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Prueba gama SUV de Skoda, rendimiento y funcionalidad a partes iguales

Skoda es una de las marcas automovilísticas que más ha crecido en las últimas décadas. Si hace unos años solo era capaz de dar salida a vehículos en stock, hoy en día logra vender modelos con cuatro meses de espera, hecho que no hace sino demostrar la mejora que la marca checa ha logrado en el imaginario de los clientes. Uno de los motivos de este crecimiento en ventas -75% en España desde 2013- ha sido la llegada de la gama SUV Skoda, la cual nació hace 10 años con la presentación del Skoda Yeti.

dos coches Skoda aparcados delante de un edificio

Desde entonces, la familia SUV de Skoda ha seguido creciendo en importancia, pues representa ya el 17% de las ventas anuales de la marca en nuestro país, y en tamaño, ya que se han incorporado dos nuevos modelos: el Kodiaq (2016) y el Karoq (2017). El primero de ellos se erige como el SUV de mayor tamaño, con una longitud de 4,69 metros, siete plazas y un aspecto robusto y poderoso. Por su lado, el Karoq nació como el SUV compacto de la marca, con 4,38 metros de longitud, una funcionalidad destacable y un comportamiento ágil y polivalente. Pese a que cada uno de ellos tiene sus características (más información en los respectivos artículos), ambos modelos comparten características consideradas como esenciales dentro de la gama SUV Skoda.

Espacio, funcionalidad y conectividad

Entre ellas destaca, en primer lugar, su diseño. El aspecto de los dos modelos de la gama SUV Skoda es elegante a la par que sencillo, con un carácter robusto sin ser demasiado agresivo y con líneas modernas y muy reconocibles. El interior destaca por la calidad de sus acabados, que se percibe ligeramente superior a la de sus homólogos del grupo Volkswagen, y por su espacio. Este último apartado queda especialmente plasmado en la gran capacidad de ambos maleteros, con un total de 720 litros en el Kodiaq (con cinco plazas) y 479 litros en el caso del Karoq, disponiendo este último de modulación Varioflex.

asientos traseros Skoda Karoq

La gama SUV Skoda se caracteriza también por su faceta Simply Clever, que hace referencia a la gran variedad de soluciones que proporcionan ambos modelos (paraguas incorporado en la puerta, rasca hielos en la tapa del depósito, protectores en las puerteas, etc.), y por su tecnología de conectividad e infotainment. La información a bordo de los SUVs de Skoda queda a cargo del sistema MIB, que ofrece conexión Wifi y nos permite estar al tanto del tráfico, el tiempo, de las últimas noticias y mucho más. En lo que a la conectividad se refiere, Skoda ha optado por sistemas que no solo nos ofrecen entretenimiento sino también asistencia en carretera, equipando funciones como la llamada de emergencia automática (será obligatoria a partir de 2020).

interior del Skoda Karoq

Polivalencia al más puro estilo SUV

En lo que a motorización se refiere, el Kodiaq se ofrece con un motor 2.0 TDI de 150 CV y 190 CV y un 1.4 TSI de 125 CV, 150 CV y 180 CV. A su vez, el Karoq esta disponible con propulsores 1.0 TSI y 1.6 TDI de 115 CV, además de los 1.4 TSI y 2.0 TDI de 150 CV. Todos estos motores de la gama SUV SKoda son turbo, de inyección directa, incluyen un sistema de recuperación de energía en frenada y son compatibles con cambio manual o automático DSG en función de la potencia. Por si esto fuese poco, el conductor también cuenta con un sinfín de sistemas de ayuda a la conducción, como por ejemplo el control de crucero adaptativo, el freno de emergencia en ciudad, el sistema de protección predictiva de peatones, detector de ángulos muertos, asistente de mantenimiento de carril, alerta de fatiga y mucho más.

La gran variedad de motores Euro 6, la enorme cantidad de sistemas de seguridad activa y pasiva, así como la excelente tracción a las cuatro ruedas de las versiones 4×4 de ambos modelos hacen que tanto el Kodiaq como el Karoq sean SUVs notablemente polivalentes, con los que uno puede moverse tranquilo en ciudad además de permitirse en lujo de disfrutar de un buen día de campo.

Coche Skoda pasando por un charco

Esto mismo hemos podido hacer estos días en Lérida, provincia escogida por Skoda para acoger la presentación nacional de su gama SUV. Gracias a las inclemencias climáticas, hemos podido disfrutar de rutas por el monte donde el barro era uno de los principales protagonistas. Estas condiciones nos han permitido desafiar tanto al Kodiaq como al Karoq, que han demostrado sus capacidades off road. Además, hemos podido conocer los nuevos acabados Scout y Sportline del Skoda Kodiaq, cuyo lanzamiento comercial tuvo lugar el pasado enero.

SUVs de Skoda por el campo

Kodiaq Scout y Kodiaq Sportline 

El Kodiaq Scout se posiciona como el modelo más “campero” de la gama SUV Skoda, pues presenta un diseño propio de un todoterreno, un ángulo de ataque un grado superior y una altura libre de 19,4 cm. Además, equipa barras en el techo, modos de conducción snow y off-road y se ofrece únicamente con tracción a las cuatro ruedas. Por su lado, Sportline llega como la versión deportiva del Kodiaq, con un diseño más dinámico y agresivo, con destalles de carrocería en negro mate, asientos de alcántara y tracción tanto 4×2 como 4×4. En lo que respecta al precio, las dos versiones están disponibles con descuento de campaña de lanzamiento, situandose el Scout en los 32.500 € y el Sportline en los 30.600 € (ambos con motor 1.4 TSI de 150 CV).

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