Prueba Audi Q8 e-tron: electricidad en Timanfaya

Pensábamos que no sería divertido conducir un Q8 eléctrico después de haber tenido entre manos un RS Q8. No es verdad, y lo asumimos. La variante eléctrica del más grande de los Audi es confort, diversión, precisión y lo más importante, autonomía. 

¿Os acordáis de mi parque de atracciones favorito? Os lo contaba a primeros de 2022. Está en Advirsjaur, al norte de Suecia, y es donde Audi tiene su circuito de pruebas para temperaturas extremas. He ido ya tres veces, y me parecen pocas. Fue allí precisamente donde probé por primera vez el Q8 e-tron hace unos meses, pero no sabía que se trataba de un Q8. Era parecido a un e-tron, con pintura de camuflaje, grande y con una silueta un poco cupé. No podíamos imaginarnos lo que teníamos entre manos. Sí que me acuerdo de terminar y de ir a hablar con los ingenieros para intentar sacarles algo de información, que por supuesto no conseguí. “No se qué es, pero no es un e-tron normal”. Fue lo único que sacamos en claro después de esa prueba. Por su comportamiento, su rendimiento, la velocidad, estaba claro que llevábamos algo muy diferente a un e-tron. Ahora ya sabemos lo que es y esta vez sí, hemos probado el definitivo, el de verdad. Y en un sitio que tiene muy poco que ver con el Círculo Polar Ártico: hemos ido a Lanzarote, en medio de una ola de frío en la Península. Ha sido espectacular poder rodar por la isla del paisaje lunar con el nuevo Q8 e-tron y corroborar una vez más que Audi es la marca que nos ha reconciliado con la movilidad eléctrica. 

NUEVO EN LA FAMILIA

Desde que salió el primer modelo de la gama e-tron hemos tenido claro que Audi es la marca que hace que se nos olvide que no estamos conduciendo un coche de combustión. La primera vez que confirmé que tendría uno en el garaje fue cuando me puse al volante de un e-tron GT. Con el nuevo Q8 me ha pasado lo mismo. Cuando conduces por carreteras estrechas, solo, mirando un paisaje espectacular, escuchando tu música, se te olvida que no vas en un RS. Pero además, este nuevo modelo destaca sobre todo por un tema que nos ha traído a todos de cabeza desde que los coches eléctricos empezaron a ser una realidad. Y es que por fin tenemos una autonomía que permite hacer un viaje de más de 400 kilómetros sin pasar angustias. El trabajo de optimización en esta parte, tanto en la aerodinámica del coche como en el desarrollo de las baterías, es un avance espectacular. 

Adoptar la denominación Q8 es toda una declaración de intenciones por parte de Audi, situando a los nuevos Audi Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron como los reyes de los SUV eléctricos. Con su tamaño y su peso, estos dos gigantes se han puesto en lo más alto de la lista de la alta gama eléctrica. Con una longitud de 4,915 metros, una anchura de 1,937 metros y una altura de 1,619 metros para el Sportback (1,633 metros en el caso del SUV), el Q8 e-tron ofrece una gran habitabilidad y el máximo confort. La carrocería de los SQ8 e-tron y SQ8 Sportback e-tron es dos milímetros más baja y 39 milímetros más ancha. La distancia entre ejes, de 2,928 metros, también permite un gran espacio para las piernas en las plazas traseras. La capacidad del maletero alcanza los 569 litros para el SUV y 529 litros en el Sportback; ambos cuentan con un espacio de almacenamiento adicional de 62 litros bajo el capó delantero. 

Cuando nos dimos cuenta allí arriba, en Suecia, de que no estábamos conduciendo un e-tron al uso, fue en la primera curva del circuito: el aplomo y la precisión de este coche es diferente. Pero claro, dispone de tantas mejoras que era “fácil” saber que teníamos entre manos era algo más que un SUV normal. Para empezar, equipado de serie con suspensión neumática, con amortiguadores controlados electrónicamente. La suspensión se ha ajustado para optimizar el equilibrio del coche; además, el control de estabilidad electrónico (ESC) proporciona un mejor comportamiento, especialmente en curvas cerradas, en las que el Audi Q8 e-tron muestra una mayor agilidad gracias a su dirección progresiva optimizada.

Para ambas carrocerías se puede elegir entre tres variantes de propulsión, siempre con tracción total eléctrica. El Audi Q8 50 e-tron cuenta con un motor en el eje delantero y otro en el trasero, que generan una potencia de sistema de 250 kW en modo boost, y un par máximo de 664 Nm. La autonomía WLTP es de hasta 486 km para el SUV; y de hasta 501 km en el Sportback. 

También con dos motores, la potencia en el Audi Q8 55 e-tron alcanza 300 kW, con 664 Nm de par máximo. La autonomía WLTP en este caso es de hasta 575 km para el SUV, y de hasta 595 km para el Sportback. La velocidad máxima en el Q8 50 e-tron y el Q8 55 e-tron está limitada a 200 km/h. 

Las versiones tope de gama son el Audi SQ8 e-tron y el SQ8 Sportback e-tron, propulsadas por tres motores, que ofrecen una potencia de sistema de 370 kW y un par máximo de 973 Nm. La autonomía en los modelos S es de hasta 465 km para el SUV y de hasta 483 km en el Sportback. La velocidad máxima está limitada en estas versiones a 210 km/h. 

AUTONOMÍA DE OTRO NIVEL

Hablábamos al principio de que la autonomía había mejorado muy considerablemente, en gran parte gracias a la aerodinámica. Esta fue una prioridad absoluta durante el desarrollo del Audi Q8 e-tron. El resultado ha sido una disminución del coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,26 a 0,24 Cx para el Q8 Sportback e-tron, y de 0,28 a 0,27 para el Q8 e-tron. Los alerones montados en los bajos de la carrocería ayudan a conducir el flujo de aire alrededor de las ruedas. También se ha ampliado el tamaño de los spoilers del eje delantero, y el Q8 Sportback e-tron ahora dispone de alerones en el eje trasero –el SQ8 Sportback e-tron únicamente los lleva en el eje trasero–. En la parrilla frontal Audi recurre por primera vez a un dispositivo de autosellado, además de contar con un sistema de lamas eléctricas, que cierran automáticamente la entrada de aire hacia el radiador, optimizando aún más el flujo de aire y evitando pérdidas no deseadas. De esta forma, tenemos un vehículo eléctrico que puede hacer casi 600 kilómetros reales.

El lanzamiento al mercado de los nuevos Audi Q8 e-tron y Audi Q8 Sportback e-tron está previsto para finales de febrero en los mercados europeos más importantes, mientras que a Estados Unidos llegará a finales de abril. El plazo de pedidos en España se abrió a mediados de noviembre. La versión de entrada para el mercado español será la edición Advanced, con un precio de 84.610 euros en el caso del Q8 e-tron 50; y de 94.610 euros para el Q8 e-tron 55. Las variantes Sportback tendrán un sobreprecio de 2.500 euros a igualdad de motorización y equipamiento con respecto a la carrocería SUV.

Siempre es un placer conducir en sitios tan especiales. Y siempre es una experiencia supergratificante ver cómo el automóvil, aunque haya dejado de hacer ruido, sigue siendo divertido de otra forma. Sobre todo llevando entre las manos un Audi, que no pierde su esencia, por muchos kW que entren en esas enormes baterías.