Pagani Huayra Tricolore, del cielo a la tierra
Pagani Huayra Tricolore, del cielo a la tierra
Hace diez años que la Tricolore se adentró en Pagani con el Zonda y ahora lo hace en su segundo superdeportivo. Demos la bienvenida al nuevo Pagani Huayra Tricolore, una edición especial dedicada de nuevo a la fuerza aérea italiana y del que solo habrá tres unidades.
Su llegada no es casualidad, la Frecce Tricolori, el escuadrón acrobático del ejército del aire italiano, el equivalente a nuestra Patrulla Águila, cumple 60 años, y Don Horacio Pagani les dedica esta nueva creación.
Un avión sobre ruedas
El Huayra Tricolore es la versión de cuatro ruedas del avión militar acrobático de la escuadra italiana, y de hecho toma muchos elementos inspirados en esa aeronave, el Aermacchi MB-339A P.A.N.
La carrocería del nuevo Pagani Tricolore está hecha en fibra de carbono como es habitual, pero lleva nuevos elementos rediseñados y ahora combina titanio en algunas partes. El splitter delantero es más agresivo, y las tomas de aire más grandes.
Hay un nuevo difusor trasero que mejora la extracción del aire de los bajos del Huayra, y un nuevo alerón integrado en el capó trasero mejora la carga aerodinámica. En el alerón irá el número de cada unidad del Pagani Huayra Tricolore.
Interior de combate
A bordo el Tricolore es todo un cockpit de avión de combate, con elementos en aluminio de grado aerospacial. De hecho incorpora un anemómetro en la consola central que mide la velocidad macroscópica del aire gracias al tubo de Pitot del capó, indicando la presión dinámica.
Los asientos van tapizados en blanco y azul en con detalles rojos, blancos y verdes de los colores italianos como en el exterior.
Cada una de las tres unidades del Huayra Tricolore va numerada con un número especial, que hacen referencia a los tres líderes del escuadrón de los 10 aviones, y llevarán la tipografía de la patrulla aérea.
Mecánica V12
El Pagani Huayra Tricolore sigue fiel a su motor V12 de origen AMG. El bloque biturbo rinde aquí 852 CV y 1.100 Nm que empiezan a entregarse a 2.000 rpm para despegar. Aún se desconoce la velocidad máxima y la aceleración, pero serán parejas a un Huayra Roadster del que parece derivar.
Mantiene la tracción solo al eje trasero a través de un cambio secuencial de siete velocidades y contando con diferencial electromecánico, así como amortiguadores activos electrónicos y aerodinámica activa. Su precio serán 5,5 millones de euros sin impuestos.
