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Prueba Mercedes EQV 300: nos llevamos a la V eléctrica fuera de la ciudad… Para concluir que es un vehículo urbano

Pronto hará un año que probé por primera vez un vehículo 100% eléctrico con prestaciones remarcables: se trató del Mercedes EQC, el primer SUV eléctrico puro de la marca alemana producido a gran escala que me causó buenas impresiones. Después de este tiempo me he subido por segunda vez a un eléctrico de la casa alemana, en este caso a la Mercedes EQV 300: la primera furgoneta 100% eléctrica que la marca de la estrella, por cierto, produce masivamente en la planta de Vitoria.

A primera vista, la EQV parece otra V cualquiera, con toda su calidad de acabados característica. Tan sólo la parrilla delantera y unas llantas específicas sacan a relucir la verdadera identidad del modelo. Bien, esto, y otro pequeño detalle: la EQV es algo más alta que la V con motor de combustión. El motivo es que las baterías se ubican en la parte inferior del chasis con el fin de que en el interior no se pierda ni un centímetro cúbico de espacio útil.

Mercedes EQV 300

Una prueba interurbana

En nuestra prueba anterior, en las que os contamos todos los detalles técnicos de la EQV tan sólo pudimos probar la EQV en ciudad. Por ello, en esta ocasión he aprovechado para escaparme fuera de las zonas urbanas para poner a prueba la EQV300 en condiciones mixtas.

Oficialmente la autonomía que ofrece es de más de 350 kilómetros, aunque haciendo sólo ciudad debería llegar a 480 km según ciclo WLTP. Estas cifras son más que notables considerando que se trata de un modelo con nada más y nada menos que 204 CV y 362 Nm de par.

Mercedes EQV 300 perfil

Al recogerla con carga completa la autonomía mostrada era de tan sólo 300kms. Eso es porque dependiendo de la conducción que lleves a cabo puedes ganar un importante porcentaje de autonomía en función de la energía consumida: esto se refleja en cuadro con kilómetros de bonificación conseguidos.

Cuanto más eco sea la conducción por parte del conductor, mayor será el rango de kilómetros extra que se podrán recorrer con la misma carga de batería. Aunque también influirá la carga de peso que llevemos entre otros factores como nuestra velocidad media.

Mercedes EQV 300

Dicho esto, mi prueba empieza en ciudad, y sigue por vía interurbana en la que el tráfico es abundante. En estas circunstancias, y llevando a cabo una conducción eco con el modo de recuperación más alto activado, pronto gano kilómetros de rango. Así, después de media hora sigo teniendo la misma autonomía que al empezar la prueba a pesar de la distancia recorrida gracias a los kilómetros de bonificación obtenidos.

Sensaciones de conducción

Ya desde un primer momento, las sensaciones al volante son buenas: el comportamiento es equiparable a cualquier otro modelo de la clase V, pero con el valor añadido del silencio absoluto. Al pasar por encima de badenes, que en Barcelona cada vez tenemos más, se hace perceptible el peso extra de la Mercedes EQV 300: y es que estos ni se notan; no se percibe ningún rebote de la suspensión, lo cuál la hace bastante cómoda al pasar por estos molestos elementos.

Mercedes EQV 300 prueba

Aunque parezca contradictorio, los aproximadamente 500 kg extra respecto a una V de combustión no penalizan en conducción normal. La entrega de potencia inmediata de la mecánica eléctrica, la puesta a punto del bastidor y la frenada con regeneración se traducen en que a nivel dinámico no se pierden atributos respecto a los hermanos de combustión de la gama V.

La autonomía: un tema más delicado en función de las circunstancias

Durante mi recorrido urbano como por carreteras nacionales interurbanas me queda más que claro que la EQV es un vehículo muy válido. Los más de 300 kms de autonomía entre carga y carga me parecen razonables. Aunque hay que tener en cuenta las circunstancias concretas de la prueba.

Mercedes EQV 300 logo

En primer lugar, hay que destacar que además de las 7 plazas del vehículo, este mantiene la misma gran capacidad del maletero que la V de combustión. Sin embargo, la prueba la hago en vacío, es decir en unas condiciones propicias a conseguir mejores resultados que si llevásemos pasajeros y carga por encima de los 2.600 kg en vacío de este modelo. En ese caso habría que ver como esto afecta al consumo.

