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10 modelos icónicos de Renault

El futuro nunca miente

La llegada del nuevo Renault Austral marca un nuevo punto de inflexión para una marca que siempre ha sabido leer, mejor que otras, hacia donde va la demanda de los clientes. El nuevo SUV fabricado en España lo tiene todo para triunfar.

Han pasado 124 años desde que un joven llamado Louis Renault construyó el Type A. Usaba un pequeño motor De Dion de un 1,7 CV pero ya incluyó una gran innovación, la transmisión de accionamiento directo, con tres marchas y diferencial. En más de un siglo lógicamente ha pasado de todo, pero si han salido adelante hasta convertirse en uno de los líderes mundiales es porque siempre se han adaptado hábilmente a los tiempos cambiantes, las sociedades y las economías en evolución. Es algo que podemos percibir claramente en la gama actual, con características completamente enfocadas a la demanda como pueden ser los modelos SUV, la hibridación o la conectividad.

Durante 124 años Renault se ha mantenido en sintonía con las demandas de una clientela cada vez más amplia e internacional, midiendo y analizando los cambios sociales en un mundo amante de la movilidad individual, donde la libertad de moverse y viajar es una característica esencial de las sociedades desarrolladas. Igualmente la contribución de Renault al progreso y el bienestar de España ha sido enorme desde que comenzaron a fabricar automóviles en Valladolid en 1953. Aun hoy, son con mucha diferencia la empresa más importante para la economía de Castilla y León, lo cual es una razón de peso para celebrar la llegada del nuevo Austral y su más que previsible éxito comercial.

Desde su fundación, Renault ha pasado por tres grandes etapas. La del fundador de la empresa (1898-1944), la de la Régie Nationale des Usines Renault (RNUR), propiedad íntegramente del Estado francés (1945-1995), y la de Renault SA (1995-actualidad). Ese enfoque permanente por tomarle el pulso a la sociedad y sus demandas, lógicamente incluye tratar de adelantarse a sus competidores en la medida de lo posible. En muchas ocasiones lo lograron con sus “coches llenos de vida”, como con el Renault 4, el 5, el Espace o el Scenic, y otras veces su valentía no fue premiada con el éxito comercial, como ocurrió con el Avantime o el Modus. Pero siempre han mostrado esa voluntad por ir más allá que les ha hecho grandes, también en el mundo de la competición. Actualmente en Renault están concentrados para llevar a cabo su estrategia denominada “Renaulution”, centrada en reorientarse desde el volumen de ventas hacia el valor, y en la progresiva electrificación. A continuación destacamos diez modelos que han marcado la historia de Renault.

Especial 10 modelos icónicos Renault

Renault 4 CV (4/4) (1946)

Es el primer Renault fabricado tras la II Guerra Mundial, y el primer coche de la marca en superar el millón de unidades, en producción hasta 1961. También fue importante para España al ser el primer modelo fabricado por FASA-Renault en Valladolid. Respecto a otros modelos con motor trasero como el VW Escarabajo, el Fiat 500 o el Fiat/Seat 600, tenía la ventaja de ser más espacioso y con cuatro puertas. El Citroën 2CV y el Peugeot 203, tenían cuatro puertas y motor delantero. El motor del 4/4 era un cuatro cilindros de 747 cc que rendía 21 CV. Su sucesor fue el Renault Dauphine, muy
abundante en las carreteras españolas.

Renault 4 (1961)

Para sustituir al 4 CV, Renault inventó el automóvil versátil definitivo. Pero la versatilidad no era suficiente: tenía que servir como una herramienta de trabajo de lunes a viernes, y luego, el fin de semana, convertirse en un familiar para las escapadas o las vacaciones. Este fue el “coche blue-jeans”, con un cuatro cilindros de 603 cc y 23 CV, tenía un suelo plano y una quinta puerta trasera. Había nacido la carrocería hatchback, con una habitabilidad que podía adaptarse a cada necesidad. Se vendieron más de siete millones en todo el mundo.

