¡Silencio! Habla Stefano Domenicali
Stefano Domenicali, el antiguo jefe del equipo de Ferrari de fórmula 1, se hizo cargo de Lamborghini en marzo. Su predecesor, Stefan Winkelmann, estuvo luchando por encontrar una manera en la que la electromovilidad encajara en una marca como Lamborghini, y el primer escalón va a ser el SUV híbrido llamado Urus, que está pensado para 2019. La solución ha sido poner un motor eléctrico de 150 kw en las ruedas delanteras combinado con los motores de Lamborghini que ya conocemos y así podríamos tener un V10 y un V12 que reducen significativamente sus emisiones de CO2. El prototipo Asterion que vimos en 2014 es una prueba de que Lamborghini está totalmente dentro del juego.
¿Qué debería ser el cuarto modelo de la gama?
Desde que Lamborghini está bajo el amparo de Audi, todas las estretegias y los caminos que se tomen deben aprobarse primero en Ingolstadt. Aunque las expectativas de ventas del Huracán superaron lo previsto, los responsables de producto, quieren dirigir tanto la apariencia como las especificaciones más hacia el Aventador. Algo que deje espacio para poder añadir en el futuro un nuevo modelo a la gama. Pero, ¿quiere Lamborghini realmente tres modelos con motor central incluso estando entre V6 y V12? ¿O será mejor añadir algo del estilo del Espada, que sea 2+2 con motor delantero? ¿o incluso un superdeportivo del tipo LaFerrari? Esta escuela de pensadores sugiere que algo con estas características estaría demasiado cerca de un Aventador, sin embargo, estamos hablando de algo que no estará listo hasta 2022.
¿Cómo solucionar el problema de la plataforma?
En vista de la caída que se ha sufrido en los beneficios a causa del escándalo con las emisiones, más conocido como ‘dieselgate’, parece que hay algunas presiones para racionalizar la diversidad de plataformas dentro del grupo Volkswagen. Los italianos intentaron utilizar una nueva arquitectura modular de fibra de carbono para los modelos que reemplacen al Huracán y al Aventador. Volkswagen estimó que Porsche y Bentley no jugaban ningún papel en este caso, pero Audi ha tenido que adaptar una versión de aluminio para el próximo R8.
La flexibilidad de este material es esencial si Lamborghini tuviese la idea de tener tres coches con motor central, y además parece ser que ningún director financiero a día de hoy firmaría un proyecto tan caro como hacer una arquitectura de fibra de carbono –McLaren tampoco estaría muy contento con esto. Según en qué medidas, a lo mejor un motor delantero con cuatro plazas tiene más sentido, sobre todo desde que Lamborghini no puede pedir prestado el desarrollo de la plataforma MSB realizada por Porsche y que será la que ultilizará en el nuevo Panamera; de la misma forma que el Urus utiliza la MLB 2, como en el Audi Q7, el reciente Bentley Bentayga, o el próximo Cayenne de tercera generación.