Skoda Octavia 2017: un «facelift» que trae algo más que un lavado de cara
Uno de los coches más importantes de la marca- el Skoda Octavia- se renueva con un nuevo lavado de cara (y nunca mejor dicho) que llega con numerosas innovaciones tecnológicas debajo del brazo.
Diseño exterior que redefine los cimientos de la gama
Es inevitable fijarse en su nuevo frontal; puede gustarte o no, pero llama la atención de quien decide entrelazar miradas con esos faros de aspecto cristalino. En comparación con el anterior modelo, el Octavia 2017 presenta un diseño con una separación en sus grupos ópticos que divide en dos, así como un parachoques delantero rediseñado con la presencia de líneas más marcadas dotándole de mayor presencia. Incorpora además las nuevas luces delanteras full-LED desde el acabado Ambition.
En el lateral destacan las líneas rectas que forman los hombros de la carrocería, que continúan su recorrido hasta la parte posterior donde se fusionan con el portón trasero.
Ha crecido, tanto a lo largo como a lo ancho. Para ser exactos, la versión berlina ha crecido en 11 mm hasta los 4,67 metros; a su vez, la versión Combi (familiar) ha aumentado su longitud en 8mm hasta los 4,667 metros. La vía trasera es 20 ó 30 mm más larga en función del motor. La distancia entre ejes no se ha visto alterada en comparación con su predecesor, con 2.686 mm de batalla.
Como en el salón de tu casa
En su interior es donde podemos ver las innovaciones más notables; lo que más llama la atención es la pantalla de 9,2 pulgadas que se sitúa en el centro de la consola central, táctil y sin botón alguno.
El sistema de infoentretenimiento incorpora, además, el sistema Skoda Connect que incluye nuevos servicios móviles on-line. Podemos encontrar puertos aux-in y USB, junto con una tome de enchufe en la consola central trasera. La plataforma SmarthLink + se presenta como opción para el nuevo Octavia, que cuenta con Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink al igual que Smartgate.
También destacan las unidades de iluminación tipo LED del borde superior de los marcos que emiten una luz directa que puede ser hasta diez colores diferentes.
Una vez sentados, el espacio para cada uno de los ocupantes es abundante. La capacidad del maletero de la berlina es de 590 litros (que se transforman en 1.580 litros con los asientos abatidos). En la versión familiar, la capacidad aumenta hasta los 610 litros que pueden ampliarse hasta los 1.740 litros.
Se amplia la gama de motores
Ambas versiones, tanto la berlina como la versión familiar, llegan con seis motores en su lanzamiento: tres TSI de gasolina, dos TDI diésel y un GNC– con una potencia entre los 110 CV y los 180 CV. Además, incluye la transmisión manual de 5 o 6 velocidades o el cambio automático DSG de 6 a 7 velocidades.
Los motores TSI tienen turbocompresor y son de inyección directa. El motor más pequeño de todos es el 1.0 TSI de 115 CV, un tres cilindros con cambio manual de 6 velocidades o DSG de 7.
Cambiamos a la variante de gas, el motor TSI G-TEC 1.4, capaz de funcionar con gas natural y gasolina con una potencia total de 110 CV; arrojando unas emisiones controladas de sólo 98 y 99 g de CO2/ km. La motorización más potente se trata del TSI 1.8 de 180 CV. El motor diésel más potente solo está disponible con tracción total- contando con la caja de cambios DSG de serie.
El sistema de tracción total del nuevo Skoda Octavia cuenta con un embrague multidisco de accionamiento electrónico que está situado en el eje trasero; la unidad de control del sistema calcula constantemente el par ideal para el eje posterior, manteniendo una apropiada distribución en cualquier situación.
Sensaciones
El Skoda Octavia ha ganado comportamiento dinámico; a pesar de estar asentado sobre la misma plataforma modular MQB. La conducción sigue siendo confortable (en modo «Confort» parece que vas flotando en una nube; la suspensión se vuelve más blanda y absorbe a la perfección cualquier imperfección del asfalto) pero que puede volverse más «agresiva» si seleccionamos el modo Sport, endureciendo la dirección y la suspensión, así como una mayor respuesta del acelerador.
En cuanto a la respuesta de los motores, tengo que destacar el TSI G-TEC 1.4. Este motor posee dos depósitos de combustible, uno de gasolina y otro de gas natural. El tanque de gas tiene una capacidad de 15 litros (localizado donde estaría la rueda de repuesto).
Alrededor de unos 300 kilómetros de autonomía se podrían realizar exclusivamente con el gas; en caso de que se agotara, el motor se alimenta del tanque de gasolina automáticamente. Además, Skoda ha incorporado una app para smartphones para localizar las estaciones de servicio que tienen un surtidor de gas natural comprimido.
Este motor junto con el cambio DSG se comporta de una manera muy progresiva. Es un motor que hay que hacer un cierto rodaje para puedas sacarle el mejor partido posible, ya que está orientado a aquello conductores que prefieran un motor menos potente para apostar por un tren de potencia con energías alternativas.
El nuevo Skoda Octavia 2017 partirá desde los 15.500 euros (con descuentos) con el modelo 1.0 TSI de 115 CV.