Lexus manda: así es el futuro de la marca japonesa
Lexus manda: así es el futuro de la marca japonesa
Escrito el 24 de noviembre de 2023
El Japan Mobility Show acogió el estreno de dos prototipos de vehículo eléctrico (BEV) que auguran un prometedor futuro a la marca
A partir del lema “En busca de los límites de la experiencia electrificada”, la compañía ha explorado cómo aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para proporcionar experiencias de movilidad renovadas en forma de dos sugerentes prototipos. Uno de ellos será una berlina, el LF-ZC, y su llegada está prevista para 2026. El otro, el LF-ZL, será un SUV, pero su fase final de producción todavía no está definida.
Lexus ha sido un pionero tecnológico desde la fundación de la marca, en 1989, y cuenta con una brillante trayectoria a sus espaldas de desafiar los convencionalismos del mercado de automóviles de lujo y de ofrecer siempre nuevo valor a los clientes. Ya consolidada en todo el mundo como marca de estilo de vida de lujo, sigue afrontando el reto de crear vehículos y experiencias que superan las expectativas de los clientes. No obstante, su objetivo es llegar a ser una marca de vehículos eléctricos en Europa para 2030, y en todo el mundo en 2035. Para conseguirlo, introducirá una nueva estructura modular para vehículos, adoptará nuevas tecnologías de producción de vanguardia y revisará totalmente su plataforma de software para automóviles.
Funcionalidad y belleza
La nueva generación de BEV de Lexus tendrá ahora una estructura más versátil, gracias a la reducción en tamaño y peso de todos sus componentes estructurales. Del mismo modo, los nuevos prototipos combinan funcionalidad y belleza sin renunciar a nada. El LF-ZC simboliza el viaje a la electrificación de Lexus, con sus proporciones elegantes, un bajo centro de gravedad, un habitáculo espacioso y un diseño con gran carga emocional, que fusiona la funcionalidad y la estética, al tiempo que promete una estimulante experiencia al volante. Por su parte, el prototipo LF-ZL permite vislumbrar un futuro en que la movilidad, las personas y la sociedad estén integradas a la perfección, ya que el vehículo aprenderá los hábitos del conductor para plantear sugerencias personalizadas.
Ambos prototipos incorporan una cabina inteligente totalmente digital de nueva generación, que ofrece un acceso rápido e intuitivo a los controles esenciales en un entorno de conducción inmersivo. La interfaz del nuevo sistema operativo, denominado Arene, también permitirá la instalación de futuras actualizaciones para estar siempre al día.
En el desarrollo de sus BEV de nueva generación, Lexus ha tratado de potenciar el placer de la experiencia al volante, de forma que el conductor se sienta en comunión con el vehículo. Esto incluye aprovechar las características de inercia inherentes a los BEV y añadir el control de la fuerza de tracción del sistema de tracción total DIRECT4 (como el que equipa el actual RZ 450e) y la sensación intuitiva y lineal de su innovador sistema de dirección por cable.
“Simplicidad provocadora”
El nuevo lenguaje de diseño se ha bautizado como “Simplicidad provocadora”, y representa una evolución en la identidad única de Lexus, y se centra en una presencia provocadora y un diseño sencillo y refinado. Al priorizar el rendimiento aerodinámico y la incorporación de funciones únicas y estructuras características de los BEV, el equipo de diseño ha tratado de buscar una forma cautivadora, condensada y más pegada al suelo, que crea al instante una sensación de impacto emocional. El LF-ZC, por ejemplo, hace gala de una silueta esbelta que se extiende desde el capó bajo hacia el habitáculo, más estrecho en la parte posterior. Detrás, los prominentes arcos de las ruedas sobresalen particularmente, y ofrecen un equilibrio entre rendimiento aerodinámico y una presencia amplia. El diseño de la carrocería de doble punta de flecha fluye desde el frontal del vehículo, y prosigue con fluidez por los laterales hasta el paragolpes posterior, simbolizando una evolución de gran alcance de la función y el diseño, a través de la electrificación. Algunos elementos funcionales también se transforman en rasgos inconfundibles, gracias a la integración de componentes aerodinámicos como entradas y salidas de aire.
