Guiño a la vieja escuela con el Caterham Seven SuperSprint, una edición de aniversario

Es un año de aniversarios, entre los cuales está el de los británicos de Caterham, pues su Seven cumple 60 años. Para celebrarlo nada como un buen homenaje en forma de edición especial, una versión de aspecto retro, como en sus orígenes y que hace que el Caterham Seven SuperSprint sea sin duda la mejor recreación moderna de aquellos tiempos.

Debido a los años que se celebran el SuperSprint queda limitado a tan solo 60 unidades. Pocas para unos, bastantes para una marca tan pequeña como es Caterham. Sin embargo debido a una gran cultura petrolhead y a la gran aceptación de estas series limitadas en Reino Unido, seguro que consiguen venderlos todos igual de rápido que la anterior edición, el Seven Sprint, que se vendió en tan solo una semana. Por 29.995 cada orgulloso propietario podrá disfrutar del Caterham Seven SuperSprint, unos 33.000 euros al cambio, aunque traerte uno a España sería mucho más caro y todo un quebradero de cabeza.

Como se puede apreciar no monta un parabrisas normal, sino unos más vintage, similares al original. Su interior se compone de una tapicería de cuero marrón con un patrón de rombos, a juego con el estilo exterior, un acabado de pintura con tonos clásicos, que en total conforma seis combinaciones posibles. Estas son el acabado Aintree (verde  frontal naranja), acabado Hockenheim (plata y morro rojo) o el acabado Imola (rojo y de morro blanco). Si se desea la marca nos otorga la configuración monoplaza, con una lona que cubre el lado del pasajero, dándole un estilo más de competición.

Bajo el estilizado capó del Caterham Seven SuperSprint se esconde un motor de tres cilindros y 660 cc, el cual rinde 90 CV, teniendo que mover un peso de poco más de 500 kg. Emplea un cambio manual de 5 marchas, lleva unas llantas de 14 pulgadas en color crema y neumáticos Avon de medidas 155/65 R14, con una suspensión Bilstein regulable.