Prueba Fiat 500e 2020: electricificación y diseño italiano se dan la mano

Para imaginar el futuro del 500, la marca Fiat se ha centrado en aquello que lo convirtió en lo que es ahora. Así fue para la primera generación, que ofreció movilidad y libertad en la década de los sesenta. El 500 representó un cambio radical y se convirtió en una marca muy querida (tanto como para que cineastas le rindiesen tributo). Un automóvil que siempre estuvo en la cresta de la ola y que ha sabido afirmarse como icono desde su nacimiento hace 63 años. Por eso en esta nueva generación, el diseño retro y sus valores originales se han combinado con el futuro eléctrico para ofrecernos el nuevo Fiat 500e 2020.

La autonomía y el tiempo de recarga son dos cuestiones clave para los clientes. Las baterías de iones de litio con una capacidad de 42 kWh permiten que el nuevo 500 tenga una autonomía de hasta 320 km en el ciclo WLTP.

Para optimizar el tiempo de recarga, el nuevo Fiat 500e 2020 está equipado con un sistema de cargador rápido de 85 kW para recargar la batería muy rápidamente. Por ejemplo, se necesitan solo 5 minutos para disponer de una reserva de energía suficiente para recorrer 50 kilómetros, más de lo necesario para un uso diario medio. Y el cargador rápido también puede recargar la batería al 80 % en solo 35 minutos. La toma Combo 2, ubicada en el lateral trasero derecho del vehículo, permite una recarga tanto en corriente alterna como continua.

El nuevo Fiat 500e 2020 se equipa con tres modos de conducción: “Normal”, “Range” y “Sherpa”, que se pueden seleccionar dependiendo del estilo de conducción. En particular, el modo “Sherpa” optimiza los recursos disponibles para garantizar que el conductor llegue a su destino.

Pero va un paso más allá: literalmente pasa al siguiente nivel ofreciendo conducción autónoma de Nivel 2, con todas las ventajas que aporta a la movilidad urbana.