En cuanto a la cabina interior, el posicionamiento bajo y adelantado de los ocupantes frontales da lugar a una gran sensación de amplitud en el interior. El suelo, totalmente plano, y el techo panorámico, dan lugar a una mayor expansión superior, que resulta a su vez en un diseño interior inesperadamente abierto, que no se adivina desde el exterior.
Las funciones que antes estaban repartidas por una amplia superficie de la cabina se han agrupado en paneles digitales al alcance de la mano del conductor. Varias funciones operativas, como los cambios y los sistemas de seguridad y asistencia al conductor (ADAS), así como la selección del modo de conducción, se encuentran en el panel izquierdo; mientras que otras funciones prácticas, como las de sonido, climatizador, teléfono y funciones de IA se agrupan a la derecha.
El principio de “la vista en la carretera” se refuerza gracias a un indicador que proyecta información en el parabrisas, como un visor superior. También cuenta con retrovisores exteriores digitales, que minimizan las pérdidas de atención del conductor y promueven la concentración en la conducción. Un monitor ultra ancho en el lado del pasajero delantero, al estilo de la nueva Lexus LM, también puede ser utilizado como una plataforma abierta al entretenimiento.
Otra de las ventajas de los eléctricos frente a los modelos de combustión convencionales es que no necesitan un compartimiento para el motor, por lo que el rendimiento aerodinámico tiene mucho margen de mejora. Según la propia marca, la estética de estos nuevos diseños ofrecen un coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx) de menos de 0,2. Otro apunte, la baja altura del capó da lugar a un extenso campo de visión, sin precedentes, desde el interior del vehículo.
Toda ayuda es poca, ya que Lexus se ha propuesto duplicar la autonomía de los BEV convencionales. En este ambicioso objetivo juega un papel fundamental una nueva batería (prismática) de alto rendimiento de nueva generación y una mayor eficiencia energética. El objetivo es apaciguar las inquietudes de los conductores respecto a la distancia que podrán recorrer con su vehículo y ayudarles a disfrutar de la conducción, ya sea en trayectos urbanos cortos o en viajes de más larga distancia.
Asistente personal
El sistema de reconocimiento de voz de nueva generación utilizará tecnología de inteligencia artificial (IA) para prestar un servicio equivalente a hablar con un asistente personal, que responde rápidamente a las instrucciones y ofrece sugerencias útiles y flexibles. Mediante el uso de funciones de aprendizaje automático para la personalización del software, el vehículo aplicará ajustes personalizados óptimos para cada cliente cada vez que se utilice el vehículo. Con un rendimiento superior al de las herramientas de navegación convencionales, el sistema dará recomendaciones de itinerario y modo de conducción en sintonía con las preferencias del conductor, a partir de sus actividades diarias y el estado de ánimo en cada caso.
Pero la cosa no acaba aquí. A partir de la recopilación de datos de conducción, también tratará de ofrecer una experiencia más personalizada al volante, ya que esta tecnología tiene el potencial de identificar preferencias subliminales de las que los clientes pueden no ser conscientes.
Según la propia marca, la adopción del nuevo sistema operativo Arene tendrá un impacto sin precedentes en la dinámica de conducción. En un futuro no muy lejano, un mismo vehículo será capaz de replicar las características de conducción, los sonidos y las vibraciones asociados a distintos tipos de automóvil, para que el conductor pueda ajustar la experiencia en función de sus preferencias.
Del mismo modo El Big Data se utilizará para gestionar el proceso de carga y el suministro de energía, de modo que el vehículo pueda conectarse a una red y convertirse en una parte integral de la infraestructura local cuando esté estacionado.
Por último, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), Lexus ha apostado por el bambú. Esta planta ofrece un buen equilibrio entre rapidez de crecimiento, una notable capacidad de absorción de CO2 y una belleza perdurable, que le ha valido su uso como material de construcción en Japón durante siglos. En este caso la marca ha utilizado fibras de bambú y telas tejidas para elementos decorativos que interactúan con la luz ambiente. Una razón más para seguir muy atentos todos los avances de Lexus.