Renault Scénic Vision Concept

La marca francesa ha iniciado una gran transformación, y trabaja para tener una gama 100 % eléctrica en Europa para 2030. Prototipos como este permitirán alcanzar la neutralidad de carbono en nuestro continente a partir de 2040, y en todo el mundo en 2050.

Renault escribe un nuevo capítulo de su historia con un concept-car innovador y visionario. Su aspecto exterior anticipa el vehículo familiar del futuro, 100% eléctrico, que llegará a la gama Renault en 2024. En el interior, y en el sentido tecnológico, invita a viajar a otra época, a un futuro en que las tecnologías e innovaciones estarán al servicio de un mundo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y las personas. De hecho, un sistema de reconocimiento facial permite abrir la puerta y ajustar los parámetros del vehículo según el perfil del conductor. Este sistema también ofrece la posibilidad de adaptar las condiciones de conducción a una posible discapacidad. Además, la ausencia de pilares entre las puertas y el suelo plano facilita el acceso a las personas con movilidad reducida.

En cuanto a la mecánica, es híbrido, pero alimentado por electricidad e hidrógeno a la vez. Su objetivo es reducir el tiempo de parada destinado a la recarga energética, disminuyendo también su huella de carbono, incluida la de la batería. De este modo, el concept-car registra cero emisiones en su fabricación y reduce en un 75 % su huella de carbono con respecto a un vehículo eléctrico convencional. Se podría decir que el ADN de Scénic se mantiene, pero evoluciona. Durante estos tres decenios, el mundo se ha transformado, al igual que el sector del automóvil que lo rodea. Los patrones de viaje, los usos y las necesidades de los clientes han cambiado, y el sentido del automóvil ha evolucionado. Por eso, este vehículo del segmento C, que ha sido concebido para viajes largos en familia, disfrutará de las ventajas de la plataforma CMF-EV, optimizando el bienestar a bordo. Un sistema de cámaras integrado en la parte delantera del vehículo amplía el campo de visión del conductor en un 24%, al transmitir el entorno inmediato a una pantalla en el salpicadero. De este modo, el parabrisas se amplía en 180° para ofrecer una visibilidad completa, y el capó parece transparente.

Su motor híbrido, alimentado por electricidad e hidrógeno a la vez, pretende reducir el tiempo de parada destinado a la recarga energética

Las cámaras anecoicas de Renault

Renault Group dispone de múltiples infraestructuras de pruebas y de ingeniería en Francia, España y en el resto del mundo. Una de ellas, en Aubevoye, encierra un tesoro oculto: sus cámaras anecoicas. Aislados de cualquier onda sonora o electromagnética, los prototipos de los futuros vehículos se someten a pruebas durante horas en estas salas misteriosas, donde también se desarrollan, en el más absoluto secreto, los sonidos y las funciones conectadas del futuro. Detrás de unas imponentes verjas, el centro se extiende sobre más de 600 hectáreas y alberga, entre otras cosas, cerca de 60 kilómetros de pistas, 44 bancos de pruebas, dos túneles climáticos y 18 recintos de corrosión. Las distintas cámaras anecoicas y los laboratorios de análisis repartidos por el laberíntico Centro Técnico de Aubevoye acogen un total acumulado de más de mil sesiones de prueba cada año. Durante largos meses antes de que se revelen, y antes incluso de que tengan un nombre, los futuros vehículos pasan días enteros en estas salas sordas y ciegas, rodeadas de frecuencias invisibles. En las cámaras anecoicas no se ve nada, no se escucha nada, pero hay mucho en juego en estos poco conocidos tesoros de la tecnología ondulatoria.