Los GT deportivos de Porsche encarnan la conexión más pasional posible entre la conducción cotidiana y el uso en los circuitos, una filosofía denominada “Porsche Intelligent Performance” (Prestaciones Inteligentes de Porsche). Desarrollado en el departamento de Competición de Weissach, es la primera vez que el Cayman incorpora componentes del 911 GT3. Gracias a ello el GT4 consigue una vuelta rápida de 7 minutos y 40 segundos al mítico circuito de Nürburgring.

El motor, el chasis, los frenos y la aerodinámica se han configurado para conseguir el máximo dinamismo. Está propulsado por un motor bóxer de 3.8 litros y 385 CV –45 más que un Cayman GTS–, derivado del que utiliza el 911 Carrera S. La potencia se transmite a través de una caja de cambios manual de seis velocidades con soportes dinámicos y el chasis, que rebaja la altura de la carrocería en 30 milímetros y dispone de unos frenos de gran tamaño, lleva prácticamente la totalidad de los componentes del 911 GT3. Con todo acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y su velocidad máxima es de 295 km/h.

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