Prueba gama Opel GSe: la historia que comenzó con los GSi continúa

Ante nosotros, una nueva generación, pero su historia se remonta décadas atrás. En los años 80 y 90, era fácil encontrar un Opel que llevase las siglas GSi (Grand Sport Injection). Empezando por el Manta o el Kadett y terminando por el Corsa.

De esos gloriosos años de la marca alemana poco queda -o no-, y con la llegada de la electrificación a los coches, se ha dado el salto a los GSe o Grand Sport Electric. 

Opel ha optado por incorporar esta denominación a dos de sus modelos: el Astra (también en su versión ST) y el Grandland. Con un diseño renovado y sin renunciar a lo deportivo, estos vehículos son sinónimo de diversión y de ausencia de emisiones locales. Eso sí, las similitudes con modelos del pasado se hacen más notables que nunca. ¿Será cierto que el pasado nunca muere? El one-off Manta GSE nos hace pensar que sí, electrificado y con un diseño clásico que nos traslada a su lanzamiento hace más de 40 años.

He podido ponerme a los mandos del Astra GSe y del Grandland y las sensaciones son distintas, aunque positivas.

 

Opel Astra GSe

Es todo un clásico de la marca, refiriéndome a clásico como modelo indispensable de su gama. Nos ofrece tres motorizaciones: gasolina, diésel o híbrido enchufable. Concretamente esta última es la que hemos probado, y no renuncia a nada en cuanto a prestaciones. Este Astra alcanza una máxima de 235 km/h o 135 km/h en modo puramente eléctrico. Monta un motor 1.6 turbo que le otorga 360 Nm de par y la caja de cambios es automática de 8 velocidades.

Pero sin duda, una de las mayores ventajas que ofrece es el rápido tiempo de carga: en menos de 2 horas, el vehículo está cargado al 100% y tiene una autonomía homologada de 64 km. Además de ser cifras oficiales de la marca, puedo asegurar que se asemejan mucho a la realidad.

Por las preciosas carreteras de Málaga, pude hacer uso del modo eléctrico y la conducción fue ligera y cómoda. Al ser un coche sport y tras agotar la autonomía de su batería eléctrica, decidí poner el modo sport y empecé a notar cómo la conducción era más firme y cómo los sistemas de seguridad del vehículo empezaban a interactuar mucho más: alerta de salida de carril, alerta de colisión frontal, etc. Es destacable también la agilidad del vehículo y es que a pesar de no ser alto, se ha rebajado el chasis 10 mm y se ha incorporado la tecnología KONI FSD, que habilita diferentes características de amortiguación.

A nivel estético, encontramos detalles en el difusor delantero y trasero del coche, que lo hacen único y que le dotan de la identidad GSe. De serie, incorpora unas llantas de aleación de 18” en corte de diamante/negro y ofrece de manera opcional las de 19”.

El interior cuenta con unos asientos deportivos y muy cómodos, que combinan piel y alcántara y que se encuentran certificados por AGR. Esto garantiza que tanto el conductor como el pasajero delantero disfruten siempre de una sujeción firme durante la conducción dinámica y que su columna vertebral no se vea afectada. Además, los asientos son calefactables, al igual que el volante.

El sistema multimedia cuenta con una pantalla central de 10 pulgadas y el sistema de navegación es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. En la consola central, tiene una entrada USB tipo C y un cargador wireless para el teléfono.

Este Astra es una buena opción para ciudad y rutas interurbanas, más aún si buscamos un coche que combine diseño y agilidad. Puede ser tuyo a partir de 40.900 euros.

 

Opel Grandland GSe

Al tratarse de un SUV, resulta espacioso aunque no demasiado voluminoso. Al igual que el Astra, ofrece una motorización híbrida enchufable y las prestaciones son muy parecidas en cuanto a números. Su máxima velocidad es de 235 km/h, que se reduce a 135 km/h eléctricos y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. Por su parte, este Grandland cuenta con un motor 1.6 turbo, además de dos motores eléctricos, cada uno situado en un eje. Es por tanto, tracción total y tiene 300 CV.

A nivel de diseño y desde un punto de vista personal, resulta menos deportivo que el Astra pero sí es destacable el capó en un color distinto al resto de la carrocería. Si además, añadimos sus llantas de 19” el coche remarca una identidad más deportiva que el de serie.

En definitiva, un coche más familiar y menos juvenil, pero igualmente útil para el día a día. En España, Opel ha anunciado que el precio parte desde los 57.600 euros.

 

Opel en cifras

A pesar de que 2022 no ha sido el mejor año para los fabricantes de coches, Opel puede presumir de haber sido un año exitoso. Las razones son varias y es que ha crecido hasta en 7 mercados europeos respecto a otros años. De este modo, Opel se afianza como la marca número 2 más importante del grupo Stellantis en Europa.

Por otra parte, parece que el mercado online de compra de coches va creciendo y generando confianza en los clientes. Así lo demuestra la acogida del Opel Rocks-e, un pequeño cuadriciclo biplaza concebido para un uso urbano, el cual solo se ha vendido de manera online. Además, la marca afirma que el 14% de sus ventas totales son a través de Internet.

Para este 2023, la marca quiere seguir avanzando en su estrategia de sostenibilidad y llegará hasta los 15 modelos electrificados. Actualmente cuenta con 12 y se posiciona a la cabeza como la marca que más vehículos comerciales ligeros vende en el continente europeo. En 2024 Opel espera tener su gama totalmente electrificada.