Maserati GranTurismo: gloriosa renovación

La firma del tridente ya tiene lista la nueva generación del GranTurismo, que mecánicamente no comparte nada con la anterior, pero reinterpreta su bellísimo diseño. Además, es el primer deportivo disponible con motor de gasolina (V6 biturbo de 490 o 550 CV) o 100% eléctrico (760 CV).

A lo largo de los años hemos tenido la ocasión de probar coches muy interesantes, pero la prueba del nuevo GranTurismo nos ha deparado una experiencia desconocida hasta ahora. Y es que pudimos conducir un deportivo en versión V6 turbo y después el mismo coche, pero 100% eléctrico. Es cierto que hay muchos modelos en el mercado que ofrecen ambas opciones de propulsión, pero nos referimos a un deportivo “pata negra”. Maserati se ha adelantado y actualmente ninguna gran marca (y pienso en Aston Martin, Audi, Bentley, BMW, Ferrari, Lamborghini, Mercedes-AMG, Porsche o McLaren) ofrecen un mismo deportivo con motor de explosión, y además la alternativa eléctrica.

Ayer y hoy

El anterior GranTurismo fue un coche muy longevo, ya que se lanzó en 2007 y estuvo a la venta hasta 2019, fabricándose más de 40.000 unidades. El GranTurismo 2023 es aún más largo que el anterior (4.959 mm.) pero no lo parece, lo que dice mucho en favor de sus proporciones y del trabajo de sus diseñadores. Estos han tenido claro desde el primer momento que su diseño debía ser una evolución del anterior.

Además todo es nuevo, empezando por una estructura monocasco que combina acero, magnesio y aluminio, siendo este elemento más el 65% del total. El hecho de tener versión con motor de explosión y también eléctrica ha obligado a los ingenieros a desarrollar una estructura modular que permite alojar, mediante pequeños cambios, los motores eléctricos y la batería, o el motor de gasolina. En cuanto a esto último, el motor V8 atmosférico de la generación anterior ha dejado paso al V6 biturbo “Nettuno”, cuya primera versión se estrenó en el biplaza MC20. En la versión Modena esta versión rinde 490 CV, y en el Trofeo, sube hasta los 550 CV.

Más ligero y 4x4

Un gran dato es que han logrado reducir el peso en casi cien kilos respecto al anterior, y se queda en 1.785 kg. Otro cambio esencial comparado con su predecesor es que ahora todas las versiones son 4x4 y con cambio automático de ocho marchas. Además llevan suspensión de doble horquilla delante y multibrazo atrás con amortiguadores neumáticos, para lograr la máxima comodidad posible. Su firmeza dependerá en gran medida del modo de conducción escogido. En el Modena (490 CV) se puede elegir entre Comfort, GT y Sport, y el Trofeo (550 CV) añade a los anteriores el modo Corsa.

Lo que nunca cambia es el sorprendente espacio que ofrece su fantástico interior. Si has tenido algún biplaza o 2+2, te habrá pasado que no has podido usar ese coche para un desplazamiento de fin de semana o un viaje, porque debías llevar a tus hijos, a amigos, etc. Lo cual que si no lo usas para ir a trabajar, y tampoco para el fin de semana porque sueles tener este tipo de inconvenientes, puede pasar un mes sin que lo arranques. En el GranTurismo esto nunca te pasará ofrece un espacio atrás realmente amplio, de modo que un pasajero de 1,85 no tendrá problema para sus piernas y su cabeza no tocará con la luneta trasera.  

Esta polivalencia es una de las razones de que el GranTurismo tenga pocos rivales equivalentes en el mercado. Hay muchos coches para conducir deprisa, pero si quieres elegancia y estilo italiano con cuatro plazas reales, las únicas alternativas son este Maserati y el Ferrari GTC4 Lusso. Y fuera de Italia, se nos ocurre el Bentley Continental, BMW M8 y Rolls Wraight.

Diferencias entre versiones V6

Como es fácil imaginar, la respuesta y el poderío de este deportivo está al máximo nivel, con el grado de compenetración, sonido y emoción que esperas de un supercar italiano. Ambas versiones entregan la potencia máxima a 6.500 rpm., pero puedes subirlo por encima de las 7.000 rpm. Aceleran de 0 a 100 km/h en 3,5 y 3,9 seg, y más allá de la diferencia de potencia (60 CV) entre las versiones Modena y Trofeo, hay que destacar que el Modena lleva un diferencial autoblocante mecánico y el del Trofeo dispone además de control electrónico. Los frenos son los mismos, y el Trofeo ofrece del modo de conducción Corsa, que implica ESC off. En el Modena en cambio, el ESC no se puede desconectar.

Locura eléctrica

Es interesante bajarse del Trofeo y subir rápidamente al Folgore, la versión con tres motores eléctricos (uno delante y dos atrás) y una batería de 92,5 kWh. Funciona con una arquitectura de 800V, lo que permite recargas muy veloces en puntos de recarga rápida. Es inevitable no caer en la tentación de pisar a fondo en la primera recta, para comprobar que corre mucho más (de 0 a 100 en solo 2,7 seg.) que los V6. Notas es mucho más empuje (1.350 Nm) y más inmediato, pero con menos vibración y menos sonido. No se si esta sensación de parque de atracciones encaja con el concepto clásico de deportividad, ya que empuja tanto que resulta cómico, incluso absurdo. Es otra cosa, pero sin duda una forma de desplazarse absolutamente impactante. Si en lugar de exprimirlo lo conduces con cierta moderación, es muy agradable y puedes llegar a olvidarte de que es eléctrico.

Respecto a la autonomía la marca anuncia un máximo de 450 km. Como los modelos de gasolina, dispone de varios modos de conducción que se seleccionan en el volante (Max Range, GT Sport y Corsa), y según suben, aumenta la brusquedad y el sonido. Este no imita al motor de explosión pero es algo similar. También lleva levas de aluminio en el volante como los de gasolina pero no sirven para lo mismo. En este caso están ahí para seleccionar el grado de retención al levantar el pie del acelerador, como ya llevan la mayoría de los eléctricos. Desde el punto de vista técnico es muy interesante señalar que lleva un sistema de vectorización del par que lo reparte de forma independiente en cada rueda, con una eficacia y una velocidad asombrosa. La parte negativa de esta versión eléctrica es que pesa 400 kg. más que los equipados con motor de explosión. Cuando llegan las curvas esa masa adicional se tienen que notar, y te ves agarrando el volante con una gran inercia, pero también con mucho agarre y una gran motricidad.

Tenemos claro que preferimos la respuesta, la vibración y el sonido del motor de gasolina y sobre todo poder cambiar de marchas, pero entendemos que la versión Folgore tendrá su público, ávido de aceleraciones en plan Halcón Milenario. Lo que también está claro es que esta versión hay que probarla, y

debería llevar una cámara para grabar la cara del copiloto para cuando le quieras dar un susto, acelerando a fondo. El gran esfuerzo en desarrollo técnico que ha supuesto el GranTurismo Folgore se justifica sin duda en el futuro electrificado que espera a Maserati. De momento preferimos pensar en que la gama crecerá en el futuro inmediato y la evocadora carrocería GranCabrio, que con buen criterio seguirá empleando techo de lona. Respecto al nuevo GranTurismo Modena y Trofeo, las primeras entregas a clientes serán antes del verano, y del Folgore (eléctrico), a finales de año. En el número de Car de marzo publicaremos un amplio reportaje sobre el nuevo GranTurismo.