Alpine A110 (1962)

Diseñado por Michelotti, el A110 se presentó en París en 1962 y se convirtió en un brillante deportivo y en un gran coche de rallyes, que con su motor trasero se conducía a base de gas y contravolante. Tan bueno que incluso llegó a ganar el Rally de Montecarlo en 1971. El Alpine se fabricó también en la factoría de Valladolid y Bernard Tramont se proclamó campeón de España con él en 1967 y 1968. En 2018 el Alpine volvió a la vida, con un diseño muy evocador y el mismo espíritu. Es un deportivo sensacional, con un chasis muy ágil. Este biplaza con motor 1.8 Turbo de 250 CV nos recordó que la ligereza es esencial (solo 1.100 kg) y que no necesitas una potencia disparatada para disfrutar al volante. Gordon Murray, creador del McLaren F1 y los modernos T.50 y T.33, tiene uno y es su deportivo moderno favorito.

Renault 5 (1972)

Tomaron el pulso a los años sesenta y vieron cómo estaba cambiando el papel de la mujer en la sociedad. Así, crearon un automóvil enfocado en ellas que también gustó a los hombres, especialmente en sus versiones deportivas. A principios de 2021 Renault presentó el prototipo del futuro Renault 5, que será eléctrico y cuyas formas se inspiran en el mítico R5 Turbo.

RS01 y el turbo (1971)

El primer monoplaza Renault de Formula 1 abrió una nueva era en la categoría reina. La normativa permitía motores de 3 litros o de 1.5 sobrealimentados, cláusula que supieron aprovechar los ingenieros galos. Inicialmente fue tomado inicialmente a broma y le llamaron “tetera amarilla”, por las explosiones y el humo que producía su motor turbo. En 1978 fueron cuartos y en 1979 ganaron, señalando a todos que la turboalimentación era imprescindible para ganar en el futuro. Desde entonces la marca Renault ha brillado mucho en la Fórmula 1, especialmente como fabricantes de motores.

Renault ESPACE (1984)

Tras el bombazo que supuso el Chrysler Voyager en EE UU, Renault y Matra decidieron colaborar en el proyecto Espace, que se puso a la venta en 1984 y fue el primer monovolumen europeo. Lo producía Matra en su factoría y la carrocería era de fibra de vidrio. Renault contribuyó con el piso plano, la cabina modular con 5 o 7 asientos o el motor 2.0 litros del 25. De las cuatro primeras generaciones se han vendido 1,25 millones de unidades y ahora se comercializa la quinta, con cierto aspecto SUV.

Renault CLIO (1991)

Sucesor del Renault “Super 5”, fue un gran éxito desde el principio, convirtiéndose en “Coche del Año en Europa” y un superventas en todo el continente. El que se vende actualmente es ya la quinta generación, a la venta desde 2019. Entre los Clio de primera generación quizá el más recordado sea el Williams, derivado el 16V que rendía 140 CV. No obstante, los Clio más cotizados son los V6 con motor central. El primero se lanzó en 2001 y rendía 230 CV, y en 2003 llegó el “Fase 2” (foto superior) con cambios de diseño, de chasis y 255 CV.

TWINGO (1900-1900)

En 1989 pidieron al director del proyecto, Yves Dubreil, que creara un automóvil pequeño que fuera práctico, económico y cómodo, pero no un rival del Clio. Al ser monovolumen permitía una mejor distribución del espacio, y las ruedas iban en las esquinas. La gama era sencilla (y con colores muy atrevidos),
ya que solo se ofrecía una versión 1.2 de 55 CV (más adelante llegó el 16V de 75 CV). Su producción en Europa de la primera generación acabó en 2007, tras fabricarse más de dos millones.

