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Prueba Skoda Superb iV, su primer híbrido enchufable

La firma checa se introduce en el mundo de la electrificación empezando por su buque insignia, su berlina más grande en versión híbrida enchufable, lista para adentrarse en la gran ciudad sin consumir ni una gota de gasolina o emitir Co2, pero también dispuesta para viajar con el confort que le caracteriza cuando sea necesario. Demos la bienvenida al Skoda Superb iV, el primer híbrido enchufable de la casa, que además llega a la vez que el primer eléctrico de la firma, el Citigo iV.

Superb iV

Tiene mucho sentido que se haya elegido al Superb para ser el primero en poder enchufarse sin perder el motor térmico. Y es que es el más grande, donde poder alojar la batería de 13 kWh con la que hacer desde 47 a 62 km en modo eléctrico, que varía en función del equipamiento. De esta manera también se ayuda reducir su consumo, y de paso se la hace aún más refinada, ya que en modo eléctrico todo ruido desaparece.

Superb iV

El motor térmico, un 1.4 TSI, es apoyado por el eléctrico para producir un total de 218 CV y 400 Nm de par, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos. Así este Superb iV se convierte en una opción tentadora cuando hablamos de mejorar sus cualidades. La autonomía que nos marcaba el coche al empezar era de 630 km, pero el tour por las tranquilas carreteras de Holanda no es 100% fiable para sacar datos de este tipo, aunque nos da una idea muy aproximada de hasta donde podemos llegar con este Superb, mientras que Skoda señala 830 km de autonomía en el consumo más favorable homologado.

Superb iV

El mundo eléctrico del Superb iV

En modo eléctrico quizás no muy lejos, pero si lo suficiente como para hacer un trayecto diario de ida y vuelta al trabajo. Atravesando ciudades, usándolo en autopista y en carretera secundaria, hemos llegado a tener hasta 48 km de autonomía eléctrica sin ser demasiado cautos con el acelerador. En un país plano como este, y con límites de velocidad comedidos, es casi un coche ideal, pero está listo para cualquier país.

Y es que junto al modo eléctrico tenemos uno híbrido, para que el coche sea el que gestione la carga de la batería y el uso del motor térmico. Trabajando al unísono ambos motores ofrecen una gran respuesta, e independientemente del modo que llevemos, si hundimos el pie hasta el final del recorrido del pedal, obtendremos el 100% de la potencia para lo que necesitemos. Si vamos en modo eléctrico el motor térmico volverá a desconectarse una vez volamos a acelerar con normalidad.

Superb iV

Un detalle curioso sobre el carácter de este Superb iV es que disponemos de un botón único para acceder de forma directa al modo Sport. ¿Es el Superb una berlina deportiva?

No en esta versión, pero lo cierto es que su dinámica es buena, es un coche con el que uno se siente cómodo yendo rápido y de reacciones predecibles. Se agradece a Skoda la intención pero preferimos devorar kilómetros a buen ritmo en modo Confort.

Este Superb iV dispone de un modo de frenada regenerativa como todo coche electrificado. Para hacer uso directo de él solo tenemos que llevar la palanca de cambios DSG hacia atrás una vez estemos en la posición D, pasando a la B, de Battery Recovery.

No tiene niveles de actuación, siempre frena igual, pero es suficiente para jugar con este modo y no tener que hacer uso del pedal del freno. Este por cierto parece tener un tacto más duro que en un Superb convencional, pero nada incómodo.

Superb iV

Un dato que hay que señalar es que, debido a su configuración de híbrido enchufable, este Superb pasa a tener un depósito de gasolina más pequeño, de 50 litros, y a perder algo de capacidad de maletero, que aún así sigue siendo buena ya que tiene 485 litros en el berlina y 510 en el Combi. Hablando de gasolina, el botón de apertura de la tapa del depósito está peligrosamente colocado en la consola central, sí, lo pulsamos sin querer una vez.

Por lo demás, se comporta y se siente como un Superb normal, lo cual es bueno porque es una berlina excelente. Tampoco cambia su diseño, solo sabremos que es un híbrido enchufable por el emblema iV en la zaga, ya que la toma de carga va escondida en su parrilla frontal. A través de ella podremos recargarlo en 5 horas en un enchufe convencional, 3 horas y media en un Wallbox.

Superb iV

Su diseño es el del restyling que probamos hace unos meses, con leves cambios en faros, paragolpes y nuevas llantas. Por dentro de serie llevaremos el cockpit digital a partir del acabado Ambition, dispone de todos los sistemas de ayuda a la conducción y de todos los acabados y carrocerías menos el Scout, ya que es únicamente 4×4.

¿Cuánto cuesta el primer híbrido enchufable de Skoda? El precio con oferta de lanzamiento son 31.900 euros, y ya está disponible en los concesionarios. ¿Interesa frente un Superb diésel o gasolina? El equivalente por motor y prestaciones es el 2.0 TSI de 190 CV, que cuesta 37.000 euros. Además, en ese precio de lanzamiento se incluye una ayuda para el Wallbox de 800 euros.

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