Vuelve el BMW Garmisch para deslumbrar en Villa d’Este
Desde que nació la marca, BMW siempre ha tenido inspiración e influencias del diseño y la cultura italiana. Desde el ligero BMW 328 Mille Miglia de aluminio hasta el M1 diseñado por Giugiaro, siempre ha habido un vital intercambio de ideas y de conceptos a través de los Alpes. Y como muchos otros coches italianos de los 60 y los 70, el original BMW Garmisch lo desarrolló Bertone como un diseño independiente y demostró toda su creatividad. “La idea original vino de Nuccio Bertone, que quiso consolidar nuestra relación con BMW diseñando un coche sorpresa para el Salón de Ginebra”, recuerda Marcello Gandini, que era el encargado del departamento de diseño de Bertone en esos tiempos.
“Quisimos crear un cupé de tamaño medio moderno que estuviera cerca del lenguaje de diseño de BMW. Pero esto era aún más dinámico y un poco más provocativo”. Mientras que el perfil del coche era muy limpio, la parte más distintiva del diseño era su morro, la parrilla con rejilla y las luces. Otros detalles inusuales eran los toques deportivos de todo el exterior.
Aunque el coche fue creado en solo un par de meses, el diseño del interior también recibió un tratamiento muy especial. Con una inusual radio vertical en la consola central y un flamante mix de colores y materiales, el BMW Garmisch añadió una elegante Piemontese en su funcional diseño interior. De acuerdo con Marcello Gandini, el coche tenía que tener un nombre que impresionara: “elegimos el nombre Garmisch porque era muy popular en Italia en aquellos tiempos. Evocaba a los deportes de invierno y la elegancia alpina”.
Siendo fieles al coche original, el BMW Garmisch es también un coche para el espectáculo, con un diseño y una construcción de prototipo. El equipo de diseño de BMW Group y BMW Classic han recreado cada trazo del original, recogido de fotografías, todas en blanco y negro.
Marcello ha colaborado en el proceso de recreación, aportando recuerdos de cuando diseñaron el primer coche, permitiendo así que el equipo de diseño haya podido rehacer muchos detalles del original, como el color exterior.
“La primera vez que oí que BMW quería rehacer el Garmisch estaba un poco sorprendido”, Gandini recalca su primer encuentro con Adrian Van Hooydonk, que le visitó en Turín en verano de 2018 para preguntarle si aprobaba la idea. “Ahora estoy muy contento de que BMW haya contado conmigo para este proyecto y de que hayan decidido revivir esta parte del pasado. Ahora que he visto el resultado final, es complicado para mi distinguirlo del original”.
Con estas líneas limpias y este lenguaje tan limpio y geométrico, el Garmisch es un reflejo del estilo radical pionero en Italia como los Bertone, Italdesign o Pininfarina de los años 60 y 70. Como un embajador de de la vanguardia del diseño, el BMW Garmisch está también creado para inspirar el estilo contemporáneo de los diseñadores y que tengan así presente el alma del automóvil. “En el concurso de elegancia de Villa d’Este, debemos reflejar el pasado, pero también debemos pensar hacia donde vamos”, dice Van Hooydonk. “El diseño de Gandini siempre ha sido muy claro y muy limpio, pero también muy dramático. Por eso encuentro su trabajo inspirador. Siempre ha sido capaz de crear algo espectacular usando unos pocos elementos de diseño”.
