Prueba Jaguar F-Pace P400e, enchufándose de nuevo al juego
En Jaguar, aunque contaban con el revolucionario y atractivo I-Pace 100% eléctrico, no estaban dentro de la pugna por la electrificación media, es decir, los híbridos enchufables. Pero ahora con el nuevo Jaguar F-Pace P400e entrando en escena pueden pelear con el resto de SUV premium enchufables.
¿Qué significa P400e?
La «e» obviamente nos delata que hay algún tipo de electrificación, y el número nos aproxima a la potencia del conjunto mecánico, aunque en este caso son exactamente 404 CV.
El tren motriz no es nuevo, si para Jaguar, pero no para el grupo inglés al que pertenece, ya que teníamos un Range Rover P400e, otro rival más para este felino enchufable.
Es decir, el F-Pace híbrido enchufable se vale del motor gasolina Ingenium del grupo, un 4 cilindros de 2.0 litros que por si solo produce 300 CV y 400 Nm, los cuales no vienen mal para mover los 2.028 kg del coche cuando no haya batería.
Esta es de 17,1 kWh, ubicada en la parte trasera del F-Pace, lo que nos mengua el maletero levemente, pero nos permite recorrer en modo eléctrico hasta 53 km con una sola carga. Alimenta al motor eléctrico de 143 CV.
¿Se conduce igual que un F-Pace sin enchufe?
Si y no. La pegada es fascinante, 5,3 segundos para llegar a 100 km/h desde parado, y la ayuda del par motor eléctrico es siempre contundente, haciendo que un coche tan grande como es este Jaguar F-Pace PHEV de 4,74 metros de largo se mueve muy bien desde baja velocidad.
Tampoco se conduce igual porque arrastramos mayor peso. El F-Pace fue uno de los SUV que gracias a su construcción en aluminio sorprendía gratamente con una agilidad impropia de un coche de su talla, pero en esta versión PHEV esa bondad se diluye.
Es un coche alto y más pesado, así que en carreteras reviradas tenemos que tenerlo en cuenta para anticiparnos a ciertas inercias, especialmente en frenadas, no tanto en cambios de apoyo, donde la suspensión adaptativa nos sujeta bien si pasamos al modo Dynamic.
Los modos de conducción estándar son los mismos, ECO, Normal y Dynamic, pero se añaden los del sistema híbrido. Con un botón en la consola central que pone EV podemos pasar de modo Hybrid a EV o SAVE.
El Jaguar F-Pace P400e pasará así a ser un coche versátil, pudiendo ser un gasolina con ayuda eléctrica, un eléctrico un puñado de km o un gasolina más gastón.
Y es que el modo SAVE obliga a parar de usar la batería, pero aún notas un resquicio de apoyo eléctrico en ciertos momentos de mayor demanda de potencia. Podría parecer una forma rápida de tirar la gasolina, pero es el modo más inteligente si vamos a hacer un largo viaje por autovía. De hecho en nuestra prueba recuperamos unos 11 km de autonomía eléctrica en 130 km de recorrido por autopista.
Esto luego te deja con la ventaja de compensar el consumo en ciudad sin gastar una gota de gasolina. Y aunque 143 CV no parezcan muchos, la potencia eléctrica es más que buena para movernos en ciudad sin esperar ser los reyes de las drag-race de semáforo, seamos sensatos.
Pero incluso podrías salir de la ciudad sin gastar gasolina, porque como muchos híbridos enchufables este F-Pace P400e puede ir hasta a 130 km/h en modo EV.
Y hablando de consumos, los homologados son difíciles de conseguir sin enchufes cerca, 2,2 l/100 km. Una cifra más real son los 4,5 l/100 km que vimos en la instrumentación digital después de salir cargados por completo y usar el coche en todo tipo de vías. La cifra se doblará si lo usamos descargado.
¿Alguna novedad con el anterior F-Pace?
Jaguar ha renovado un apartado en el que el paso del tiempo siempre hace más mella, el interior. Por fuera recibe leves retoques estéticos, como llantas nuevas, faros o paragolpes, pero el F-Pace siempre ha lucido bien al paso del tiempo.
Pero por dentro se beneficia de una nueva pantalla central táctil de 11 pulgadas, con un diseño muy atractivo y limpio, como el resto del interior, forrado de cuero en las especificaciones más altas y con el nuevo volante del I-Pace, muy deportivo y agradable de coger.
La palanca selectora del cambio también es nueva, la consola central y la instrumentación, que permite más personalización y dos modos de visualización, con gráficos sencillos pero claros.
A bordo, aunque no a la vista, también tiene el Jaguar F-Pace P400e un cargador de hasta 7 kW en corriente alterna, y que permite hasta 32 kW de potencia en corriente continua, con la que tendríamos el 80% de carga disponible en 30 minutos.
Jaguar F-Pace P400e, veredicto
¿Es este el mejor F-Pace para el día a día? Con un enchufe en el punto A o B de tu rutina diaria sin duda, solo así podrás reducir los consumos y compensar los 73.000 euros que cuesta este Jaguar híbrido enchufable, un precio a pagar por la nueva tecnología en la firma y por un buen nivel de prestaciones.
Porque si, no es solo un coche cómodo para viajar o ir al trabajo, también es un SUV rápido y que conserva gran parte del dinamismo del F-Pace no enchufable, ahora con más peso encima, pero aún agradable de conducir a ciertos ritmos. Usalo como se debe y dentro de sus capacidades y será una buena y elegante alternativa a sus cuadriculados rivales enchufables alemanes.