Renault MEGANE (1995)

En la historia del Megane hay que hablar del Megane Scenic de 1996 (foto inferior), que logró un enorme éxito comercial el ser el primer monovolumen compacto. El Megane que fue el sucesor del Renault 19 también ha sido un coche muy importante para la marca, y el que se vende actualmente es la quinta generación. Los aficionados valoran especialmente las versiones Renault Sport, con un enfoque muy racing, casi de carreras

Renault ARKANA (2021)

El Renault Arkana no es el primer SUV coupé, pero sí que es el primero entre de marcas generalistas que se atreve a ser un coche alto y de proporciones SUV, con una caída del techo lo suficientemente pronunciada como para girarte a mirarlo. Diseñado inicialmente para otros mercados que no eran Europa, el Arkana podría parecer un derivado del Kadjar, pero en realidad usa la plataforma del Clio y el Captur. Sin embargo salta a la vista que es más grande que el B-SUV con el que comparte su origen, y a pesar de su silueta, también tiene un maletero de 513 litros. Se vende con dos motorizaciones, TCe Mild hybrid de 140 CV y E-TECH híbrido de 143 CV (híbrido no enchufable). A la vista de todas sus virtudes, ha sido elegido Coche del Año en España 2022.

Austral

Con este modelo Renault lanza un SUV que va dirigido al epicentro de la demanda actual, y cuenta con todas las cualidades necesarias para convertirse en un superventas.

Renault es una marca gala pero también tiene ADN español. Y es que llevan fabricando coches en nuestro país desde 1953, antes incluso que el Seat 600, que llegó en el año 1957. Por eso no podemos evitar ver ciertos modelos desde una perspectiva histórica, ya que forman parte de la historia industrial, económica y también sentimental de España. Un ejemplo de ello es el nuevo Austral, que se fabrica en la factoría de Palencia para todo el mundo. Para Renault es “uno de los pilares de la reconquista del segmento C” y continúa con la ofensiva iniciada por el Arkana y el nuevo Megane E-TECH 100% eléctrico. Mantienen la tradición de “los coches llenos de vida”, con un enfoque claramente moderno. Este enfoque es el de la nouvelle vague, que pretende convertir la marca en una referencia en materia de tecnología, energía limpia y servicios.

Tomando un poco de perspectiva, recordamos que Renault fue una de las marcas pioneras en cuanto a SUV compactos, con el Koleos de 2008. Aquel modelo utilizaba la plataforma del Nissan X-Trail, se vendía con tracción delantera o total y se fabricaba en Corea del Sur. Era un modelo muy interesante y polivalente pero su diseño no cuajó, lo que le impidió aprovechar la creciente demanda de SUV. En 2015 llegó el Kadjar, 4,45 metros de largo y plataforma compartida con el Nissan Qashqai, que sí ha sido muy bien acogido por el mercado. El nombre Koleos se volvió a usar en 2017 para un SUV de mayor tamaño (5,69 metros) que el Kadjar. Y en 2019 el Kadjar fue actualizado con cambios en el diseño, equipamiento y la gama de motores.

Ahora el Austral toma el relevo del Kadjar, con un nombre que evoca el sur y los grandes espacios. “Es la promesa de un campo ilimitado de posibilidades y recuerda los genes de la marca, una marca cálida y moderna al servicio de sus clientes para ofrecerles una experiencia de vida aumentada”. Es también una prueba del ímpetu y el empuje que Luca de Meo, CEO de la marca desde julio de 2020, está imprimiendo a la empresa: “El nuevo Austral es la encarnación perfecta de lo que debe ser un SUV del segmento C y de lo que Renault es capaz de hacer”.

Más allá de un nombre evocador, el Austral tiene mucha sustancia y la última tecnología. No hay duda que de, cuando los potenciales clientes lleguen a los concesionarios y se sienten en su interior, alucinarán con su diseño y su modernidad.

Nueva plataforma

Pero empecemos por su estructura, que es totalmente nueva. Mide 4,51 metros y se trata del primer vehículo Renault diseñado en la plataforma CMF-CD de tercera generación desarrollada conjuntamente en el seno de la Alianza Renault-Nissan.