En segundo lugar, compruebo que al coger la autopista y circular a velocidad legal constante, pero sin frenadas, el consumo de energía se dispara sin disponer de posibilidades de regenerarse. En estas condiciones, y como se refleja en la pantalla del cuadro, el consumo de kWh se dispara, traduciéndose en que la autonomía disminuye a mayor velocidad que la distancia recorrida.

Mercedes EQV 300

De este modo, el uso de la Mercedes EQV en autopista u otras vías rápidas queda notablemente en entredicho, pues su rango de autonomía queda francamente reducido cuando se circula a más de 100 km/h.

Por esa razón, salgo de la autopista en la primera salida después de entrar para volver a la carretera convencional, lo cuál me permite automáticamente aumentar la regeneración de energía, bajar su consumo, e inmediatamente recuperar autonomía.

Mercedes EQV 300

Mi destino intermedio no es lejos de Barcelona, apenas a 85 kms. No obstante, allí no dispongo de cargadores, con lo cuál tengo que controlar el consumo y evitar desviaciones en mi ruta si no quiero tener dificultades para volver a la ciudad condal al día siguiente si me excedo con el consumo durante el trayecto.

Finalmente, una vez vuelvo a Barcelona la carga de las baterías de la EQV300 me han resultado mucho más que suficiente para llegar a mi destino sin sufrir, e incluso me sobran 130 kms extra después de recorrer alrededor de 200.

Mercedes EQV 300

No obstante, en gran medida mi conducción ha sido lo más eco posible,  tanto utilizando el modo dinámico ECO, como evitando realizar acelerones innecesarios ni velocidades de vías rápidas.  Por otro lado, hay que destacar que con el modo ECO+, el sistema de climatización es menos efectivo con el fin de ahorrar energía.  Cuando la temperatura exterior es agradable esto no es un problema, pero si hace mucho calor o frío sí que se echa en falta potencia de climatización.

Mercedes EQV 300 maletero

Esto se soluciona rápidamente quitando el modo ECO+. Por último, volver a destacar que la prueba se ha hecho con el único peso del conductor, sin maletas ni otros pasajeros. En estas circunstancias totalmente ideales en un recorrido mixto, el consumo de la EQV300 hubiera permitido cubrir los 350kms anunciados por Mercedes.

Una V más dentro de la gama, tanto en calidad como en prestaciones

La Mercedes EQV 300 me ha parecido una V más dentro de la gama. Y lo digo en el mejor sentido de la expresión. Porque en resumidas cuentas, la clase V es un modelo totalmente equiparable en calidad y prestaciones con el resto de la gama V de combustión, lo cuál dice mucho a su favor.

En cuanto a calidad no tiene efectivamente nada que envidiar al resto de la gama. A nivel dinámico, también está a la altura, e incluso con el sobrepeso que le lleva a los 2.600 kg demuestra una agilidad de comportamiento más que digna teniendo en cuenta sus dimensiones.

Su gran pero, un problema vinculado a todos los vehículos eléctricos que no depende de los fabricantes

El principal hándicap de la EQV 300 es efectivamente su limitación de uso dentro de nuestro territorio a causa de la falta de puntos de carga. Con una autonomía bastante limitada, sería necesario disponer de una buena red de cargadores para poder hacer “vida normal” con modelos electrificados.

Mercedes EQV 300 motor

No obstante, la falta de infraestructuras que impiden poder cargar un vehículo eléctrico con facilidad sigue siendo un freno importante al crecimiento del segmento de los eléctricos. Está muy bien que desde Europa o desde el propio gobierno se empuje a las marcas así como los usuarios a pasarse a la electrificación. Sea con pequeñas bonificaciones a los usuarios o en mucho mayor medida con multas multimillonarias a los fabricantes si no cumplen cuotas de emisiones.  Las marcas han empezado a cumplir su parte, con modelos tan válidos como la Mercedes EQV 300.

Mercedes EQV 300

Sin embargo, mientras las infraestructuras no estén a la altura, resultará difícil que modelos como la Mercedes EQV 300 tengan una mayor aceptación o usabilidad a causa de sus limitaciones derivadas de la citada falta de puntos de carga una vez se sale de las grandes ciudades.  Eso sí, en caso que el uso vaya a ser principalmente urbano, la EQV puede llegar a considerarse el modelo más interesante de la gama V de Mercedes.

Prueba gracias a Autolica vehículos industriales

Por: Dani Blasco

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