Prueba Volkswagen T-Roc Cabrio, pon un cabrio en tu día a día
Volkswagen no tiene planes de fabricar otro Golf Cabriolet, por lo que, en el futuro previsible, este Volkswagen T-Roc Cabrio es el único automóvil descapotable que mantiene la herencia de 70 años de modelos para sentir el viento en el cabello de la compañía alemana.
Más concretamente, si actualmente en el mercado se quiere un coche con el techo abatible y que goce del espacio de este SUV en sus cuatro plazas, tendrás que ampliar el presupuesto hasta el Clase C de Mercedes para encontrar una oferta comparable. Pero aún así, el T-Roc Cabrio es el único SUV descapotable existente a la venta en nuestro país.
Entonces, el T-Roc Cabrio, ¿solo un T-Roc con la parte superior cortada?
No exactamente. Lo que tenemos aquí es un T-Roc desprovisto de un techo de acero, dos puertas, practicidad de la ventana trasera, 161 litros de espacio de carga y esa fibra de marketing perenne de un tercer asiento central en la parte trasera.
A esto debemos agregar 40 mm de distancia entre ejes, un parabrisas más inclinado, un techo de tela que se abre en solo nueve segundos y se cierra en 11 a velocidades de hasta 30 km/h, la adición menos bienvenida de subir 200 kg de peso total y un aumento de precio de alrededor de 7.000 euros sobre el techo rígido equivalente, con un precio de partida de 30.865 euros.
El T-Rorc Cabrio está disponible con una opción de dos niveles de acabado, Style y R-Line, que ofrecen la combinación idéntica de plásticos duros, ergonomía de alta calidad e infoentretenimiento fiable y práctico que encontrarás en el SUV normal. Es cierto que un Golf ofrece mejores calidades en algunas zonas, pero salvo que seas periodista de motor, todo lo demás está al nivel de VW, incluida una posición de conducción de primera clase y una muy buena ergonomía.
¿Cómo de bien está aislado el T-Roc Cabrio con su techo de lona?
Dada su construcción fundamentalmente de tela, casi tan buena como podría ser… En resumen, el aislamiento del mundo exterior es modesto en el mejor de los casos. El hecho de que el panel frontal es sólido y está revestido de lona, al estilo Boxster, hace que la vida en la parte delantera sea un poco más pacífica.
La tapa se pliega rápida y suavemente sobre sí misma, y se ve bastante ordenada cuando se guarda, a pesar de la ausencia de una cubierta final de panel con bisagras traseras para sellar el compartimento. Además, a pesar de la pérdida de espacio de carga sobre el papel, todavía hay un respetable espacio para el equipaje, 280 litros en el T-Roc Cabrio 2020.
Hay un deflector de viento desmontable para colocar sobre los asientos traseros, pero, con las ventanas levantadas, los ocupantes de los asientos delanteros están suficientemente protegidos de la brisa y los mosquitos. Con las ventanas bajadas, delante se puede ir a velocidades de crucero con relativa comodidad, mientras que, a cualquier velocidad que no sea buscando sitio en ciudad, bajar las ventanas hace que los que se sienten en la parte posterior padezcan las acometidas de las turbulencias del viento.
Entonces, ¿estaremos atacando la autopista en el corto plazo?
Bueno, no por un período de tiempo prolongado o, para el caso, a gran velocidad, lo que probablemente sea una bendición. Las variantes mecánicas para este T-Roc Cabrio son dos motores gasolina: el tres cilindros de 1.0 litros y 115 CV o el cuatro cilindros de 1.5 litros y 150 CV.
Probamos la unidad de 1.5 litros perfectamente combinada con la caja de cambios DSG de siete velocidades opcional de Volkswagen. Con el empuje suficiente para cambiar el peso extra del automóvil a una velocidad adecuada, este tren motriz comprende fácilmente el ingrediente más suave del movimiento hacia adelante del VW T-Roc Cabrio.
Y eso a pesar de que el nivel de acabado R-Line equipado en este modelo baja y endurece la suspensión… Esto, aliado a la pérdida perceptible de la rigidez torsional de la carrocería que acompaña a la eliminación del techo, no es la opción ideal para quienes buscan un coche de paseo.
El refuerzo que es responsable de los 200 kg adicionales del Cabrio lucha para encadenar los estremecimientos de la carrocería provocados en todas las superficies de las carreteras, excepto en las más lisas. Te aclimatas bastante rápido, es cierto, al menos no cruje como un galeón en una tormenta como hacían los cabrio de hace una década.
¿El manejo no está a la par con el T-Roc estándar, entonces?
Definitivamente no. Aunque la extracción del techo ha reducido el centro de gravedad, ese peso adicional se hace sentir a través de las curvas, especialmente en la inclinación de la carrocería.
Entre el peso añadido a este SUV compacto se esconde el Control Dinámico del Chasis. Pero nosotros siempre hemos preferido llevarlo con la suspensión en el modo más cómodo posible. Por supuesto podremos ir rápido en las curvas con el T-Roc Cabrio, pero no te compras este coche para eso, ahí está el T-Roc R que por cierto solo será de techo rígido. La mejor decisión para este modelo es ir con calma, disfrutar del paseo.
Volkswagen T-Roc Cabriolet: veredicto
Siempre nos ha sorprendido que la alegría del automovilismo descapotable radique en desacelerar, apagar el ruido de la radio, absorber algunos rayos de sol y disfrutar de la vista en cualquier día que sea aunque no sea verano. Y en ese sentido, el T-Roc Cabriolet cumple todos los requisitos.
