Prueba Ford Puma ST: la deportividad aún vive
Como si lo necesitáramos, Ford nos ha recordado una vez más que el mundo del automóvil sigue siendo divertido. Para mantenerse en el lado correcto de las estrictas regulaciones de emisiones, muchos coches de alto rendimiento están empleando varias formas de electrificación. Pero Ford nos recuerda que la deportividad no ha muerto, y nos trae el Ford Puma ST.
El mensaje de Ford a su división Performance fue muy simple y claro: transferir las entrañas del Fiesta ST al Puma. Así que hay un motor turboalimentado de tres cilindros de 200 CV que impulsa las ruedas delanteras a través de una caja de cambios manual de seis velocidades.
La arquitectura de tres cilindros del motor de aluminio proporciona un par motor naturalmente alto a bajas rpm, y el rendimiento mejora con un turbocompresor radial-axial y un colector de escape integrado que minimiza la distancia que recorren los gases de escape entre los cilindros y el turbocompresor. Ambos ayudan a aumentar más rápidamente la presión de sobrealimentación y a minimizar el retardo.
Los modos de conducción seleccionables son clave para la versatilidad del Puma ST. Desde un modo de pista que configura el rendimiento del SUV para una máxima diversión de conducción, hasta el modo Eco, disponible por primera vez en un modelo ST, los Modos de Conducción alteran el carácter del Puma ST para adaptarse al escenario o al estado de ánimo.
En el modo Normal, el mapeo del motor, el control de tracción, el control electrónico de estabilidad (ESC), la válvula de escape activa y la dirección asistida eléctrica (EPAS) están configurados para ofrecer una respuesta natural y una sensación de conexión.En el modo Eco, el mapeo del motor y la respuesta del acelerador están configurados para una máxima eficiencia de combustible.
En el modo Sport, se agudiza el mapeo del motor y la respuesta del pedal del acelerador, y se ajustan los ajustes de EPAS para ofrecer más retroalimentación y un control más fino para una conducción rápida en carretera. La válvula de control de ruido activa se abre para intensificar la nota de escape deportivo. Se puede acceder inmediatamente al modo deportivo mediante un botón específico en el volante.
En el modo de circuito, todas las características de la dinámica del vehículo se ajustan para obtener los tiempos de vuelta más rápidos posibles, el control de tracción se desactiva y las intervenciones del Control de Estabilidad Electrónico se ajustan al modo de deslizamiento amplio para obtener la más pura experiencia de conducción.
Además cuenta con un kit de carrocería con un divisor delantero que Ford insiste en que no es simplemente estético, sino que también aumenta la carga aerodinámica. La marca también presume de que el Puma ST es el primer SUV del segmento B disponible con diferencial de deslizamiento limitado; al igual que el Fiesta ST.
En sus esfuerzos por hacer que el Ford Puma ST sea tan animado como el Fiesta, la cremallera de dirección responde un 25% más rápido que el Puma normal, que ya es increíblemente rápido, y adopta ese truco de la suspensión trasera, que es un 40% más rígida.
Pero sin duda, una de las mejores caras del Ford Puma ST es su precio. Desde 34.000 euros puedes tener un pequeño coche inspirando en la competición más radical en el garaje.
Para poner a prueba todas estas nuevas habilidades deportivas, tuvimos la ocasión de probar el Ford Puma ST con el Campeón del mundo junior 2019 de rallyes, Jan Solans.