Prueba Nissan 370Z 50th Aniversario, necesitamos que siga su legado
Prueba Nissan 370Z 50th Aniversario, necesitamos que siga su legado
Hay marcas con modelos de larga trayectoria, con más años incluso que nuestro protagonista, otras no ven la vida más allá de una década, y algunos se quedan por el camino. Pero en este caso Nissan mantiene la tradición de su letra Z, la cual llegó en 1969 para iniciar una historia ligada a la emoción y el disfrute al volante, una saga Z que sigue en nuestros días y que esperemos siga mucho más después de haber podido probar el Nissan 370Z 50th Aniversario.
Y es que este concepto de coche nos encanta. Motor atmosférico de gran cilindrada delante, tracción trasera y un chasis afinado para que nos sintamos parte del coche. Faltaría un elemento clave, cambio manual, pero para bien y para mal nuestra unidad llevaba el cambio automático.
50 años de deportivos
Antes de entrar en materia debemos aclarar por qué este Nissan parece salido de una revista tunning de hace 15 años o del videojuego de un chaval de 15 años. La edición 50th Anniversary conmemora los 50 años del nacimiento de la saga Z de Nissan, esa que se inició con el Datsun 240Z y su motor de 2.4 litros y seis cilindros en línea que producía 150 CV. Ese modelo evolucionó durante años y le sucedió el 300ZX otro coupé exótico que en su versión biturbo rendía 280 CV. Tras este hubo un parón de 3 años y llegó el 350Z, nombre que debe a ese legado y la cilindrada del motor, 3.5 litros con 280 CV en la primera versión y hasta 315 en alguna edición final.
Así llegamos hasta este Nissan 370Z 50th Aniversario, vestido con una combinación de colores y detalles a imagen y semejanza de los Datsun 240Z que John Morton pilotaba en el equipo Brock Racing Enterprises con los que tuvo mucho éxito. Al igual que aquellos coches de carreras este Z luce las dos bandas laterales y la carrocería bicolor. La opción más fiel al original es la de los detalles rojos y la carrocería blanca, pero la nuestra plata con las partes negras es algo más discreta. Aún así todo el mundo pregunta “¿esas pegatinas vienen de serie o se las has puesto tu?”.
Las llantas de 18” con el detalle rojo también son especiales, y en los laterales junto al emblema Z hay una corona de laurel y el emblema 50th, mientras que en la zaga debajo del nombre del modelo hay una placa con el nombre de la edición 50th Anniversary. Uniendo el techo y los capós pintados, hay un fino vinilo que recorre todo el perfil del coche, un detalle bonito. Eso si, estos elementos que son vinilos al acercarte se aprecia el corte de ellos.
Dentro hay pocos cambios, los asientos son los normales pero con un tapizado especial en cuero y tela con un gran logo dibujado de la Z y el aniversario en la espalda, se incluye el volante en Álcantara del Nismo, emblemas 50th en el cuentarrevoluciones y junto a la palanca de cambios, y el equipamiento es el GT, el más alto, con el sistema multimedia con navegador y el equipo de audio Bose entre otros elementos.
Su aspecto elegante y deportivo es único, no hay un coupé en el mercado con unas líneas tan sexys, con esa zaga tan ancha y con esa caída, es claramente un coche deportivo, un biplaza a la antigua usanza. Esto hace que la practicidad no sea su fuerte. Hay hueco para mochilas pequeñas tras los asientos, pero el maletero con 235 litros no es el más práctico para maletas grandes, aunque si es bueno para escapadas de fin de semana.
Potencia de la vieja escuela
El motor es sin duda la pieza angular de este coche. El Nissan 370Z es un deportivo con carácter aún de hace dos décadas, por lo que para aprovechar su potencial tenemos que tenerlo en cuenta, jugar siempre con el cambio, coquetear con la zona roja del cuentavueltas, apreciar su respuesta inmediata y sentir sus cambios de dirección y anticiparnos a leves contravolanteos.
Los 328 CV llegan tan arriba que podrías necesitar una silla para llegar a ese estante de fuerza bruta, 7.000 rpm y verás como la respuesta inmediata de un motor atmosférico se vuelve adictiva. El V6 de 3.7 litros tiene un sonido tan crudo como el sushi, grave abajo y más agudo arriba, con un tono rasgado, que invita a llevar al límite la aguja central y esperar un poco más para cambiar. Habrá que hacerlo casi de forma obligada si queremos ir rápido pues los 363 Nm de par no llegan hasta pasadas las 5.000 rpm.
