Prueba Fiat 500e Trepiuno, el mejor extra para el “cinquecento”
Ya sabes lo que dicen, dos es mejor que uno, entonces ¿cuatro es mejor que tres? Bueno según para que. Fiat cree que si, que cuatro puertas son mejor que tres en el 500e, y por eso uno meses después del lanzamiento de la tercera generación presentó el 500e Trepiuno, que viene a significar 3+1.
¿Por qué no cinco?
Impensable para Turín dar vida a un 500 de cinco puertas, dejaría de ser un “cinquecento” tal y como lo conocemos. Así que como ya hizo en el pasado, rescata esta solución práctica y sencilla para que nuestros acompañantes suban y bajen mejor a las plazas traseras.
La curiosa puerta extra mide menos de la mitad que una puerta normal de 500, que ya es grande, y solo está en el lado derecho, ya que es el que quedará de cara a la acera cuando aparquemos. ¿En Inglaterra la cambiarán de lado?
Enrasada con el coche y sin tirador, es bastante discreta, se abre con un tirador integrado al que accedemos al abrir la puerta del copiloto, y el espacio para subir o bajar es bastante bueno si tienes una estatura media, por supuesto, es más cómodo para niños, dejar objetos grandes o retirarlos.
La diferencia son solo 30 kilos más de peso, y las medidas no se ven afectadas porque es parte de la carrocería de 3,61 metros de largo que Fiat diseñó para esta nueva generación 100% eléctrica, así que el 500e Trepiuno sigue siendo un coche de bolsillo.
También recibirá las versiones especiales que Fiat ha creado para el lanzamiento del modelo, estas son «la Prima» en colores Oro Rosa, Azul Glaciar y Negro Onyx. Lleva de serie los faros full LED, llantas bicolor, sensores de 360º, pantalla de 10,25″, etc. No cabe más tecnología en tan poco coche la verdad.
Música maestro
Pulsamos el botón de arranque y una especie de timbre de bienvenida suena, el resto obviamente es silencio hasta que nos movemos, porque entonces durante unos segundos suena una dulce melodía que parece querer llevarnos a la “Dolve Vita”.
El 500e es un coche divertido en ciudad, el carisma del original ahora impulsado por un torrente de empuje y adrenalina eléctrica. Es como si al acelerar el milanés que llevamos ocultos dentro saliera.
De pronto te ves, ocupando cualquier hueco entre el tráfico a golpe de acelerador, esquivando ciclistas como si fueras en el “Mario Kart” y saliendo de los semáforos como si el difunto Charly Waitin diera la salida a pie de calzada.
Es divertido, práctico, y ahora eficiente y cero contaminante. Los 118 CV y 220 Nm de esta versión más potente, hay una por debajo de 95 CV con batería más pequeña, son buenos para ser los reyes del semáforo hasta los 50 km/h, moverse con soltura entre ciudad y ciudad e incorporarse con alegría a las carreteras de circunvalación.
No engañamos a nadie, el territorio favorito para usar el Fiat 500e Trepiuno es la ciudad, pero la ganancia en medidas le hace solvente en carretera, donde no es nervioso, tiene buen aplomo y mantiene bastante bien las velocidad, a costa de la autonomía claro.
Con esta batería de 42 kWh podemos llegar hasta los 320 km de autonomía. ¿Reales? Casi, nos quedaremos en 280 km si somos cautos y no salimos mucho de ciudad. Si la jungla de cristal y acero es el territorio predominante, Fiat apunta a unos 450 km de autonomía.
Si te puede la vena italiana no pasa nada, el 500e se puede cargar hasta a 85 kW de potencia, lo que supone recuperar 50 km en cinco minutos. El Trepiuno además con el bajo peso que suma no supone una diferencia palpable de autonomía o eficiencia energética, así que tenemos ese plus de comodidad de acceso o uso sin desventajas, más allá de un precio extra claro.
El 500e normal cuesta 27.400 EUROS, mientras que un 500e Trepiuno en equipamiento equivalente sumará a nuestra factura 2000 euros más, y este último empieza desde el acabado Passion en lugar de el Icon.
