Rolls-Royce Boat Tail, un one-off muy náutico de 20 millones
Rolls-Royce ha redoblado su estética de yate terrestre para producir este, el nuevo Rolls-Royce Boat Tail. En muchos sentidos, es la continuación de dos tendencias que siempre han sido clave para la exclusiva marca de Goodwood: estilo marítimo y personalización única. En este caso un one-off del que se dice ha costado a su dueño 20 millones de libras.
La parte delantera del Boat Tail reinventado es bastante normal para el caso y presenta la enorme parrilla del panteón de Rolls-Royce, que recuerda un poco al Ghost nuevo, pero hay varios guiños al mar; un parabrisas envolvente agrega algunas vibraciones náuticas, mientras que los laterales del automóvil presentan líneas que hacen eco de los estribos.
Como era de esperar por el nombre, la mayoría de detalles «únicos» de este Rolls-Royce Boat Tail se pueden ver en la parte trasera. Al igual que el Boat Tail de 1932 del que este automóvil toma prestado el nombre, el nuevo automóvil se resuelve en una forma elegante y cónica, una vez más, haciendo eco de las formas que vería estacionadas en un puerto deportivo.
Súbete y será más funcional de lo que esperas. Además del espacio para el techo convertible del automóvil, hay espacio para equipaje importante como champán, hieleras y cristal, y también hay mesas desplegables para consumirlo todo. También hay disponible una sombrilla si el clima es demasiado extremo.
Debajo, el Boat Tail comparte la misma plataforma que el Swept Tail igualmente único. Goodwood dice que es parte de una serie de tres coches, solicitada por tres clientes interesados en los yates de clase J y el diseño clásico. Y eso significa que pronto veremos otro Rolls-Royce de inspiración marítima.
Deja a un lado el último barco de Rolls-Royce, y está claro que proyectos únicos como este volverán a convertirse en una parte clave de la marca, tanto en ingresos como en identidad. «Hemos creado un trío de coches excepcionales que, aunque comparten un estilo de carrocería común, están imbuidos de la huella única y altamente personal del cliente que lo ha encargado, contando así historias diferentes», dijo Alex Innes, director de diseño de carrocerías de Rolls-Royce.
«El Boat Tail no tiene precedentes, es un contrapunto distinto a la exclusividad industrializada”.
