Bentley Batur: definición de exclusividad

Solo se producirán 18 unidades y, aunque no es eléctrico, adelanta algunas de las soluciones de diseño que llevarán los próximos modelos de la marca. A un precio de 1,65 millones de libras sin impuestos, están todos vendidos.

Al igual que su predecesor, el Bacalar, recibe su nombre de una masa acuática natural. El lago Batur está situado en Kintamani, en la isla de Bali (Indonesia).

La marca de crewe registró un beneficio operativo de 398 millones de euros en la primera mitad de 2022, superando las ganancias de todo el año pasado. Las ventas han aumentado, al igual que los ingresos por coche, un 23,3%, de 186.000 a 213.000 euros de media.
Y ahora llega una nueva creación, firmada por Mulliner, en forma de serie limitada: el Batur. Es una máquina intrigante, y con un importante significado, más allá de su producción de 18 unidades. Pueden parecer pocas, pero son seis más que las del Bacalar de 2021. En parte es intrigante porque, a pesar de tener un motor de combustión –W12 biturbo– con 740 CV, nos adelanta las formas de los próximos eléctricos de Bentley. De hecho, la marca ha invertido mucho dinero para lanzar cinco vehículos eléctricos en cinco años, a partir de 2025, con la idea de que su último modelo de gasolina salga de la cadena de producción en 2030.
Ha habido un cambio de guardia en el diseño de Bentley, y esta es la declaración de intenciones del nuevo director Andreas Mindt, quien describe al Batur como un cupé gran turismo de dos puertas, que puede ser un adelanto del futuro Continental GT. Para empezar, el frontal es totalmente nuevo, y pierde los clásicos faros circulares que han lucido los modelos de la marca desde hace años.

El presidente y director general de Bentley, Adrian Hallmark, comentó en Pebble Beach que: “El Batur demuestra que podemos lograr mucha fuerza en nuestros diseños sin tener que recargarlos. Queremos calmar las cosas y centrarnos en las proporciones”.
“El diseño de los faros es muy importante para Bentley”, afirma Andreas Mindt, director de diseño, quien llegó a Bentley desde Audi, donde dibujó el impresionante e-Tron GT, entre otros. “Quería algo más centrado en el futuro, más progresista. Ligado a los nuevos faros está un frontal, muy vertical, lo que le da más fuerza visual”. Pero también hay lugar para los guiños al pasado. “La silueta es muy Bentley”, explica Mindt.
“Tiene un pilar C muy marcado, que es crucial para nosotros, y hay una línea que se extiende desde el capó a lo largo del automóvil, lo que le hace parecer largo y delgado. Da la sensación de estar sentado sobre el eje trasero. Teníamos en mente el hermoso R-Type cuando hicimos esto”.
Bentley también buscará explotar la rentabilidad de los eléctricos mientras sigue deleitándonos con modelos de más de 300.000 euros. “En el pasado, teníamos el Mulsanne”, explica Hallmark. “Pero ahora no tenemos nada en lo más alto de la oferta. Crear carrocerías especiales, como esta, puede llenar ese espacio libre”. Se trata de lanzar producciones más reducidass más pequeñas y muy exclusivas. “Con los eléctricos pasará igual. Las nuevas estrategias de fabricación serán mucho más flexibles y baratas, por lo que cada cliente podrá vestirlos con trajes a medida”.