Buscar

Prueba Mercedes EQV 300, un gran espacio electrificado más útil en ciudad

Este no es el primer modelo eléctrico de Mercedes, ni siquiera lo fue el EQC, ni tampoco es su primera «Van» electrificada, o monovolumen versátil, pero si es su primera apuesta seria 100% eléctrica para el transporte de personas. El Mercedes EQV es la gloriosa Clase V hecha vehículo eléctrico y la hemos podido probar ¿serán todo ventajas?

Mismo espacio, mismas capacidades, cero emisiones

Lo primero que Mercedes nos destaca del EQV es que adoptar la tecnología eléctrica no restará capacidades comparado con una Clase V convencional. La tenemos en medidas de 5,14 metros y 5,37 metros de largo. Solo crece un par de centímetros de alto porque va más alta, ya que la batería se aloja bajo el suelo y debe ir protegida por el chasis.

Por dentro tenemos disponibilidad de hasta 8 plazas, las cuales tendrán un maletero inalterado, 1.030 litros en la carrocería normal y 1.410 l en la larga.

Tampoco es que cambie demasiado por fuera. Solo un morro rediseñado y unas llantas específicas de 17″ delatan que es un EQV y no una V250d. Los faros LED a su vez si se piden llevarán el fondo negro.

Sobre el espacio a bordo, aquí tenemos como novedad el sistema MBUX de los Clase A y compañía, en una pantalla de 10,25″ táctil y el touchpad de esta nueva generación multimedia en el túnel central. En opción como exclusiva el EQV puede ir con molduras con detalles en oro rosa, color que s puede trasladas a las costuras de la tapicería de cuero.

Potencia eléctrica ¿prestaciones eléctricas?

Bueno, podría ser, sin embargo la Mercedes EQV no quiere destacar por su energía eléctrica rebosante de par instantáneo, sino por sus capacidades de transporte urbano e interurbano sin contaminar. Y es que con 204 CV y 362 Nm de par tiene que mover 2.600 kg de peso, unos 500 más que una V250d diésel de 190 CV.

Dicho esto, con esta potencia inmediata es lo suficientemente ágil para ganar velocidad desde parado, por no hablar de unas buenas recuperaciones en velocidades bajas o intermedias. Lo mejor sin duda es poder esquivar o reaccionar a cambios de carril de forma instantánea, la hace «ágil» de reacciones y por lo tanto ganamos un plus en movimiento comparada con una versión diésel.

No podemos hablar demasiado de su comportamiento dinámico en curvas, ya que la prueba nos llevó de las afueras de Madrid al centro y no era plan de tomar rotondas al límite… tampoco nos habríamos atrevido, ya que esta Clase V eléctrica pasa de tracción trasera a tracción delantera, que es donde lleva el motor eléctrico.

Mercedes señala que ha reforzado la suspensión y las llantas, siendo ambas cosas específicas.

En cuanto a la batería, es de 100 kWh, de los cuales 90 útiles, lo que otorga al Mercedes EQV una autonomía de 357 km. Pero si su uso mayoritario es en ciudad puede llegar a ser de 482 km según anuncia la marca en ciclo WLTP.

Lo cierto es que con sus modos de frenada regenerativa, hasta cinco, podemos recuperar bastante autonomía en ciudad. En nuestra prueba de poco más de 30 km no llegamos a gastar esa cifra en autonomía.

De los cinco modos hay uno que ayuda a la conducción con un solo pedal, pero es bastante brusco, por lo que mayormente usamos el modo normal y el siguiente más restrictivo. Le siguen un modo en el que no retiene nada y uno «Automático», que decide por si solo cuando es mejor aplicar la frenada, según tráfico delantero, pendiente de la carretera…

Estos modos se gestionan con las levas del volante, la derecha quita fuerza de frenada y la izquierda la suma. Si mantenemos cualquier leva apretada unos segundos se conecta el modo automático.

Respecto a los modos de conducción del EQV 300 solo añade el ECO+ al ECO, Confort y Sport, los cuales afectan a la entrega de potencia, y en los ECO a la climatización, que tarda más en llegar a la temperatura fijada.

El consumo medio es de 28 kWh/100 km, pero claro, nuestra prueba por Madrid ciudad nos reflejó 24 kWh de consumo, lo cual viene a corroborar esos 480 km de autonomía si se usa por ciudad.

¿Y cuando se acaban esos 480 km?

Mercedes nos incluye de serie un cargador CCS en el morro, en el lado izquierdo, por lo que en una toma de corriente continua de hasta 110 kW podremos pasar del 10 al 80% de carga en solo 45 minutos. Si usamos un Wallbox de 11 kW en corriente alterna trifásica serán 10 horas.

Mercedes pone un precio de partida de 79.084 euros, lo que como anécdota lo convierte en el coche más caro producido en España, en Vitoria más concretamente.

Sin embargo para incentivar su compra hay una serie de ofertas de lanzamiento. Por ejemplo 1.500 euros de descuento al entregar cualquier vehículo a cambio. También se ofrece a elegir entre dos opciones: o bien una Clase V diésel de cortesía 30 días al año dos años sin coste, o el cargador Wallbox en casa con instalación de Iberdrola. El Mercedes EQV además cuenta con 160.000 km u 8 años de garantía.

TEAM CAR SPAIN PUBLICACIONES, S.L utiliza cookies propias y de terceros para recordar tus preferencias y optimizar la experiencia de usuario. Para obtener más información lee nuestra política de cookies.
Al pulsar en “Aceptar” aceptas el uso de las diferentes cokies que utiliza el sitio web. Puedes configurar o denegar el uso de las cookies en la configuración de la política de cookies.