éxito comercial sea mayor ya que no es nada nuevo que el segmento de los SUV no deja de crecer. Sin olvidar que han incorporado el Tonale a mitades del año pasado y ya ha logrado más de 1.000 matriculaciones, por lo que la gama aumenta para ofrecer múltiples opciones en este segmento de moda.

 

 

El Stelvio tiene un precio de partida de 53.200€, un precio de lo más competitivo teniendo en cuenta que compite en el sector premium y está al nivel de la responsabilidad que ello conlleva. 

Podemos encontrarlo con cuatro acabados: Super, Sprint, Ti y Veloce, sin olvidar el Competizione que llega como novedad. Estos mismos acabados los ofrece también el Giulia, cuyo precio de salida en nuestro país es de 46.100€.