VW ID 4GTX: test rápido de la versión deportiva del SUV eléctrico
Según volkswagen las siglas del VW ID 4GTX representan un extra de potencia. Esta nomenclatura estará asociada a las variantes más prestacionales de modelos respetuosas con el medio ambiente. Se podría decir que es una unión inteligente entre sostenibilidad y deportividad.
Dejando el marketing de lado, en el exterior del VW ID 4GTX no hay grandes cambios respecto al ID.4, aunque sí sutiles diferencias, como la característica línea luminosa de la parrilla, que se ha combinado con marcados elementos dinámicos, en particular, los tres elementos en forma de panal de abeja que forman las luces diurnas.
Su diseño exterior destaca por los faros Matrix Led delanteros, los pilotos Led 3D traseros con intermitentes dinámicos y las llantas de 20”, así como paragolpes específicos que le confieren un aspecto claramente deportivo.
No obstante, lo importante es que este es el primer ID con un motor en cada eje (300 CV en total), lo que le confiere tracción total. El paquete de baterías de 77 kWh ya está disponible en el ID.4 normal, pero aquí ofrece un mejor rendimiento, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos.
La velocidad máxima está limitada a 180 km/h y la cifra de alcance oficial para la GTX es de 480 km, con un precio que parte desde 50.705 euros.
Al volante, el ID.4 GTX se revela como un automóvil perfectamente decente, uno que juega en la misma liga que el Tesla Model 3 Long Range o el Hyundai Ioniq, ambos con precios similares.
Nuestro GTX es solo seis décimas más lento que el Golf GTI Clubsport de 300 CV, pero el EV es todavía más fácil de manejar que un Golf GTI. En términos de destreza en el manejo, este ID.4 es un tipo de automóvil firme y estoico.
En las sinuosas carreteras de Braunschweig, en la cordillera de Harz, en Alemania, el coche de prueba mostró una amplia variedad de puntos fuertes.
Eso sí, incluso con muchas de las funciones de asistencia electrónica desactivadas, la regeneración de los frenos en la posición más baja y el modo “Sport” activado –lo que hace que la tracción en las cuatro ruedas esté permanentemente activa–, nuestro GTX simplemente no parecía interesado en frenar tarde o jugar con los vértices.
En el lado positivo, es un crucero casi silencioso que parece moverse sin esfuerzo. Se necesita un pequeño terremoto para perturbar la estabilidad dinámica trazada de manera irrevocable, y cada viaje proporciona el tipo de aislamiento que uno solía disfrutar solo en un Maybach o un Rolls-Royce.
La suspensión sigue siendo sorprendentemente efectiva, incluso cuando el automóvil está equipado con neumáticos de 21 pulgadas de tamaño desigual, y la combinación de agarre y tracción en la carretera difícilmente podría ser más magnética.
En definitiva, el VW ID.4 GTX se puede utilizar de muchas formas. Como un ágil compacto o como un cómodo crossover. En cualquier circunstancia podrás disfrutar de su refinamiento, su amplitud y su excelente adherencia a la carretera. Simplemente no hay que pensar que es un superdeportivo, estamos ante un nuevo tipo de vehículo, uno bastante divertido con el plus de sus cero emisiones.