Prueba Honda NSX 2020, un caza estelar alienígena
Cuando se lanzó el Honda NSX de segunda generación en 2015, había más que unas pocas cejas arqueadas. A diferencia del original, había sido diseñado y desarrollado en Estados Unidos en lugar de Japón, mientras que cualquier noción de que sería un reemplazo similar al primer NSX se desvaneció rápidamente cuando palabras como ‘tracción total’ y ‘tren motriz híbrido’ llenó los comunicados de prensa. Ahora llega este Honda NSX 2020 al que nos hemos subido.
Sin embargo, no importa, ya que las primeras pruebas nos dieron muchas promesas. Nos maravillamos de la forma en que su usabilidad cotidiana se yuxtapuso brillantemente con un ritmo devastador fuera de línea y un estilo directamente sacado de un catálogo de aviones de combate alienígenas. Diferente al original, sí, pero digno sucesor, no obstante. Y, sin embargo, había un cierto atisbo de intervención en la conducción.
La excelencia en ingeniería estaba claramente ahí para que todos la vieran, pero a veces parecía que te mantenían a distancia. Un cohete marciano futurista que no confiaba completamente en su operador humano. Sin embargo, Honda no es más que perfeccionista, por lo que para 2019 (y hasta la década de 2020), el NSX se ha reiniciado con una serie de cambios pequeños, pero colectivamente significativos.
¿Qué hay de nuevo?
¿Te refieres aparte de la pintura anti-encogimiento-violeta-térmica naranja perlada? Bueno, quizás tomando en serio las primeras críticas, Honda buscó mantener la usabilidad del NSX al mismo tiempo que agudizaba la dinámica de conducción.
Entonces, llegó la dirección asistida recalibrada y los amortiguadores magnetorreológicos ajustados, barras antivuelco mejoradas (26% en la parte delantera y 19% en la parte trasera), tacos de suspensión más duros y neumáticos Continental Sport Contact 6 nuevos desarrollados específicamente para el NSX.
Entonces ¿No hay potencia extra?
No, y realmente no lo necesita. Poco se ha hecho a la unidad híbrida V6 de 3.5 litros y doble turbo, con solo una reasignación de software que cambia la forma en que la asistencia eléctrica funciona con el motor. Por lo tanto, todavía tiene una potencia combinada de 580 CV y 698 Nm de par transferidos a la carretera a través del sistema SH-AWD y la caja de cambios automática de doble embrague de nueve velocidades.
De acuerdo, 580 CV no suena tanto en un superdeportivo que pesa alrededor de 1,8 toneladas, pero trata de decírselo a quien esté en el asiento del pasajero la primera vez que bajes el pie. Con el control de salida activado, nunca antes había experimentado una escapada tan limpia y alucinante en un asfalto imperfecto (y no completamente seco).
La aceleración inicial saliendo desde parado se reduce a los motores eléctricos, con el motor solo funcionando después de los primeros 0.15 segundos y se han detectado 0.1g. En otras palabras, es una combinación ideal de electricidad y gasolina que trabajan juntas para ofrecer un rendimiento asombroso. Y claro, comienza a colarse contra los supercoches más impactantes, pero no creas a nadie que diga que el NSX no es lo suficientemente rápido.
Mención especial va a la caja de cambios, también. Si bien las levas pueden emitir sonidos de «chasquidos» sobreexagerados cada vez que cambias de marcha, los cambios tanto hacia arriba como hacia abajo son sublimes. Con la ayuda de un motor eléctrico compacto como actuador de engranaje (en lugar de un sistema neumático o hidráulico convencional), apenas hay pérdida de impulso durante los cambios. El retraso del turbo también es prácticamente inexistente, ya que cada uno de los tres motores eléctricos (un accionamiento directo conectado directamente al cigüeñal y dos que suministran energía a las ruedas delanteras) proporciona un impulso instantáneo mientras el motor avanza.
El ruido del motor mejorado artificialmente (más notable en el modo Track) todavía se siente un poco decepcionado, pero el NSX está lejos de ser el único automóvil que usa tales trucos. Y no se puede negar que el sonido turbo que sale al acelerar y soltar es más que un poco adictivo.
¿Y todavía es fácil conducirlo todos los días?
Absolutamente. Aunque el Audi R8 seguramente lo supera por ser el superdeportivo con tracción en las cuatro ruedas más utilizable, el NSX aún cuenta con una conducción cómoda, excelente refinamiento e incluso un consumo de combustible decente si se tiene cuidado.
No es perfecto. El interior se siente como un contenedor de piezas especial con partes de un Honda convencional en algunas partes, el sistema de información y entretenimiento no es del todo intuitivo, el alcance de los faros podría ser mejor y el maletero es, el de un superdeportivo de motor central.
Sin embargo, los mejor del Honda NSX 2020 sigue siendo la capacidad de conducir a bajas velocidades solo con energía eléctrica. Aunque no es un híbrido enchufable con una gama eléctrica extensa, el NSX es prácticamente manejable en entornos urbanos sin el motor en marcha, una sensación surrealista en un superdeportivo de color naranja brillante de casi 600 CV.
¿Ha mejorado la conducción?
Honestamente, tienes que haber pasado un poco de tiempo en el modelo previo al facelift para notar la diferencia, pero sí, lo ha hecho. Por supuesto, el NSX no ha adquirido la bondad dinámica de un McLaren 570S con simples ajustes de chasis, pero ahora hay una capa de compromiso que aparentemente no existía anteriormente.
Todavía puedes viajar a velocidades ridículamente rápidas, sin embargo, hay respuestas más naturales en las curvas medias, por ejemplo. Entra demasiado caliente y puedes apuntar bien con la nariz al contener la potencia, mientras que una buena dosis de acelerador pone la zaga en juego, aunque solo si eres decisivo. Duda y siente que los motores eléctricos que impulsan las ruedas delanteras ayudar al motor y las ruedas traseras entregar la potencia, inclinando el equilibrio del automóvil hacia adelante.
En otras palabras, el NSX 2020 está permitiendo que el conductor tenga un poco más de participación en el acto de pilotar el automóvil. No se trata simplemente de que el Honda NSX tome instrucciones y luego lo transmita a la carretera como mejor le parezca.
Honda NSX 2020: veredicto
Los que buscan una segunda parte del Honda NSX original, no estarán impresionados con la última oferta de la marca. Es muy diferente en muchos aspectos y eso, en última instancia, significará que muchos de los fanáticos originales del NSX lo rechazarán rápidamente. Sin embargo, el deseo de innovar y forjar su propio camino en un mundo que nunca ha estado tan lleno exotismo y 600 CV es lo que une el NSX Mk1 y Mk2.
Gracias a los ajustes vistos en el el Honda NSX 2020, ha mejorado el compromiso para ir a una velocidad feroz, con tecnología alucinante y usabilidad cotidiana. Si bien otros superdeportivos de motor central pueden funcionar mejor en cualquier extremo de sus respectivas escalas de emoción y practicidad, el NSX ocupa un punto medio curioso pero atractivo que ningún otro automóvil realmente puede rivalizar.
