Prueba Bentley Flying Spur Hybrid, profeta en su tierra
Estamos cómodamente en la década final de los Bentley con motor de combustión interna. Para 2026, será imposible comprar un automóvil nuevo de Crewe sin algún tipo de electrificación. Así que tal vez sea sorprendente que estemos subiendo al asiento delantero del segundo Bentley híbrido de su gama, el Flying Spur Hybrid.
La combinación de gasolina y electricidad ha impulsado al Bentayga durante años, pero ahora finalmente ha llegado al tipo de limusina de cuatro puertas que los conductores más tradicionales seguramente prefieren tener bajo la «B alada».
Será un gran éxito, no hay duda al respecto. Pero, ¿es el Flying Spur Hybrid algo más que una mera forma inteligente y compleja de reducir el impuesto de matriculación y las emisiones?
V6 nuevo para un híbrido más potente
El tren motriz es diferente al que se encuentra en el Bentayga Hybrid y mucho más potente. El Bentley Flying Spur Hybrid usa un V6 de 2.9 litros biturbo en lugar del V6 3.0 de un solo turbo del SUV, conectado aquí a una caja doble embrague de siete velocidades en lugar de una automática de ocho velocidades.
Lo que ha dado a los ingenieros de Bentley el trabajo de calibrar la cantidad adecuada de suavidad de conducción. Las cifras totales de potencia son 544 CV y 750 Nm de par.
La batería de 14,1 kWh acepta una carga de hasta 7 kW (en esencia, un Wallbox doméstico) y, por lo tanto, tarda 2,5 horas en cargarse por completo. Conéctalo a la red eléctrica y olvídate de ello de noche.
Pero, quizás lo más crucial para aquellos que contemplan este sobre el Flying Spur V8 es su capacidad para viajar 40 km solo con electricidad, a velocidades de hasta 135 km/h . Es esto lo que más debería beneficiar la decisión de decantarse por el Spur Hybrid.
¿Entonces se puede presumir?
En la hora punta de California, hasta donde nos ha traído Bentley para probar su limusina de cuatro puertas, es fácil ver el atractivo. Incluso cuando experimentamos un embotellamiento a alta velocidad en la autopista, el motor se niega rotundamente a arrancar. Conducimos más de los 40 km estimados, pero, naturalmente, no estamos poniendo a prueba el coche por completo aún.
El Flying Spur híbrido enchufable arranca con el motor eléctrico y puedes cambiar manualmente la gestión del tren motriz a través de los modos EV, híbrido y «mantener batería» a medida que cambian sus prioridades, pero es más fácil dejar que todo se resuelva solo.
Introduce tu destino en el navegador por satélite y el gran cerebro de Bentley decidirá si obtiene la energía del motor eléctrico de 136 CV de inmediato o si lo mantiene escondido para que puedas deslizarte por las calles urbanas de Bel-Air al final del viaje.
Sin embargo, solo funciona con la navegación del coche; los usuarios de Apple CarPlay no obtendrán los mismos beneficios. «Nuestros vehículos de la generación futura son casi una tablet sobre ruedas», dice el jefe de fabricación de Crewe, Peter Bosch, «por lo que estamos entrenando muy activamente las habilidades de software para hacer que nuestros vehículos completamente digitalizados sean de la misma calidad que nuestros vehículos existentes». No descartaríamos que se solucionen problemas como este.
Dejamos el tren motriz a su suerte, conducimos como si tuviéramos una valiosa carga en los asientos traseros, y todo es suave como la crema. El motor cobra vida sutil y suavemente.
Pero, ¿qué pasa cuando quieres divertirte?
Si estás persiguiendo el sorprendente tiempo de 0 a 100 km/h, que es de 4,3 segundos, o simplemente conduciendo con un poco más de entusiasmo, la perspectiva cambia.
Con demandas más fuertes al acelerador o un uso entusiasta de las levas de cambio, el tren motriz V6 se revela poderoso a medida que aumentan las revoluciones. Al norte de las 4.000 rpm, el carácter es más agresivo y es mejor poner al menos una marcha más alta de lo que sugiere el instinto si mantienes el control manual.
Si bien es cierto, el Hybrid pesa 175 kg más que un Spur V8 equivalente, es una gota en el océano para un automóvil de 2,5 toneladas, y el peso adicional se coloca justo detrás de los pasajeros traseros.
Así que, si bien ocupa espacio en el maletero, pues el espacio de carga baja de 420 a 351 litros en este híbrido, también cambia favorablemente la distribución del peso del automóvil.
Cambia de la distribución delantera/trasera 53/47 del V8 a 48/52. Como todos sabemos con incómoda familiaridad, ese es un cambio de porcentaje bastante crucial.
Los resultados son abrumadoramente positivos aquí, sin embargo, el automóvil resiste bien el subviraje y tiene un agradable empuje desde el eje trasero en las curvas cuando has movido el dial del modo de manejo al modo Bentley o Sport, lo que le da al coche, y a ti mismo, un empujón para involucrarte en la conducción. Probablemente sea extraño conducir una limusina híbrida de esta manera, pero es reconfortante saber que todavía es posible.
Quizá también relevante. Más de una cuarta parte de las ventas de Bentley el año pasado fueron del Flying Spur, y a esos compradores les gusta conducir y ser llevados. Lo que significa que sería negligente no regresar a la ciudad con otra persona conduciendo. Por debajo de 90 km/h, Bentley dice que el híbrido es un 50% más silencioso que el V8.
Y ciertamente es como si te susurrase serenamente si vas a bordo, sin embargo, hay ruido electrónico para que los de fuera vayan seguros y sepan que está pasando una limusina de 5,3 metros en modo eléctrico.
El espacio no es asombrosamente abundante, es espacioso, pero no memorablemente, aunque con los controles del asiento eléctricos y un control remoto que anula el acceso del conductor a casi todas las funciones, incluso si el la B voladora está escondida o no, realmente no es un mal lugar para pasar tu tiempo en absoluto.
Bentley Flying Spur Hybrid: veredicto
Así que este segundo híbrido de Bentley es una excelente actualización y lo que es más, un prometedor comienzo en su electrificación. Y nos alegra porque en dos años, todo lo que vendan tendrá una opción PHEV, y es una apuesta segura que el Continental GT tendrá este mismo tren motriz.
Para 2030, todos los automóviles de Bentley serán vehículos eléctricos completos, por lo que tal vez sea apropiado que su electrificación provisional implique aprovechar al máximo el almacén de valores del Grupo VW en lugar de algo más revolucionario.
Si las sumas te favorecen y puedes aprovechar al máximo esos kilómetros eléctricos, sin duda es un medio de transporte muy agradable. Incluso si vas a pasar la mayor parte del tiempo en primera fila, el empuje, el refinamiento, el nivel sensorial de la firma, hacen que siga valiendo la pena tener un Flying Spur que se enchufa.
