Volkswagen Driving Experience: Diversión asegurada en el Jarama
Este miércoles y jueves se está celebrando en el Circuito del Jarama la Volkswagen Driving Experience a la cual pudimos asistir ayer. El evento contó con la presencia de Luis Moya, excopiloto de Carlos Sainz y ahora embajador de Volkswagen Motorsport. Nuestra tarde quedó dividida en cuatro divertidos módulos: conducción off-road, conducción circuito, innovación y GTE. En ellos pudimos probar diferentes vehículos de la marca desde los 4×4 hasta el híbrido Golf GTE.
En primer lugar, nos subimos al Touareg 3.0 V6 TDI y tuvimos la suerte de hacer uso del Terrain Tech regulado electrónicamente demostrando su gran adherencia al suelo. En esos momentos nuestro subconsciente nos decía que el coche iba a volcar pero sorprendentemente no mostraba ningún problema al circular casi de lado o bajar escarpadas pendientes. Su gasto oficial de gasóleo es de 6,9 l/100 km, un valor excelente para un SUV de 4,9 metros y 2.251 kilos. A continuación probamos el todocaminos, Golf Alltrack, basado en la carrocería familiar Variant y que destaca por su modo de conducción específico Offroad. Debido a su menor peso, en comparación con el Touareg, se ajusta más a la conducción en nieve. Al circular en montaña, el Offroad evita que el vehículo se desplace hacia atrás o que se apague el motor.
Después de esperar todo el día el momento esperado llegó, en pista manejamos el Scirocco R y Golf Variant R, dos modelos increíbles. Con un motor de 280 CV la experiencia de conducción del Scirocco R fue emocionante y su adherencia a las curvas era total gracias al bloqueo electrónico del diferencial XDS que consigue contrarrestar el deslizamiento de la rueda del interior de la curva. El hecho de que el Variant R sea un familiar no descarta la posibilidad de correr en circuito, con sus 300 CV gozamos de la máxima diversión. El ruido que el motor genera en el interior del habitáculo, fuera no se oye nada, sirve para motivarnos más y nos encanta.
En el Paddock, condujimos un Passat pero de una manera muy diferente. La luna del coche estaba totalmente cubierta por lo que teníamos que guiarnos por las cámaras frontales, traseras y las colocadas en los retrovisores que proyectaban la imagen en la pantalla táctil. A continuación, nos desplazamos a un espacio con conos en los que había que evitarlos subidos en un Polo de cambio automático. Esto no sería una competición si el tiempo no estuviese cronometrado contando al final con un pequeño premio para el vencedor. Para terminar la magnífica tarde, volvimos al circuito para probar el Golf GTE tanto en su versión eléctrica como en la GT. Este híbrido enchufable no hizo más que sacarnos una sonrisa ya que es conducir un GTI pero sabiendo que sus emisiones son muy bajas y con un reducido consumo; 1,5 l/100 km. Sus 204 CV le llevan a alcanzar los 222 km/ h. Su tiempo de carga depende de si disponemos de un Wallbox, cargándolo en tan solo 2h15 o un enchufe convencional que carga su batería en 3h45. De esta manera, decimos adiós a una tarde colmada de sensaciones y diversión que ha sacado nuestra parte más aventurera y deportiva.