Renault 5 Prototype: revolución francesa
En renault ya tienen un nuevo plan industrial, pero va mucho más allá de su firma principal, ya que todas las marcas del grupo franco-nipón tendrán su misión y sus cambios. Esto incluirá deportivos eléctricos, un Renault 5 Prototype eléctrico de estilo retro y una reconversión de Dacia y Lada.
Apodado Renaulution, es una creación del nuevo CEO Luca de Meo, cuya misión es darle la vuelta al gigante francés de la fabricación de automóviles a raíz de los años de Carlos Ghosn y las discrepancias que aparecen en la alianza Renault-Nissan.
Un R5 eléctrico: esto nos adelanta el Renault 5 Prototype
El centro de atención del plan estratégico fue este impresionante prototipo de R5 eléctrico, el Renault 5 Prototype, un concept eléctrico retromoderno, una combinación deslumbrante de lo antiguo y lo nuevo. Lo bueno del R5 Prototype es que se hará realidad. Está destinado a unirse a la gama como un hatchback del segmento B en 2023.
Los diseñadores de Renault han hecho una incursión en su propio catálogo para crear un vehículo eléctrico que se gane el corazón y la mente de las personas.
El ex jefe de diseño de PSA, Gilles Vidal, se ha pasado a Renault y su equipo de diseño se inspiró en el clásico Renault 5, pero no lo ha replicado simplemente. Como hizo Honda con el E y Fiat con el 500e, el nuevo R5 también se ha modernizado y electrificado.
«El diseño del Renault 5 Prototype se basa en el R5, un modelo de culto de nuestra herencia», dijo Vidal, nuevo director de diseño de Renault. «Este prototipo simplemente encarna la modernidad, un vehículo relevante para su época: urbano, eléctrico, atractivo».
Al igual que el original, el nuevo prototipo es un automóvil urbano angular, y presenta faros amarillos selectivos para un toque retro muy francés, pero esta vez es un vehículo eléctrico.
La admisión del capó original se conserva en el prototipo, pero aquí esconde una trampilla de carga. Las luces antiniebla como las originales se conservan, pero ahora son luces de circulación diurna. Y como casi todos los coches eléctricos que hemos visto ahora, las insignias se iluminan. No hay datos técnicos por ahora, solo que se fabricará sobre la plataforma CMF-EV.
Alpine se enchufa
La firma deportiva recientemente relanzada dará un giro de 180 grados con una conversión eléctrica para sus futuro modelos, que además usarán diferentes plataformas, la CMF-B y CMF-EV, lo que nos indica que habrá carrocerías diferentes.
Y no solo eso, Renault y Grupo Lotus han firmado un memorándum de entendimiento para estudiar diferentes áreas de cooperación, incluyendo el desarrollo de un deportivo eléctrico. Alpine tendrá una gama de modelos junto al A110, incluyendo un crossover, un compacto deportivo y un reemplazo eléctrico del A110.
La firma será el centro de todos los deportivos de la marca, así como las actividades de competición, y es que la Fórmula 1 es el corazón del proyecto, pero Luca de Meo quiere que la división de beneficios en 2025.
Dacia y Lada de la mano
Otro pilar clave será las dos marcas económicas del grupo. Dacia y Lada serán una sola unidad comercial en el futuro. «Dacia seguirá siendo Dacia con un toque de frescura, y Lada, aún rudo y resistente, continuará ofreciendo productos asequibles, basados en tecnologías probadas dirigidas a compradores inteligentes, mientras rompe el techo de cristal del segmento C», señala la compañía. Podemos esperar más coches en la línea del Niva, ampliando los mercados para la marca, y un nuevo Niva está previsto para 2024.
En el futuro, los coches de la división Dacia-Lada se centrarán en una plataforma única y sencilla y esto permitirá a la división racionalizar sus costes utilizando hardware probado del grupo Renault. La gama se reducirá de 18 estilos de carrocería a solo 11, con la idea de construir 1,1 millones de coches en una plataforma, frente a los 300.000 actuales por arquitectura. Para 2025 se lanzarán un total de siete nuevos Dacia y Lada, incluidos los modelos propulsados por gas y los híbridos E-Tech para Dacia.
De Meo tiene una misión de reforma en Renault y apunta a un margen operativo del 3% para 2023, que aumentará al 5% para 2025. «Hemos racionalizado nuestras operaciones comenzando con la ingeniería, ajustando nuestro tamaño cuando es necesario, reasignando nuestros recursos en productos y tecnologías potenciales. Este aumento de la eficiencia impulsará nuestra futura línea: tecnología, electrificación y competitividad».
El futuro de las fábricas es incierto, ya que Renault reducirá su capacidad de producción para construir casi un millón de automóviles menos al año y el grupo reducirá sus inversiones en I+D del 10% al 8% de los ingresos. Con ello Renault pretende reducir sus costes fijos en 3.000 millones de euros para mediados de esta década. De Meo destacó que gran parte del costoso trabajo de desarrollo eléctrico ya se ha realizado, por lo que la rentabilidad podría mejorar rápidamente.
En los planes también se mostró un esquema de los futuros modelos que llegarán a Renault y el resto de marcas. El enfoque estará en productos del segmento B y C en Renault. El segmento A estaba en blanco, sin nuevos modelos planeados, lo cual no quita la renovación de los actuales. Habrá eléctricos en todos los segmentos, incluida la importante división de vehículos comerciales de la compañía.
Pero también está el enfoque puesto en nuevas soluciones de movilidad y Renault está decidido a hacerse con una parte del futuro negocio de uso compartido de automóviles, suscripción y movilidad eléctrica. Como parte de la nueva estrategia, existe una nueva unidad de negocio llamada Mobilize, que impulsará la innovación y los aspectos digitales hacia ese nuevo mundo feliz.
Debemos tener en cuenta también el prototipo EZ-1, que se parece al Twizy pero es un automóvil independiente para mostrar cómo Renault ve la sincronización del hardware futuro con los servicios de software que respaldarán el futuro de la carga, el uso compartido y el funcionamiento del automóvil. Una especie de solución de “última milla” para el centro de las grandes ciudades.