Prueba Renault Talisman Sport Tourer: todo bajo 4Control
El norte de España ha sido el escenario ideal para entrar en contacto con el nuevo Renault Talisman Sport Tourer. Entre autopistas y carreteras secundarias de Asturias hemos comprobado la comodidad de esta berlina con carrocería familiar y las grandes virtudes del sistema 4Control.
Los modelos Break están cada vez más presentes en nuestro mercado y el Talisman Sport Tourer será un gran candidato a tener en cuenta si se decide optar por este tipo de coches. A priori tenemos un coche igual que la berlina, con la ventaja de una habitabilidad aún mayor. El diseño se mantiene, que para eso se ha trabajado en renovar la imagen de la marca y tan buen resultado se ha obtenido. Los faros LED en forma de C para el frontal y las nuevas luces con una tira superior que recorre la trasera de lado a lado solo cortadas por el emblema de Renault. La seña de identidad del Talisman no cambia. En el Sport Tourer tenemos unos pasos de rueda más marcados detrás, unas barras en el techo en aluminio y un centímetro más de largo.
El maletero, el gran protagonista de estos vehículos, en el Renault Talisman Sport Tourer es de 572 litros por debajo de la bandeja, la cual por cierto se puede colocar a mitad de recorrido o plegarla del todo. La profundidad son 1,12 metros y podremos abrir el portón con un sistema de apertura sin manos, el ya conocido sistema de pasar el pie por debajo del paragolpes. Al abrir la puerta abre hasta 1,07 metros, pero podemos detenerla con el botón de cierre de dentro del portón, y memorizar hasta dónde queremos que se abra manteniendo éste pulsado 3 segundos. Si la capacidad de maletero te ha dejado indiferente, es porque todavía no te he dicho que tienes unos 80 litros extra bajo la tapa del maletero, y que abatiendo los asientos posteriores este crece hasta los 1681 litros y 2 metros de profundidad.
El gran factor de ventaja de un coche así es el espacio interior. Y aquí lo hay de sobra. Las medidas han crecido un centímetro para casi todas las posiciones. Además estamos rodeados de unos materiales con una calidad percibida bastante notoria. Por supuesto tenemos todo lo que teníamos en el Talisman, la pantalla digital con acceso a todo el sistema de infoentretenimiento, los asientos calefactables y ventilados y el panel de instrumentación digital acompañado de un Head-up display.
El Renault Talisman ya nos demostró ser una berlina muy capaz gracias al “mágico” 4Control. Pues bien, el Sport Tourer no iba a ser menos. Recordatorio: a menos de 60 km/h las ruedas posteriores giran hasta 3,4 grados en el sentido contrario de las delanteras, y por encima de esa velocidad hasta 1,9 grados en el mismo sentido. ¿Se nota? Ya lo creo, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño del coche, 4,86 metros de largo, que parecían perder un metro en la carretera de curvas reviradas por la que transitamos. La facilidad para meter y sacar al coche en cada curva era digna de un compacto. El giro de volante casi nunca precisaba de brusquedad, siempre muy directo y sin apenas correcciones. Sin duda si optamos por el Talisman Sport Tourer el sistema 4Control es casi obligatorio.
Los motores son los mismo, los diésel dCi 110, 130 y 160 biturbo con cambio EDC6. Para las versiones gasolina el TCe 150 y 200 con EDC7. El cambio automático es suave y de gran respuesta sobre todo en modo Sport. Junto a este tenemos otros cuatro modos para ajustar parámetros como acelerador, amortiguación, dirección, 4Control y sonido del motor con el Multisense. El más económico es el dCi 110 con un precio de 25.400 euros para la versión Life Energy, que hace un consumo medio homologado de 3,7 litros. Probamos el TCe 200 con un consumo de 5,8 litros a los 100 km pero este motor sólo está disponible desde el acabado Intense, el segundo nivel y desde el que se podrá equipar el 4Control.
Aproximadamente el Renault Talisman Sport Tourer sale por unos 1.400 euros más que la berlina, lo cual es más que aceptable teniendo en cuenta todo lo que ganamos en espacio y versatilidad, ya que hay disponibles como accesorios la bola de remolque retráctil, porta-bicis, porta-esquís, y un cofre para el equipaje extra. El Break más grande de la historia de Renault no viene a pegarse con los premium, sino a ser el mejor en lo que es, ofreciendo un estilo francés cargado de comodidad y versatilidad.