En España se comercializará inicialmente con cuatro versiones, todas gasolina. Los más potentes son los E-TECH híbridos no enchufables con motor 1.2 turbo y dos niveles de potencia, 160 o 200 CV. En el más potente, el motor 3 cilindros rinde 128 CV, a los que se suman los 50 kW (67 CV) del motor eléctrico. La versión de 160 CV emplea el mismo esquema técnico, de modo que la diferencia de potencia se debe a la programación de la centralita. Después hay dos versiones con hibridación ligera “Mild Hybrid” de 12V que rinden, respectivamente, 140 CV y 160 CV. En este caso el motor es diferente, un 1.3 cuatro cilindros turbo.

El diseño sigue siendo la principal razón de compra en nuestro país, y en el Austral hay muchos detalles que hacen posible un aspecto imponente. Respecto a las proporciones generales, los voladizos cortos y las grandes llantas (desde 17 hasta 20 pulgadas) le aportan una imagen robusta y deportiva. En el lateral destacan los hombros bien marcados sobre los pasos de rueda, y en la parte baja un pliegue marcado e inclinado hacia delante dinamiza la silueta. En el frontal su calandra compuesta por cuadrados, con acabado negro, es atravesada en su parte alta por una línea horizontal cromada que se prolonga hasta los faros. Según sus diseñadores, este elemento de diseño ensalza visualmente la parte delantera del vehículo, a la vez que le otorga elegancia y refinamiento. En el centro, el nuevo logo Renault “Nouvel’R”, de cromo satinado cepillado, reivindica la personalidad moderna del Austral. La iluminación diurna integra la firma luminosa en forma de C que caracteriza los modelos modernos de Renault. Los faros compactos integran hasta 7 módulos de haces high-tech capaces de adaptar el reparto de la luz (para las versiones Led Adaptative Vision y Led Matrix Vision). Esta iluminación multifuncional se propone en tres versiones: Led Pure Vision, Led Adaptative Vision y Led Matrix Vision con intermitentes dinámicos.

En palabras de Guilles Vidal, director de diseño de la marca, “el Austral combina elementos estilísticos poderosos que le confieren un diseño dinámico y elegante. El trabajo de los volúmenes, la precisión del dibujo de las líneas y los sofisticados detalles lo convierten en un objeto cuya calidad es visible nada más descubrirlo. Los juegos de las piezas de la carrocería son reducidos y los ajustes son perfectos, de tal forma que la sensación de calidad es inmediata”.

Como decíamos al principio, el interior del nuevo Austral será un poderoso argumento de venta, porque bien podría ser el de un modelo de alta gama, caro y lujoso, con mucha calidad y muy moderno. Todo está pensado para que cada vez que el conductor se siente en el coche, sienta algo especial. La gran pantalla OpenR es la joya del habitáculo y se activa con una secuencia de bienvenida. La iluminación ambiental se enciende destacando el puesto de conducción y los altavoces emiten un nuevo sonido identitario Renault, dando la bienvenida a bordo.

Las líneas del salpicadero recuerdan a las del Mégane E-TECH y está presidido por la pantalla OpenR, una de las más grandes del mercado del automóvil. Combina la pantalla digital del cuadro de instrumentos y la pantalla multimedia de la consola central, formando una “L” invertida. Además destaca por su calidad de imagen, de modo que el efecto ¡wow! está garantizado. Permite tanto la visualización de los datos en el cuadro de instrumentos como controlar las funciones de la navegación y multimedia, al integrar los servicios de Google. La pantalla está dotada de un acabado conforme a los estándares de las tabletas de alta gama. Está cubierta de un cristal templado ultrarresistente a los arañazos, a los golpes y a las operaciones de limpieza. Como complemento, se beneficia de tratamientos específicos antihuella y antirreflejo. Además su brillo se adapta a la luminosidad del entorno y su índice de reflexión ha sido optimizado, de modo que garantizan la legibilidad de la información incluso a pleno sol. Estas técnicas han permitido eliminar la clásica “visera” del cuadro de instrumentos. Al no necesitar botones en la consola central ese espacio se ha aprovechado para un reposamanos (menos en la versión básica con cambio manual) que se puede desplazar. Los clientes también valorarán un espacio específico que permite alojar el smartphone del conductor, y dotado opcionalmente de un cargador de inducción. Este reposamanos libera en la parte delantera un pequeño espacio completado por dos portavasos, dos tomas USB Tipo-C, así como una toma 12V. Otras dos tomas USB Tipo-C se encuentran disponibles en la parte posterior de la consola, para que los pasajeros traseros puedan recargar sus dispositivos. Además de estos elementos que demanda la clientela más conectada, no se han olvidado de factores esenciales como la amplitud o la comodidad. Tanto la accesibilidad al abrir las puertas como el espacio en las plazas delanteras y traseras están entre los mejores de su categoría. Según versiones, también dispone de banquetas traseras deslizables, lo que permite acondicionar el volumen del habitáculo del vehículo y obtener un espacio de almacenamiento adicional en el maletero, o bien más espacio para las piernas de los pasajeros traseros. El espacio del maletero es de unos generosos 500 litros, que se pueden aumentar desplazando los asientos traseros o abatiendo los respaldos.

