36º Premio BMW de pintura: discurso de Manuel Terroba

«Buenas tardes, gracias a todos los que hoy nos acompañan y a quienes me dirijo personalmente: Majestad, Alteza, Autoridades, Presidente del jurado, miembros del Jurado, artistas participantes y amigos asistentes, celebramos hoy la edición número treinta y seis del Premio BMW de Pintura.

Aquí estamos, un año más… y me atrevo a decir que un año mejor. Sobre todo, al recordar la pasada edición, donde algo tan humano como reunirse era casi insólito y celebrar esta gala fue casi un acto de valentía. Por ello, déjenme que reitere mi entusiasmo por poder verlos a todos en esta nueva ocasión.  Quisiera comenzar agradeciéndoles su presencia, su apoyo, su compromiso con el arte y la cultura de España, y también porque el mero hecho de que puedan estar aquí implica que la tan ansiada normalidad ha iniciado su camino de vuelta. 

No obstante, en esta edición número 36 de los Premios BMW de Pintura, algo ha cambiado. Creo que ya no somos los mismos. Para llegar hasta aquí hemos tenido que cambiar, nos hemos tenido que trasformar, reinventar. Hemos atravesado dificultades y contratiempos, vivido nuevas experiencias y nos hemos privado de otras. Todo ello nos ha servido de aprendizaje y nos ha hecho reflexionar sobre cómo vivíamos y cómo entendíamos nuestra forma de existir en el mundo.  Y creo que ahora, sin duda, somos mejores, y sí, lo digo convencido, porque nos hemos dado cuenta de la importancia de algunas palabras, su significado y sobre los hechos que reflejan. 

No es mi intención ofrecerles aquí una clase magistral sobre léxico, pero no me negarán que el verbo ABRAZAR no significa para todos los presentes algo mucho más profundo que lo que connotaba hace un año. 

O, por ejemplo, el adjetivo JUNTOS, después de haber comprobado que no podíamos enfrentarnos de una forma individual o aislada a la pandemia mundial que tantas tristezas y pérdidas nos ha causado, y la única manera de hacerlo era colaborando y apoyándonos entre nosotros teniendo en cuenta las circunstancias de los demás.

Permítanme que haga una reflexión aquí porque en estos momentos y una vez más, esta palabra, JUNTOS, se hace muy necesaria. La situación de las personas que viven en la isla canaria de La Palma nos indica que en este momento nos corresponde demostrar que las buenas intenciones deben ir acompañadas de acciones reales. Estas personas lo han perdido todo. Y no pueden estar solos ante la tremenda adversidad como consecuencia de la erupción volcánica que ha sufrido la isla. Por eso no nos quedaremos solo en palabras y los fondos del concierto que estamos a punto de disfrutar serán destinados por la Fundación Mundo en Armonía presidida por Su Alteza Real La Princesa Irene de Grecia, a la que agradezco su presencia esta noche, a mitigar los estragos causados por el volcán Cumbre Vieja en un ámbito tan importante para la economía de los habitantes de la isla como es la ganadería. Para ellos, que lo han perdido todo y tendrán que reconstruir sus vidas, va también este sentido homenaje.

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Como decía al principio de mi intervención, creo que ya no somos los mismos, muchas cosas de la que nos han pasado nos han hecho cambiar, transformarnos y ser aun más conscientes de lo que de verdad importa. Y eso es algo que me enorgullece y alegra todavía más. Todos los aquí presentes llevamos años ya escuchando otra palabra, SOSTENIBILIDAD, que en esta última etapa ha cobrado un significado nuevo transformado en la ambición de acelerar las acciones concretas.

Porque… ¿qué hay más valioso que el planeta en el que vivimos?  Espero que estén de acuerdo conmigo en que como sociedad, en nuestro avance, nos hemos dado cuenta de que cuidar el entorno que nos rodea es un pilar fundamental para lograr un mundo mejor, y que es tarea de las empresas, las instituciones y los ciudadanos asimilar esta idea hasta la médula. Por eso, la responsabilidad de ser respetuosos con nuestro entorno, comprometidos e inclusivos en lo social son piezas ensambladas en el ADN del Grupo BMW, y así lo esperamos de todos nuestros colaboradores. Esta conciencia global que venimos cultivando desde hace décadas nos ayuda a ser mejores cada día, superándonos y animándonos a seguir hacia un futuro, que ya es presente, más limpio y más diverso.

Decía Eduardo Galeano que “Lo que mejor que el mundo tiene está en los muchos mundos que el mundo contiene”. Por eso este año queremos celebrar que la diferencia nos enriquece, que la suma de lo que nos hace distintos contribuye a hacernos mejores, y eso lo saben muy bien los artistas que hoy nos acompañan aquí. Ellos con su PASIÓN buscan nuevas formas, nuevos materiales, nuevos conceptos para crear a través de la pintura. 

Este premio nació con el objetivo de apoyar el arte y la cultura. Para el Grupo BMW es un honor comprobar que la ilusión no se apaga y que cada año somos más y mejores. 

MÁS, porque el número de obras presentadas a esta edición ha sido de nuevo, extraordinario, con cerca de 3.000 aceptadas a concurso, un doce por ciento más que el año anterior.

MEJORES porque el conjunto de todas y cada una de estas obras es ya en sí una pequeña joya que forma parte del legado cultural que dejaremos a la posteridad. 

La colaboración de todos estos artistas entusiastas que se nutren de otros artistas como inspiración, que buscan alternativas y persiguen la belleza de una u otra forma, es la suma de las partes, que aporta y multiplica. Mi más sincera enhorabuena a todos los candidatos y finalistas. 

No me queda más que dar paso a los verdaderos protagonistas de esta gala: los artistas, porque tenemos aún por delante mucha noche. Veo muchas caras de emoción y noto también los nervios de los finalistas, pero creedme si os digo que haber llegado hasta aquí ya os hace a todos ganadores. 

Con vuestras obras, vuestro talento, vuestro entusiasmo e ilusión y las historias que aún tenéis por contar, sois una inspiración para el Grupo BMW y para todos los que estamos aquí.

Acabo ya, agradeciendo a todos, a Su Majestad La Reina Sofía, siempre apoyando la cultura y este Premio de Pintura, a Su Alteza Real La Princesa Irene, al jurado, a los artistas, a los medios de comunicación que hoy nos acompañan, y cómo no, a este gran templo del arte que es el Teatro Real, por ayudarnos a hacer posible, un año más, este momento tan especial y único. Ya término, dejándoles esta potente idea que articula el espíritu del concierto de este año: Aunque somos diferentes, juntos, somos mejores. Disfruten de la gala”.