¿Pueden la tracción trasera y los seis cilindros salvar al Mazda 6?
Aquellos que tengáis buena memoria recordaréis el Xedos, la desafortunada marca premium lanzada por Mazda en 1989 y cerrada sólo siete años después en 1996. Sigue siendo históricamente significativa por una razón: demostró, incluso a finales de los 80, que Mazda tenía la ambición de competir en el segmento premium, y creía claramente que sólo el nombre de la marca Mazda, un poco simple, unido a todo, desde los pequeños compactos urbanos ligeros a las pick-ups, estaba frenando a la compañía. ¿Que ocurre ahora con el Mazda 6?
Si nuestra información sobre la próxima generación del Mazda 6 es correcta, las ambiciones de Mazda no se han desvanecido, y la compañía parece creer que no será necesario cambiar el nombre de la marca para reposicionarla en un segmente más exclusivo.
Piensa: una espaciosa berlina de tracción trasera, impulsada por un seis en línea, y lista para enfrentarse a los modelos básicos de los Mercedes-Benz Clase C, BMW Serie 3, Audi A4 y Lexus ES.
¿Por qué el próximo Mazda 6 podría optar por la tracción trasera?
El origen de esta filtración fue una presentación de inversores descubierta por Jalopnik, en la que el fabricante japonés entregó un esquema completo de las futuras iniciativas que planea implementar entre 2020 y 2025. Esto incluyó una nueva «Gran Arquitectura», con todos los indicadores apuntando a que será de tracción trasera.
La presentación también confirma que se están desarrollando dos motores de seis cilindros en línea, uno diésel Skyactiv-D y otro con la tecnología de encendido por compresión controlada de bujías Skyactiv-X de Mazda. La electrificación también forma parte del plan, ya que se mencionan los sistemas mild hybrid de 48 voltios y los híbridos enchufables.
Hay más credibilidad sobre la teoría de que el primer coche en presentar la nueva plataforma y motores será el próximo Mazda 6, previsto para finales de 2022.
Mazda Kodo: el siguiente paso en su lenguaje de diseño
Mazda ha confirmado recientemente que seguirá evolucionando su lenguaje de diseño Kodo, tal como se muestra en concept cars como el Mazda Vision Coupe, que dan una idea de cómo podría ser el Mazda 6 de la próxima generación, con las proporciones de la cabina trasera y el capó largo que se adaptan a la presentación de un seis en línea cuya potencia va a las ruedas traseras.
Y si ya has visto las posibilidades que podría abrir una nueva plataforma de tracción trasera en Mazda para fabricar nuevos modelos deportivos, bien hecho.
De repente, el lenguaje de diseño del RX Vision concept (mostrado por primera vez en 2015) adquiere un significado totalmente nuevo, e incluso si se construyera una versión de producción con un motor de seis cilindros en línea en lugar de uno rotativo, seguramente seguiría siendo un coche digno de celebración.
El hecho es que Mazda necesita el nuevo Mazda 6 para revertir la caída de ventas del coche actual. En los EE.UU., por ejemplo – con mucho el mayor mercado de Mazda – el Mazda 6 vendió 33.400 unidades en 2017. En 2019, esa cifra había bajado a 21.500, y este año el descenso parece que va a continuar. En Reino Unido, el Mazda 6 va a la zaga de sus rivales Insignia, Mondeo, Passat y Superb, mientras que, en Australia, en 2019, el Mazda 6 bajó alrededor de un 13% en comparación con 2018.
Mazda no ha ocultado su ambición de impulsar sus modelos hacia el mercado de gama alta. El Consejero Delegado de Estados Unidos, Masahiro Moro, ha confirmado en varias ocasiones a los medios de comunicación que la compañía ha puesto sus miras en el «camino hacia la excelencia», sin perder de vista su filosofía básica de implicación con los conductores.
Naturalmente no hay confirmación oficial de los detalles sobre el reemplazo de los Mazda 6, y es posible que el desarrollo se retrase por la pandemia del Covid-19, pero los indicios son prometedores.