Respecto al dinamismo y al comportamiento en carretera, este modelo se beneficia de una carrocería más rígida que la de su antecesor y menor peso, gracias al uso del aluminio además del acero. Todos los Austral son tracción delantera, aunque hay dos versiones de chasis: con eje flexible con viga de torsión para los modelos de dos ruedas directrices, y tren trasero multibrazo para las versiones equipadas con el 4Control Advanced de cuatro ruedas directrices. El efecto de montar el sistema de cuatro ruedas directrices es un comportamiento más reactivo y más directo cuando el conductor entra en una curva. En versión de dos ruedas directrices, el radio de giro es de 11,5 metros. En versión cuatro ruedas directrices, cae a 10,1 metros, para una agilidad en ciudad como la de un pequeño coche urbano.

Varios modos de conducción a elegir

Antes hablamos de las motorizaciones pero no del rendimiento y las prestaciones. El conductor puede elegir entre tres modos de conducción (“Eco”, “Comfort” y “Sport”). Un cuarto modo (“Perso”) permite elegir libremente la personalización de los ajustes. Con el pack Extended Grip se ofrecen dos modos adicionales: un modo “snow” y un modo “all terrain”. Según la marca las versiones E-TECH (que llevan un cambio automático de siete velocidades) aprovechan mucho el frenado regenerativo, que se activa de forma automática al desacelerar y al frenar. Esto, unido a la alta capacidad de recarga de las baterías de iones de litio y al rendimiento del sistema E-TECH, optimiza el consumo. De este modo, en ciudad se consigue circular en modo totalmente eléctrico hasta el 80% del tiempo, ahorrando hasta un 40% de consumo con respecto a un motor térmico en ciclo urbano en las mismas condiciones. Todos los arranques se realizan en modo 100% eléctrico, con el par disponible inmediatamente, a fin de ofrecer el placer de conducción característico de los vehículos electrificados, que aúnan silencio y una reacción inmediata al acelerador. Con el nuevo motor E-TECH híbrido, el Austral registra un consumo y unas emisiones de CO2 a partir de 4,6 l/100 km. “Dando lugar al mejor coste de utilización de todos los SUV híbridos del mercado”.  Respecto a la versión MildHybrid 12 V y 160 CV, el consumo medio ronda los 6,2 litros a los 100 km.

Otro punto importante es que la electrónica aplicada a la conducción proporciona un total de 32 sistemas de ayuda, divididos entre conducción, aparcamiento y seguridad. Se ofrecerán un total de seis niveles de acabado: Equilibre, Evolution, Techno, Techno Esprit Alpine y Iconic Esprit Alpine. Destacan las versiones Esprit Alpine con un look muy deportivo, disponibles por primera vez en un vehículo de la gama Renault.

Producido en la recientemente moderniza planta de Palencia, se han reforzado los controles de calidad en todas las etapas de su producción. Con cerca de mil criterios evaluados a lo largo de la concepción del vehículo, la calidad y la durabilidad están en el centro de su pliego de condiciones. Los pedidos del Austral se podrán hacer a partir de mediados de año, y las unidades comenzarán a entregarse en otoño.

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