¿Es este un coche con el que ir rápido? Sus prestaciones a pesar de la potencia anunciada no son como las de un Cayman o un 240i, firma el manual el 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y este automático en 5,6, pero su chasis y su dirección nos ayudan mucho a ser rápidos cuando queremos, a enlazar endiabladamente curvas sin preocuparnos de que la zaga nos adelante. De hecho, con todo puesto el Nissan 370Z 50th aniversario es un coche muy dosificable, un deportivo con el que vibrar sin jugarte el carnet ni el tipo.
¿Te gusta jugar? Al Z también, quita el control de estabilidad con el botón a la izquierda inferior del volante, por si no lo encuentras rápido, y verás como un acelerón insensible saliendo de la curva hace que la zaga se insinúe. Aplica volante, se ahora dulce con el gas y sal controlando como un especialista de cine. Coser y cantar con este coche, pura receta japonesa.
Hay que hablar del cambio inevitablemente. Me llevé una pequeña decepción cuando subí y vi esa palanca automática. Al menos lleva unas buenas levas pensé. Y lo cierto es que esto es lo que lo salva, el tacto y la ergonomía de sus levas, altas y fijas en la columna, siempre las encuentras y siempre tienen un tacto de actuación muy correcto. No tan correcta es la rapidez de la transición entre una marcha y otra. No es lenta pero hay rivales con mejores reacciones en este apartado, más precisión y misma suavidad. En modo automático no hay quejas cuando circulamos en el día a día, y un pisotón hace que el cambio entienda que quieres potencia, así que baja varias marchas de golpe. Si queremos exprimir su V6 siempre en modo manual cambiando nosotros. Y si queremos estar más conectados con el Nissan 370Z seguramente el cambio manual sea la mejor elección.
En términos de consumo, Nissan homologa 12 litros a los 100 km con este cambio, pero eso solo se logra si conducimos muy suave con él y pisamos poco la ciudad. Si nos vamos a disfrutar de su condición de coche deportivo este Z arrojará cifras de consumos de entre 14 y 15 litros con mucha facilidad, lo que supone una autonomía de unos 300-400 km según lo alegre que conduzcas al trabajo o las veces que te escapes a tu carretera de montaña favorita. Y además el amigo prefiere la gasolina 98.
Siempre sintiendo algo al volante
Es cierto que la posición de conducción es baja, vas bien estirado y cómodo, pero la conexión con el 370Z no es perfecta del todo. La dirección es tan rápida como la respuesta del V6, un tacto agradable, pero no comunica más bien como un orador de una iglesia, es más sermón que información. Aún así te sientes conectado con el coche, el legado Z está ahí, lo sientes, sientes ese diferencial trasero funcionando para salir con la mejor rapidez posible, aunque si la carretera está algo bacheada, tu copiloto puede pasar a ser el testigo del control de tracción.
Lo sorprendente es que aún así es un coche cómodo, destila cierto toque a GT, puedes viajar con soltura, esta unidad lleva control de crucero, y la suspensión delantera de doble horquilla junto a la trasera multibrazo hacen un buen trabajo para que la carrocería no se desmadre y tu espalda no se desmonte en los baches y resaltos de la ciudad. Es cierto que se inclina, metafóricamente, más hacia el estilo deportivo que el de flotar por los agujeros del pavimento.
Lo que no es tan cómodo es su navegador o sistema multimedia de hace diez años. En términos de tecnología, en el Nissan 370Z 50th aniversario se nota su larga trayectoria en el mercado. También en su cockpit, con una modesta pantalla digital a la izquierda que muestra información básica como el consumo, la hora, la autonomía o la temperatura del aceite. También son muy “old school” los tres relojes sobre el salpicadero para la hora y la temperatura de funcionamiento de los líquidos, me gusta.
Lo que no es tan de buen gusto es una columna de dirección que solo se regula en altura, todo el cockpit pivota con ella y aunque yo encontré rápido mi posición de conducción, quizás haya quien le cueste un poco más. Por lo demás el habitáculo es sencillo, simplemente enfocado para conducir. Plásticos correctos, cuero bueno y detalles rojos para ese toque deportivo imprescindible.
¿Es el Nissan 370Z el deportivo a elegir?
Por su precio si, es una de las mejores opciones. Por desgracia para los amantes del modelo este Nissan 370Z 50th Aniversario no se venderá en España aunque hay dos unidades matriculadas, por lo que por 34.330 euros tu Z manual es una opción muy interesante para llevarnos un deportivo más pasional que racional.
Hay otro buen motivo para hacernos con un Nissan 370Z más allá de una conducción pura y que nos hace trabajar como buen coche de la vieja escuela, y es que no durará mucho. A la vuelta de la esquina está su relevo y las normativas que vienen matarán su excelente motor V6 atmosférico y por lo tanto parte de su esencia. Es el momento de disfrutar de un legado que podría cambiar para siempre, aunque por suerte parece que seguirá sumando años.
