Fernando Alonso y su regreso al podio después de siete años

Ayer se disputó el Gran Premio de Qatar, una carrera marcada por los pinchazos de los neumáticos Pirelli, la victoria de Lewis Hamilton, y sobre todo por la carrera magistral que realizó el asturiano.

Fernando Alonso, el piloto que más alegrías nos dio en 2005 y 2006, por fin volvió a subirse a lo más alto; tras siete años durísimos, el español logró una más que merecida tercera posición, completando una carrera a la altura de su leyenda.

Salió tercero debido a las sanciones que tuvieron Max Verstappen y Valtteri Bottas por no respetar banderas amarillas en clasificación, y desde el comienzo mostró un ritmo endiablado toda la carrera, completando tiempos de vuelta a la altura del británico y el holandés, algo insólito teniendo en cuenta el rendimiento tan inferior del Alpine respecto al Mercedes y el Red Bull.

¿Cómo logró el podio con un coche tan inferior?

La clave del podio de Fernando Alonso estuvo en las paradas, ya que realizó únicamente una, frente a las dos paradas de su principal rival por la tercera posición, Sergio Pérez. El mejicano salió desde la undécima posición y comenzó a adelantar monoplazas fácilmente, hasta llegar a lo más alto de la parrilla. Cuando tenía prácticamente asegurada la tercera posición, su ingeniero de pista le llamó para que entrara a boxes a cambiar neumáticos, algo con lo que no quedó nada contento el piloto de Red Bull.

Aquí estuvo el punto de inflexión en la carrera, ya que ‘Checo’ Pérez salió en séptima posición a falta de 15 vueltas para el final y tenía que recortar 17 segundos para llegar a Fernando, a priori lo iba a conseguir porque salía con neumáticos nuevos y el ritmo del coche era claramente superior, pero tenía que adelantar primero a Stroll, Ocon y Norris. En la vuelta 51/57 se colocó en cuarto lugar a 13 segundos del asturiano, con mucho más ritmo.

El riesgo que tenía Fernando Alonso en ese momento eran sus neumáticos, ya que llevaba con ellos casi 30 vueltas, y el riesgo de pinchazo era inminente teniendo en cuenta que a Bottas, Russell y Latifi les estalló el neumático llevando algo más de treinta vueltas.

Los nervios aumentaban pero el asturiano condujo lo suficientemente rápido para que Pérez no le alcanzara y lo suficientemente cauteloso para no estallar las gomas, tratando de evitar al máximo los pianos para enfriar los neumáticos.

Aliviador Virtual Safety Car

A falta de tres vueltas para el final, el monoplaza de Latifi se quedó parado en el circuito y la FIA lo consideró peligroso, por lo que decidieron desplegar el VSC. Esto supuso un alivio para Alonso, ya que la velocidad se reduce notablemente y por tanto podía enfriar las gomas de forma considerable, evitando el posible pinchazo y la llegada del mejicano, que ya acechaba.

¡Lo consiguió!

En la última vuelta, el Virtual Safety Car terminó, y Pérez se colocó a tan solo dos segundos de Fernando a falta de cuatro curvas hasta la línea de meta, pero no consiguió llegar y el piloto español logró su podio número 98, tras siete años de sequía, completando una carrera magistral.

Los aficionados le eligieron a través de la web de la F1 como piloto del día, y no es para menos. ¡Enhorabuena Fernando!